One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

El avión|Joseph Quinn

Subiste al avión con nerviosismo, realmente te daba miedo volar y lo pasabas realmente mal cada vez que subías a un avión.

Te encontrabas en París por temas de trabajo, eras fotógrafa y te había ido tan bien que la empresa para la que trabajabas te enviaba alrededor del mundo solo para sacar unas cuentas fotografías, lo que era de verdad una excelente oportunidad para conocer el mundo, aunque también para ti era una tortura subir a los aviones.

Por suerte siempre te pagaban asientos de primera clase, así que te encontrabas sentada esperando a que el avión despegara, para controlar un poco tu nerviosismo decidiste revisar el teléfono, revisando algunas redes sociales para pasar el rato.

Al cabo de unos minutos, notaste que alguien se sentó al lado de tú asiento, pero no levantaste la mirada, te habías dedicado a mirar algunas fotos que habías tomado en París, así que toda tu concentración estaba en el celular.

No mucho tiempo después el avión despegó, así que dejaste el celular de lado y colocaste tus manos en los reposa brazos, aferrándote con fuerza, intentando relajarte y evitar mirar por la ventana.

-¿Te encuentras bien? -Escuchaste la voz del chico que se había sentado a tú lado.

-Sí. -Respondiste sin mirarlo, mantenías tu mirada en el asiento de adelante, pues estabas nerviosa. -Me da miedo volar, es todo. Lamento esto. -Suspiraste apenada.

-No te preocupes. -Respondió el chico, sonaba agradable. -Al principio también me daba miedo volar, ya luego te acostumbras.

-Pues yo nunca me he acostumbrado. -Finalmente volteaste a mirar al chico, te resultó familiar, pero no sabias de donde.

-¿De verdad? Eso es raro. -Sonrió él, una preciosa sonrisa.

-Sí lo sé, mi madre me lo dice todo el tiempo. -Aún tomabas con fuerza los reposa brazos.

Él chico notó esto y sonrió un poco divertido.

-¿Qué tal si bebes algo para relajarte?

-Creo que no sería mala idea.

Él chico llamó la atención de unas de las azafatas, que se acercó con rapidez.

-¿Se les ofrece algo? -Preguntó aquella chica con amabilidad, no podías creer lo relajada que puede estar alguien sobre un avión.

-Sí, podrías traerme un martini sucio y para la señorita... -Él chico volteó a verte, para que terminaras aquella frase.

-Un vodka en las rocas, por favor. -Respondiste.

-Ya vuelvo. -Sonrió la chica.

-Gracias. -Dijiste mirando al chico.

-No hay de qué.

Poco después llegó la chica con las bebidas, tú le diste un gran sorbo a la tuya, sentiste como quemaba tu garganta, pero solo esperabas que el efecto llegara con rapidez, así que pediste otro, pero este último lo bebiste con paciencia.

-¿Mejor? -Preguntó el chico, que bebía su martini.

-Mejor. -Afirmaste. -¿Puedo preguntarte algo? -Te animaste a preguntar, qué estabas segura que era por el efecto de la bebida, en otras circunstancias te habrías quedado callada el resto del viaje.

-Claro, ya somos compañeros de viaje y de bebida, puedes preguntar lo que quieras. -Sonrió él.

-Es que te me haces conocido. -Lo miraste inspeccionando su cara. -¿Te he visto en algún lugar?

-Puede ser. -Sonrió él divertido. -¿Te gusta Stranger Things?

-¿Stranger Things? -Dijiste pensativa, no eras realmente fan pero si habías visto todas las temporadas. -Oh Dios mío. -Reaccionaste una vez que te habías dado cuenta. -Soy una idiota.