One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

Mi amigo Wesley|Joseph Quinn

•Parte 1•

-Lo siento, debo responder esto. -Dijo Wesley cuando vio tú nombre aparecer en la pantalla de su teléfono.

-Um. Literalmente no puedes no contestar. -Joe frunció el ceño en broma, aunque estaba algo frustrado.

-¡Oye! -Respondió Wesley la llamada. -Sí, no estoy haciendo nada ¿Qué pasa? -Se alejó de Joe, ahora tenías toda su atención.

Joe levantó ambos brazos y sacudió su cabeza desconcertado, no podía creer lo que estaba escuchando ¿Qué quiso decir con que no estaba haciendo nada?

Ir almorzar con su amigo, pasar el rato en casa, incluso llevarlo de viaje por todo el mundo: su mejor amigo parecía estar siempre hablando con su otro mejor amigo.

Esta otra persona que parecía estar reemplazando a Joe en ese lugar con bastante rapidez, demasiado rápido para su gusto, no se conocían desde hace mucho tiempo, pensó Joe.

Pero cada vez que Joe llamaba a Wesley, o no respondía, rechazaba su llamada o lo dirigía al buzón de voz, o en otro caso, respondía, pero en ocasiones decía que no podía hablar mucho y le pedía a Joe que hablara rápido.

El hecho de que estuviera ahora almorzando con él, casi se sintió un milagro.

Después de charlar durante unos diez minutos por teléfono, donde hubo muchas risas fuertes, Wesley colgó y volvió con Joe, fingiendo que esa llamada nunca ocurrió.

-Entonces, Tokio ¿Dijiste? ¿Cómo sucedió eso? -Wesley tomó otro bocado de su almuerzo, dejando que Joe entrecerrará los ojos.

-Sí, no. Japón fue increíble... De nuevo ¿Como fue que la conociste? -Preguntó Joe, desviándose de repente del tema.

Wesley levantó la vista de su plato, para mirar a su amigo, por un segundo se confundió y no entendía a que se refería Joe.

-Oh, um, fuimos a la escuela juntos, hicimos una obra juntos para una clase y me encontré con ella al azar, ¿hace qué? ¿Dos meses?

-Mhm, la escuela. -Repitió Joe.

-Ella se burló sobre unos horribles dibujos sobre unos guiones de una chica, ese día recibió un puñetazo, ¡y luego la hicimos ser la chica que accidentalmente se había hecho daño en el ojo en la obra! Ni si quiera usó maquillaje. -Wesley contó con tono divertido y se rió ligeramente. -Casi no la reconocí sin el ojo morado, pero ella me reconoció.

-Oh, lo hizo. -Joe intentó disimular su odio o rivalidad que tenía contra ti, pero rápidamente se desvió hacia otro tema, y no te volvió a mencionar.

Joe llevó a Wesley con él a la mayoría de los eventos de su trabajo, siempre que pudiera. Eran el dúo perfecto: el cineasta y el actor.

Joe estaba más que feliz de tener un amigo en estas cosas, alguien que se asegurara de que realmente se estuviera divirtiendo y que no solo fuera una gran bola de nervios en todo momento.

A veces, por su puesto, había ocasiones en las que Wesley no podía acompañarlo, debido a sus propias obligaciones. Pero en el momento que se dio cuenta de lo molesto que se ponía Joe al mencionar que no tenía tiempo para él por tu culpa, fue cuando comenzó a mencionar tú nombre cada vez que podía, solo para molestar a su amigo.

Un par de días después, pasando el rato en casa de Wesley, ambos recostados en el sofá; Joe y Wesley tenían la televisión encendida de fondo, pero en realidad no estaban viendo lo que estaban pasando.

-Eran demasiados los yates que tenían ahí. -Joe desplazaba las imágenes de su galería, buscando una en específico para mostrársela a su amigo. -Era ridículo. Nadie necesita un barco así, ¿Verdad?