La boda de mi mejor amigo|Joseph Quinn

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•Parte 2•

Viste la pantalla de tu celular, luego de darle enviar al ultimo mensaje en el chat de Joe Quinn, o Joe número 2, como quisiste ponerle en su nombre de contacto.

Desviaste la mirada hacía Keery, quien reía sobre los efectos especiales de aquella película, diciendo algo sobre qué eso no asustaría ni a un niño de dos años.

No pudiste evitar sonreír al verlo.

-Joe, no te estoy corriendo pero, debo prepararme para la cena de ensayo y creo que tú también.

Joe suspiró mirando la hora en su teléfono.

-Sí, tienes razón. -Dicho esto se levantó de la cama, estirándose un poco. -¿Nos vemos más tarde?

-Nos vemos más tarde. -Sonreíste mientras también te levantabas de la cama.

Poco después él se retiró de tu habitación y todo se sintió demasiado tranquilo. Así que decidiste empezar a prepararte, tomar una ducha, lavar, secar y acomodar tu cabello; luego tenías que maquillarte y por último lo que te pondrías.

Mientras te terminabas de maquillar una idea paso por tu mente, por alguna razón no querías llegar ahí sola. No querías que te vieran llegar sola, aunque todo mundo sabía que estabas sola, soltera. Pero tomaste una bocanada de aire, y algo de valor, mientras llevabas tu puño a golpear la puerta de Joe.

La puerta que conectaba ambas habitaciones.

Un minuto después Joe abrió, encontrándose contigo en bata y medio maquillada, con una brocha en la mano y algún tipo de maquillaje en la otra. Te miró algo confundido, pero le pareciste tierna y graciosa en aquella situación.

-¿Necesita algo my lady? -Preguntó él en tono chistoso.

-¿Por qué estás listo ya? ¿Qué hora es? -Preguntaste preocupada al verlo. Usaba un traje completamente negro, odiabas admitirlo, pero lucía muy bien.

-¿Por qué tú no estás lista?

-Lo estaré. Lo juro, pero, ¿podrías esperarme? -Hiciste tus mejores ojos de cachorrito regañado.

Joe no pudo evitar reír.

-De acuerdo, pero ya no tengo nada bueno que hacer aquí así que te esperaré ahí. -Señaló tu habitación.

Lo miraste y suspiraste.

-De acuerdo. -Respondiste haciéndote a un lado para volver al baño y terminar de maquillarte.

Joe decidió entrar, inspeccionando tu desorden.

-Llevas un día aquí y tienes un desastre. -Mencionó Joe.

-¿Qué eres? ¿Inspector de habitaciones o algo así? -Respondiste desde el baño.

-¿De donde diablos sacaste vino? -Joe tomó la botella, que ya había sido abierta e iba por la mitad.

-En el restaurante podías tomar cosas.

-Sí, pero no creo que un vino tan costoso fuera parte de esa regla.

-Ahí estaba, yo solo lo tomé.

Joe rió.

-¿Puedo tomar una copa?

-Sírvete.

Y así lo hizo, bebió una copa de ese delicioso vino mientras tomaba asiento sobre uno de los sofás, esperando a que salieras del baño.

-¿En serio nunca has visto esa película completa? -Preguntó Joe desde su asiento.

-¿Puedes olvidar que pregunté? -Respondiste desde el baño, mientras terminabas de colocarte algunos anillos que usarías.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora