115: Una pelea que no se hace esperar.

648 118 44
                                    

Pasan las horas, Savah se desvela toda la noche preguntándose que habrá sucedido, trata de razonar el mismo llegando a la conclusión lógica de que ambas chicas son muy fuertes, de seguro estarán bien, aun así no puede dejar de preocuparse principalmente por Caulifla, no se encontraba en muy buen estado antes de dejar la cueva.

Era impulsiva y podría llegar a considerarse caprichosa.
Tan solo debía haberla convencido de esperar un poco mas pero no era mucho lo que podía hacer un anciano como el y mientras su mente divaga, termina por ceder ante el cansancio quedándose dormido.

Durante las primeras horas de la mañana.

Caulifla despierta sintiendo como algo gotea por su frente, abre los ojos lentamente, se encuentra bajo la rama de un árbol, de inmediato se siente adolorida...

Llevándose la mano descubrió que se trataba de sangre y no puede evitar reír burlándose de ella misma debido a su torpeza, ¡Había sido derrotada por un simple árbol!

─Vaya golpe me di, debí hacer caso, no solo fallé en encontrar el paradero de Kale sino que he hecho el ridículo, menos mal nadie me puede ver en este momento...

La chica se pone de pie y trata de limpiarse el barro pero se resigna a darse un baño en algún río cercano mas tarde, debía volver a la cueva quizás Kale ya regresara aunque no sentía su ki.

Pasan unos minutos volando lentamente hasta que aterriza en la entrada de la cueva.

─Bonita noche que tuve...

Caulifla estaba decidida a no responder las preguntas que tuviera Savah, al menos tenía esperanza de que Kale hubiese recapacitado y le esperase.

─Ya llegué─ anuncia tratando de no parecer preocupada y menos el sonar débil o dar lástima aunque su aspecto dejaba mucho que desear.

Savah se encontraba haciendo algunas modificaciones en la cueva.

─Buenos días Señorita Caulifla...

Observa su gi azul.

─¿Tuvo una cita con el suelo? ─¿Verdad?─ ríe un poco el anciano.

─No es gracioso ─¿Dónde esta Kale?─ pregunta la saiyajin sin reír en lo mas mínimo.

─No debe ser hostil... Era solo una broma... Debí suponer que al salir en ese estado terminaría de esa forma ─Pero era su deseo ir por su hermana así que era lo mejor ─Como sea, me alegra que este de vuelta...

─Kale no ha llegado aún ─De hecho al igual que usted, no ha pasado la noche aquí...

─¿Dónde estará? ─¿Sabes si estará con Simlik?─ pregunta decidida a buscarla una vez mas.

─No lo creo... Llovía mucho y lo mas probable es que Simlik estuviera fuera de su casa plantando diferentes cosas e hidratándose si es que la tormenta no era lo suficientemente fuerte en el valle, se que le temen a los rayos.

Esto deja pensativa a Caulifla.

Kale por su parte poco a poco comienza a abrir sus ojos percatándose que seguía en la cueva pero ya de día y con su ropa completamente seca. 

Tras ponerse de pie varios de los seres que esperaban afuera se percataron.
Ella saludo y uno de ellos entro con varias hierbas comestibles y se las entrega a la saiyajin.

Goku & Caulifla - Corazón Saiyajin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora