Tatuaje|Eddie Munson

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Parte 5•

No estas segura de lo que hiciste mal para que tuviera que irse tan de repente, y sabes que eso te atormentara constantemente, repitiéndose una y otra vez en tu mente. La peor parte es que estabas lista para invitarlo a entrar, para dejarlo hacer lo que quisiera contigo, pero se había ido antes de que pudieras llegar hasta ahí.

Eddie se siente muy mal por haberse ido como lo hizo, y piensa en darse la vuelta para llamar a tu puerta, sin embargo, nunca lo hace. Está seguro de que no quieres verlo.

Ambos durmieron esa noche, a calles de distancia, girando sobre la cama con ese beso sin salir de sus mentes.

•••

Las llamadas de Robin y Nancy son más frecuentes durante las siguientes dos semanas, y a su vez, también lo hacen tus encuentros con Eddie.

Se han acercado más, te gustaría decir que se han hecho amigos, incluso. Sin embargo, el beso de aquella noche entre ustedes dos es algo que eligen ignorar.

Dio por hecho que estaba algo ebrio, y trata
de olvidarlo por completo.

No es porque pensara que fueras mala o que no deseara hacerlo, en realidad, es todo lo contrario, Eddie ha estado acostumbrado a que cuando besa a alguna chica no significa absolutamente nada, pero tu beso, fue completamente diferente. Lo hizo sentir más de lo que creía que podía llegar a sentir.

Le sorprende que aún no hayas dicho nada al respecto, especialmente teniendo en cuenta la forma en que se había ido, aunque el tampoco menciona nada.

Pero él quiere. Quiere poder explicarte, para poder decirte el por qué tuvo que alejarse tan rápido, pero no está seguro de cómo. No sabe cómo explicar la forma en que se siente atraído por ti, o la razón por la que te besó o la sensación que atraviesa su corazón cada vez que cierra los ojos y piensa en ti, ni si quiera puede darle sentido él mismo, ¿cómo se supone que se lo explicaría a ti?

Ni siquiera puede atreverse a decírselo a nadie, porque sabe que por mucho que lo intenten, no ayudará.

Está noche, están todos acomodados en los sofás del departamento de Steve, comiendo pizza directamente de la caja y charlando. Es agradable formar parte de un verdadero grupo de amigos, nunca antes habías tenido algo así.

-Eddie, dejaste tu guitarra aquí, ¿sabes? -Dice Steve.

¿Eddie toca la guitarra?

-Mierda, sí. Lo había olvidado.

-Sabes lo que eso significa. -Dice Robin con una sonrisa.

-No. -Negó Eddie. -Absolutamente no.

-¡Por favor! Serenata para nosotros, Eddie. -Dice Robin con un puchero.

Siguen discutiendo, mientras tú los ves, tu mirada va y viene de uno al otro, como si estuvieras viendo un juego de ping pong.

-Me gustaría oírte tocar. -Intervienes poco después.

Robin, por supuesto sonríe con orgullo. Ella ha estado tratando de reunirlos a los dos desde que había visto como se llevaban juntos, y sabe que Eddie no te dirá que no.

-¿En serio? -Pregunta él en voz baja.

-Sí. -Asientes. -No sabía que tocabas. Me encantaría escuchar. Claro, si quieres.

Él toca su collar donde tenía una púa de guitarra, que toma entre su mano. Nunca lo habías notado antes, generalmente siempre está escondido por el cuello de su camisa.

Eddie no suele ser una persona nerviosa, pero la posibilidad de que lo escuches tocar hace que se sienta así, nunca se ha preocupado tanto por cómo alguien lo mira o por lo que podría pensar. Contigo, se preocupa porque quiere impresionarte.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora