•Segunda y última parte•
Al día siguiente igual después de clases te dirigiste al gimnasio, donde te encontraste a Eddie.
-Hola. -Dijo en cuanto te vio.
-Hola. -Saludaste.
Era algo raro que se llevaran bien, o al menos eso intentaban.
-Debemos pintar uno de los murales del patio. -Avisó él. -El director vino hace poco, le dije que te esperaría.
-Oh, ok. -Suspiraste y viste tú ropa. -No contaba con que fuéramos a pintar.
-Lo sé, debió avisarnos ¿No?
Asentiste con la cabeza.
Ambos se dirigieron afuera, donde el conserje les había preparado la pintura y dos brochas, se pusieron manos a la obra, entre más rápido terminarán más rápido irían hacer la tarea y ya no tendrían que verse más las caras.
-Mierda. -Escuchaste murmurar a Eddie después de un rato.
Volteaste y no pudiste evitar reír, se había manchado un poco el cabello y parte de la ropa con la pintura, que era de un color azul.
-No es gracioso. -Se quejó Eddie. -Ya ayer me tenía que lavar el cabello y ahora hoy también. -Frunció el ceño.
-Lo siento, pero si es gracioso. -Reíste a carcajadas.
Eddie en un intento de defenderse alzó la brocha, apuntándote, tú como reflejo diste un paso hacía atrás, tropezándote y apoyándote sin querer en la pared recién pintada.
Ambos se quedaron en silencio asimilando lo que acababa de suceder, miraste furiosa a Eddie mientras él no pudo evitar reír.
-Eres un imbécil, Eddie. -Dijiste mientras intentabas ver qué tan manchada de pintura habías quedado.
-Tendrás que lavarte el cabello también. -Dijo él entre risas.
-¡Se suponía que teníamos que ir hacer el maldito trabajo!
-Ya ya, no te enojes. -Eddie poco a poco dejó de reír. -Te puedes duchar en mi casa, no me importa.
-Estúpido. -Murmuraste, mientras tomabas la brocha y seguías con el trabajo.
-No sé cómo le agradas a Henderson y Wheeler, no tienes sentido del humor.
-Sí tengo sentido del humor, pero es que con ellos me llevo bien, contigo no.
-Eso es tú culpa. -Murmuró Eddie sin dejar de pintar.
-¿Qué dijiste? -Lo miraste desafiante. -¿Mi culpa?
-Sí. -Afirmó él.
-¿Es mi culpa que hayas sido un idiota desde que te conocí?
-Yo no fui un idiota cuando te conocí, fuiste tú. -Por fin te miró.
-Eddie, desde que tengo memoria has sido un odioso conmigo.
-Tú empezaste ______.
-¿Qué? ¿Empecé qué? -Frunciste el ceño confundida.
-Éramos muy buenos amigos cuando éramos niños, pero cuando entraste a la secundaria dejaste de hablarme. -Dijo casi sin pensar.
Te quedaste callada, él tenía razón, de niños se la pasaban todo el rato juntos, pero conforme crecieron las cosas empezaron a cambiar.
-¿Te gusta mi nueva camisa? -Preguntó un joven Eddie a su amiga.
Habían salido a jugar toda la tarde, regresaban a sus casas para la hora de cenar.
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One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson
FanfictionOne Shots de Joseph Quinn/ Eddie Munson.