Amor de mi vida|Eddie Munson

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•Parte 1•

Habían pasado seis meses desde que Eddie y tú habían terminado debido a un malentendido, y honestamente, desde entonces no te habías estado sintiendo bien. Al principio, apenas podías salir de tu habitación y, a medida que pasaba el tiempo, pudiste volver a salir con tus amigos hasta que lograste encontrar un equilibrio en tu vida de nuevo. Sin embargo, la semana pasada, ha sido totalmente horrible, todas las noches soñaste con la pelea que ocasionó su ruptura, luego vez cosas horribles que le suceden a Eddie y al final del sueño, podías ver una clase de monstruo mirándote, haciendo que te despertaras todas las noches a la misma hora, tratando de aferrarte a tu almohada para calmarte.

Gracias a esas pesadillas, te veías más cansada haciendo que tus amigos se preocuparan, incluso Eddie se preguntaba por ti todos los días mientras te veía a la distancia, preocupado, pero sabía que él no podría retener las lágrimas si se acercaba hablarte de nuevo después de haber cometido la estupidez de no seguirte esa noche.

-_____, ¿puedes acompañarme a mi oficia, por favor? -Te preguntó la asesora durante uno de los recesos, la miraste con ojos de cansancio.

Había sido otra noche difícil. Asentiste y la seguiste, mientras las personas a tú alrededor murmuraban, te estaba dando dolor de cabeza. El camino hacia la oficina de la asesora pareció una eternidad y agradeciste que podías tomar asiento.

-¿Qué pasa _____? No te has estado viendo bien últimamente. ¿Es por lo qué pasó con Eddie Mun... -La interrumpiste.

-Por favor, no quiero hablar de él ahora mismo. Solo estoy cansada, no he dormido bien y eso me está provocando dolor de cabeza. -Dijiste mientras cubrías tus ojos para evitar que la luz transformara el dolor en una migraña.

-¿Y ya estás tomando algo para eso? -Preguntó la mujer frente a ti mientras escribía los síntomas en una hoja.

-Sí, unas pastillas para el dolor y para el sueño, solo espero que ya pueda descansar algo.

-Pero no ha funcionado.

-Obviamente no. -Respondiste enojada.

-Por favor, toma esto y vete a casa, y trata de descansar. -Dijo y te entregó una hoja que era un permiso para poder irte.

Lo tomaste, tomaste tus cosas y saliste de ahí en silencio.

Los pasillos estaban solos, no había ruido alrededor, todo estaba en un extraño silencio. Cuando llegaste a tú casillero, dejaste algunos libros para no llevar peso extra en tu mochila. Cuando diste un paso atrás, todo a tu alrededor cambió por completo, era la secundaria pero se veía diferente, se veía más oscuro y espeluznante, a lo lejos se escuchaba una clase de reloj sonando. Con miedo, decidiste seguir ese sonido para saber de que se trataba, al final del pasillo te encontraste con un enorme reloj viejo, y en el reflejo del cristal podías ver aquella criatura de tus pesadillas mirándote. Esto te hizo gritar y la escuela volvió a la normalidad de nuevo.

Después de esto, saliste corriendo de ahí y no te detuviste hasta que llegaste a tu casa. Ya dentro, lanzaste tu mochila en el sofá y subiste a tu habitación, donde te acostaste en tu cama para lograr dormir un poco.

Horas más tarde, te despertaste gracias a que alguien tocaba la puerta de tu casa como un loco, enfadada bajaste las escaleras y abriste con fuerza. Ahí estaba Dustin, detrás de él, en el auto de Steve, estaban Steve, Robin y Max.

-Te necesitamos. -Dijo Dustin con rapidez. -Eddie está desaparecido y creemos que está en peligro, por favor, ayudamos. Tenemos una pista sobre dónde puede estar, pero no sabemos si tenemos razón. -Todo eso hizo que la somnolencia desapareciera.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora