One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

"Estas bien"|Eddie Munson

•Parte 3•

-Le rompiste el corazón.

Eddie escuchaba a Steve a regañadientes, pero su ira crecía y crecía por cada palabra que mencionaba el chico, ya se sentía lo suficientemente culpable de haber hecho tanto daño y ahora sentía que Steve lo estaba empeorando todo.

Solo estaba ahí para poder ver a su ex-novia, esperaba poder hablar y disculparse por cada cosa que hizo mal, pero sus planes cambiaron una vez que vio a Steve ahí.

Apretó sus puños en un intento de controlar su ira, su mandíbula se tensó, mientras miraba a Steve.

-¡Ya cállate! -Dijo entre dientes y fue cuando se dio cuenta que sus ojos estaban llenos de lágrimas. -Sigue hablando Harrington y arruinare tu cara, niño bonito. -Eddie dio un paso hacía adelante, acercándose amenazadoramente.

-¿Estas llorando? -Steve entrecerró los ojos. -¿De verdad estás llorando ahora?

Eddie limpio sus lágrimas con la manga de su abrigo, seguidamente empujó a Steve levemente pasando a su lado para dirigirse hacía la puerta.

-¿La golpeaste? -Steve elevó la voz volteándose hacía Eddie.

Eddie detuvo su paso, quedándose de pie, intentado descifrar si había escuchado bien la pregunta de Steve.

-¿Es por eso que tienes la mano así? Esa noche decidiste golpearla porque discutió contigo ¿No es así?

Eddie se volteó y caminó hacía a Steve de nuevo.

-¿La golpeaste? -Murmuró Steve una vez que Eddie estuvo cerca, la verdad se estaba conteniendo por no golpearlo ahora mismo.

Pero eso fue todo lo que necesito oír Eddie para actuar, rió levemente, una sonrisa sarcástica, para luego balancear el primer puñetazo, golpeando a Steve, él cual cayó hacía atrás, pues Eddie lo había golpeado justo en sus pulmones.

-Te dije que te callaras, Harrington. -Lo miró Eddie desde arriba.

Steve gimió de dolor mientras sostenía su estómago, en un intento de aliviar el dolor.

-La quiero más que a nada, la amo más que a mi mismo. -Eddie se agachó a la altura de Steve mientras este lo miraba con el ceño fruncido. -Si ella me lo pidiera tomaría un maldito cuchillo y me cortaría la garganta. -Eddie lo miraba atentamente a los ojos. -Nunca en mi maldita vida le haría daño a _______, nunca.

Steve rió con sarcasmo, una risa forzada.

-La dejaste sola durante un mes, estaba preocupada, está enferma, muy enferma. Y todo es tú culpa. -Fue cuando lanzó su puño contra la mandíbula de Eddie.

El golpe dejó caer a Eddie hacía atrás, cayendo de espaldas.

-La encontré sola en medio de la noche, bajo la lluvia, llorando por tú maldita culpa. -Steve cayó a horcajadas sobre Eddie, quien estaba adolorido en el suelo, volviendo a balancear su puño contra Eddie, gotas de sangre cayeron del labio roto del chico.

-Es por eso que la deje. -Murmuró Eddie, las lágrimas volvieron aparecer al borde de sus párpados. -La amo, pero también sé que soy una mierda y ella es... perfecta, es... mi princesa. -Eddie ya no luchaba, solo se mantenía quieto mientras hablaba. -Y no puedo competir contigo, por eso decidí irme.

Steve escuchaba atentamente a Eddie mientras tenía su puño levantando, lo tenía listo para lanzar otro golpe, pero no se esperaba que Eddie admitiera todo eso de repente.

Hubo un silencio por un momento, los dos respiraban pesadamente, Eddie sentía su cabeza dar vueltas por culpa de los golpes que recibió.

-¿Steve? -Murmuró Eddie.