Sacrificio|Eddie Munson

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Eddie se encontraba acorralado totalmente por una gran nube de los demo bats, luchaba con todas sus fuerzas, en un intento de darles más tiempo a Robin, Steve y Nancy.

Apenas tú y Dustin lograron atravesar de nuevo el portal, corrieron abrir la puerta, que también Eddie había bloqueado.

-¡Mierda! ¡Mierda! -Dijiste frustrada, empujando la puerta con todas tus fuerzas sin éxito.

Así que agarraste impulso y corriste una vez más hacía la puerta, logrando abrirla pero cayendo al suelo del otro lado.

-¿Estas bien? -Preguntó Dustin preocupado.

-Sí. -Rápidamente te levantaste del suelo. -Dustin, mejor te quedas aquí yo voy a buscar a Eddie. -Dijiste mirándole la pierna que se había lastimado intentando atravesar el portal.

-¡Claro que no ____! Vamos los dos. -Alegó.

-Bien, pero iré yo primero. -Volteaste a buscar algún indicio de Eddie, que lograste ver a lo lejos una gran nube de demo bats. -Por allá. -Señalaste.

No diste tiempo de responder nada a Dustin, te pusiste a correr lo más rápido que podías.
Debías salvarlo, debías salvar al amor de tu vida, habían empezado a salir hace años y eran inseparables y luego sucedió todo esto de Vecna y todo se había vuelto muy complicado.

Vecna te había atacado, pero al igual que Max lograste salvarte, pero por tu cabeza andaba la idea de que si no fuera por ti, Vecna no iría detrás de Max, aunque ya Eddie y los demás te habían dicho que eso no era culpa tuya.

No te diste cuenta de la idea de Eddie de hacerse el héroe, maldijiste una y mil veces al verlo cortar la cuerda de sabanas que conectaba el Upside Down a Hawkins, realmente no te lo esperabas.
Pero no dudaste ni un segundo en ir detrás de él, debías salvarlo.

Corrías lo más rápido que daban tus piernas, a pesar de que ya te faltaba el aire, notaste que tenías tus ojos llenos de lágrimas, maldijiste, no era momento de llorar, pero no podías evitarlo.

-No quiero perderte ____, no deberías ir. -Eddie te miró, ambos sentados sobre el césped de aquel campo abierto, donde habían ido a preparar las armas para atacar a Vecna.

-Iré Eddie y lo sabes. -Frunciste el ceño. -Por nada del mundo me quedaré aquí sin hacer nada.

-No podría vivir si te perdiera. -Suspiró él. -Y ya una vez te atacó... -Eddie te miraba preocupado.

-No me perderás, y esa vez lo mande a la mierda, lo haré una segunda vez. -Dijiste con una media sonrisa.

En el rostro de Eddie se formó una pequeña sonrisa.

-Te amo. -Dijo de repente.

-Yo también te amo, pero no lo digas como si te estuvieras despidiendo Munson, todo saldrá bien.

-No arruines el momento. -Volteó el los ojos riendo.

Por fin llegaste hasta los demo bats y tú corazón se aceleró al ver a Eddie luchar contra ellos.

-¡Eddie! -Gritaste.

Eddie te miró durante unos segundos para seguir defendiéndose.

-¡Te... dije... que te quedarás... allá! -Dijo mientras daba golpes.

-No sabes cuánto te odio por hacer esto. -Gritaste y aferraste bien a tus manos un bate con clavos que habías hecho con Steve, corriste hacía los demo bats y empezaste a golpear algunos. -Debes... salir... de ahí. -Le gritaste a Eddie.

-Está complicado preciosa. -Respondió él.

Seguiste luchando con todas tus fuerzas, en un intento de acercarte a Eddie, pero lo veías imposible, simplemente no lograbas acercarte, eran muchos, y de vez en cuando lograban atacarte, ocasionando algún rasguño.

-Serás el cuarto sacrificio _____, es lo que más deseo. -Vecna acercó una de sus garras a tú rostro.

-Tú no eres real. -Dijiste, cerrando tus ojos con fuerza.

-Aquí estoy. -Respondió él. -Abre los ojos, ahora todo estará mejor para ti y para mi. Estarás en un lugar mejor.

Pero te habías salvado aquella vez, gracias a los recuerdos con Eddie y que tus amigos estuvieron ahí para ti.

Miraste a Eddie un momento, en medio de todos aquellos demo bats, no lo lograría si no hacías algo al respecto y se estaba acabando el tiempo, Nancy, Robin y Steve no daban señales aún.
En tu cabeza debatías aquello con rapidez, intentando buscar otra salida, pero simplemente no había nada más que hacer.

-¡Vecna! -Gritaste. -¡Oye maldito imbécil aquí estoy! ¡Ven por mí!

-¿Qué diablos haces ______? -Gritó Eddie.

-Salvando tu vida, amor.  -Respondiste. -¡Henry! ¿Qué esperas? ¡Tu cuarto sacrifico! ¿Recuerdas!

-¡_____! Cállate. -Gritó Eddie. -¡No lo hagas!

De pronto lo sentiste, sabias que te estaba escuchando, estaba cerca.

-¡Ven por mí! ¡Deja a Max y ven por mí! ¡Sin trucos! ¡Lo prometo! -Dejaste caer el bate al suelo, y te alejaste un poco de los demo bats.

-¡_____! ¡No! -Por fin había aparecido Dustin. -¡No hagas esto!

-Preciosa por favor no me hagas esto. -Notaste la voz de Eddie quebrándose.

-Te amo Eddie, mucho. -Dijiste volteándote a verlo una última vez.  -Lo lamento. -Tus ojos se cristalizaron.

-¡No! -Gritó Eddie una vez que te vio entrar en trance. -¡No! ¡Dustin despiértala! -Eddie seguía luchando, ahora con desesperación en un intento de ir hacía ti para despertarte.

Dustin corrió con dificultad a tú lado, te tomó por los hombros y empezó agitarte en un intento fallido de despertarte.

-¿Sacrificándote _____? -Preguntó la horrible voz de Vecna.

Miraste alrededor, te encontraba una vez más en aquel horrible lugar donde se escondía Vecna.

-Sí, aquí me tienes. -Sentiste las enredaderas alrededor de tus piernas, brazos y cuello, sujetándote con fuerza.

-Me alegra que lo hayas hecho, deje ir a Max una vez que te escuché gritar.

Estabas totalmente sujeta por las enredaderas, Vecna se acercó a ti.

-Serás de gran ayuda ____.

-Solo quiero que mis amigos y Eddie estén bien.

-Eres valiente _____, por eso te escogí, pero eres demasiado sensible.

Por tus mejillas caían lágrimas, solo podías pensar en Eddie, te daba miedo morir, pero sabías que lo estabas haciendo por salvar a tus amigos, lo hacía por amor.

Dustin cayó al suelo una vez que vio tu cuerpo empezar a levitar.

-¡No! -Gritó Dustin. -¡Eddie! -Intentó buscar ayuda en Eddie.

-¡No! ¡______! ¡Despierta preciosa! ¡Por favor! -Por el rostro de Eddie caían lágrimas.

Segundos después ambos presenciaron cómo se quebraba cada uno de tus huesos, y como cayó tu cuerpo con un golpe seco al suelo, poco después hubo un silencio profundo, donde empezaron a caer los demo bats.

Dustin se encontraba sollozando aún en el suelo sin poder creer que habías muerto, Eddie una vez que fue libre corrió hacía tu cuerpo tendido en el suelo, tomándote entre sus brazos y sollozando.

-No, no. -Murmuró. -Preciosa, ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? -Sollozaba Eddie. -Te dije que no sabría qué hacer si te perdía. -Dijo con la esperanza de que lo escucharas.

Pero nada, no sucedió nada, definitivamente te habías sacrificado por él y por tus amigos.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora