One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

Cada flor tiene su significado|Eddie Munson

En la pequeña ciudad de Hawkins, había dos negocios familiares, uno al lado del otro. Uno de ellos era brillante y colorido, estaba todo cubierto por flores de todo tipo. En el interior, habían filas y filas de ramos que se exhibían en líneas ordenadas. Rosas, margaritas, narcisos, tulipanes, dragones, crisantemos; las rosas se ordenaban de acuerdo al orden de los colores, y cada una de ellas se mostraba con orgullo y alegría. La tienda olía a flores frescas y té verde, y la estación de radio reproducía música clásica que podía calmar a cualquiera.

También había un hermoso asiento en la ventana donde los clientes podían sentarse si solo necesitaban un descanso de las compras en otros lugares o algo así, donde podían leer libros desde el pequeño estante de la esquina; que van desde el romance hasta la comedia y el terror. En general, la floristería tenía un ambiente tranquilo y atento. El nombre de la tienda era Aroma y Terapia.

La tienda del al lado era más oscura, las luces rojas neón alineaban los marcos de las ventanas y la palabra tatuaje estaba en la gran ventana delantera. En el interior, las paredes estaban llenas de arte, muestras y diseños de diferentes opciones de tatuajes. Había varios diseños de mariposas, dragones, lobos y otras criaturas así como objetos y artículos si los animales no agradaban. También había una gran variedad de piercings, como pendientes, piercings en la nariz, en las cejas, en los labios y cualquier otro piercing que pudieran pedir. En el salón de tatuajes siempre sonaba por la radio Metallica y canciones similares. Casi todos los días el salón se llenaba con el sonido de las pistolas de tatuajes zumbando y la gente charlando. El salón se llamaba Evil Ink.

Trabajabas en la floristería, tus padres eran dueños; y tú te encargabas de la tienda cuando ellos necesitaban un descanso. Te encantaba trabajar ahí, te encantaba estar con las flores. Era calmante, cuidar las flores y regarlas. Incluso te encantó más aprender más sobre las flores, era una especia de fascinación para ti; las flores y sus significados.

Eddie Munson trabajaba en el salón de tatuajes de al lado, la tienda era propiedad del tío de Eddie, Wayne, quien se dio cuenta del talento de su sobrino por el arte. Y Eddie tenía talento, era el mejor tatuador de ese y varios lugares más. Él era el artista número uno y las personas que viajaban para ir hacerse tatuajes ahí, lo sabían. A Eddie le encantaba trabajar ahí, era divertido, y era reconfortante para él. Le encantaba crear tatuajes nuevos y locos para la gente, a él le encantaba trabajar en esos diseños porque era capaz de expresarse en ellos; y le ayudaba a mantener la cabeza clara cuando las cosas se ponían intensas. Le gustaba crear arte, amaba hacerlo, algo de lo que podía estar orgulloso.

Conocías a Eddie, después de haber ido a la secundaria con él, te habías graduado un poco antes que él. Eddie trabajaba justo al lado de ti, y habías visto su trabajo antes. Era bueno, muy bueno. Algunas personas venían por flores, con tatuajes adornando su piel, de varios tamaños y colores. Aunque era popular en la comunidad de los tatuajes, a algunas personas no les agradaba Eddie. Él tenía un estilo diferente, y a algunas personas parecía no agradarles eso. A veces escuchabas a la gente hablar de él cuando ibas a la tienda; sin embargo eso no era nada nuevo para Eddie, había escuchado esas cosas muchas veces antes. La gente siempre le decía cosas groseras, pero él aprendió a ignorarlo con el tiempo.

Sin embargo, te gustaba mucho Eddie. Pensabas que era lindo, cada vez que lo veías pasar por la tienda. Era como un sexto sentido, siempre sabías cuando iba a pasar por el frente de tu tienda. Bueno, era fácil saberlo, la cadena de sus pantalones rotos tintineaba y sonaba en voz alta con cada paso que daba. No podías evitar mirar fijamente cada vez, hipnotizada por su estilo. Te encantaban los anillos de plata que adornaban sus dedos, la forma en que se pasaba la mano por el cabello de vez en cuando; como actuaba, tan exagerado, hablando siempre animado, y como se apasionaba mucho por lo que hacía.