Chum|Eddie Munson

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-Ven acá Chum. -Dijiste llamando al gato de tú vecino, que te encargabas de cuidar.

El pequeño gato atigrado se acercó con sigilo, lo acariciaste un momento, para que luego se alejara corriendo al plato de comida que hace poco le habías colocado.

La puerta de le entrada se abrió, dejando ver al dueño de la casa, Rick. Tú vecino más cercano, aunque vivía un poco más alejado que tú.
Casi siempre estaba de viaje, así que ya hace años que cada vez que no estaba, cuidabas su casa y de paso a su pequeño gato.

-Hola _____. -Saludó él en cuanto te vio.

-Hola. -Saludaste.

Te acercaste a tomar tú mochila, pues después de clase habías ido directamente a casa de Rick.

-¿Como se portó Chum?

-Bien, como siempre. -Sonreíste.

-Te traje algo. -Dijo Rick sacando una pequeña bolsa con algo de hierba. -Por tus servicios. -Sonrió.

-Gracias. -Reíste tomando la pequeña bolsa, la guardaste en uno de los bolsillos de tú pantalón. -¿Nos vemos mañana?

-Sí, y también iba pedirte un favor.

-Dime. -Lo miraste atenta.

-Debo irme por un tiempo, cosas de trabajo ¿Te importaría venir a darle de comer a Chum y de paso revisar que todo en casa esté bien?

-Claro, no hay problema. -Asentiste. -¿Cuando te vas?

-Pasado mañana.

-De acuerdo.

-Gracias ____, eres un sol.

-No es nada. -Sonreíste. -Nos vemos. -Te despediste saliendo de casa de Rick.

Tomaste tú bicicleta para empezar a pedalear hasta tú casa.

Cuando llegaste, dejaste tu medio de transporte en la cochera, para seguidamente entrar en casa, y como de costumbre no había nadie ahí.

Tus padres pasaban siempre en el trabajo, con mucha dificultad te dirigían la palabra, odiabas estar en casa, disfrutabas más ir a la escuela o pasar en casa de Rick junto a Chum.

Siempre habías querido un gato, para que te hiciera compañía, pero tú padre era alérgico, así que te tenían totalmente prohibido llevar cualquier animal a casa.

Al día siguiente fue tú misma rutina, fuiste a la escuela, aunque no tenías muchos amigos, uno que otro, luego pedaleaste hasta casa de Rick, donde pasaste un buen rato con Chum, luego llego Rick y te devolviste a casa a dormir para seguir con el siguiente día.

Pedaleabas a casa de Rick, una vez más, ya él se había ido a su viaje de trabajo, así que no tendrías que esperarlo.
Apenas entraste apareció Chum para saludarte, lo acariciaste alegre y te acercaste a la cocina, notaste una nota que te dejó Rick.

"Sé que no te gusta estar en tú casa, así que siéntete bienvenida de quedarte aquí cuánto quieras, a Chum no le gusta dormir solo
Deje dinero para que compres algo de comida para ti y para Chum
Qué se diviertan!!!

Con cariño Rick el grifo :)"

Sonreíste, aunque Rick fuera un poco mayor que tú siempre se habían llevado genial, lo considerabas como un hermano mayor.

No tenias hambre, así que diste de comer a Chum y te pusiste a ver alguna película en la televisión.
Al día siguiente llevaste algo de ropa y algunas cosas tuyas para pasar la noche en la casa de Rick, esa tarde casi noche te encontrabas viendo televisión, pasabas los canales hasta que algo llamó tú atención, tú corazón latió con fuerza cuando viste que había ocurrido un asesinato, una chica de tú escuela: Chrissy.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora