Goku & Caulifla - Corazón Saiyajin.

92: Rebelión abierta.

Tres semanas despues.
Sexto Universo.
Planeta Eis.

Un planeta no muy lejano al hogar de la raza saiyajin; Sadala pero un lugar que igual a otros tantos mundos había quedado en manos de los Secuaces de Frost que actuaban en nombre de las Fuerzas de Defensa de Sadala y también se identificaban como miembros de estas.

Un conglomerado de soldados provenientes de distintos planetas de la peor calaña, esta clase de personas ahora estaba a cargo de mantener el orden, paz e imponer justicia a lo largo del Universo 6.

La chispa que Frost había iniciado en Sadala al provocar la ira de Caulifla y Kale contra su propia raza ahora se convertía en un incendio fuera de control que arrasaba todo en su camino, esa era la mejor analogía para la situación.

En las afueras del Palacio del Gobernador como denominaban los habitantes del planeta con sumo respeto a su líder se encontraban múltiples naves pertenecientes a la calaña que le servia a Frost.

Los "soldados" de las Fuerzas de Defensa de Sadala se mantenían custodiando las naves, evitando que los nativos del planeta que rodeaban las naves y el palacio, asaltaran el lugar.

Estaban hartos de la presencia de las tropas en su planeta que con la excusa de resguardar el lugar robaban y cometían cualquier clase de delito aprovechándose de poseer una fuerza superior a la del local promedio, una serie de asesinatos habían sido el detonante de todo.

Los gritos, consignas, golpes y empujones mas los hombres de Frost blandiendo sus armas en el aire o respondiendo de forma desproporcionada a la protesta le daban el toque de anarquía que Frost necesitaba para sus propios fines.

Una ciudad resplandeciente y limpia había cambiado de apariencia drásticamente en tan solo semanas.

El resto del planeta no estaba tan desarrollado y aun asi estaban sufriendo las consecuencias de lo que era percibido como una ocupación forzosa del planeta.

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En el interior del palacio.

El gobernador observa consternado desde lo alto atraves de un ventanal como a pesar de la represión de los hombres de Frost contra los habitantes del planeta, estos siguen llegando y la multitud crece.

Rodeado por varios guardias nativos del lugar, sus asistentes y lideres de rango menor se voltea y encara al lugarteniente designado por Frost en el lugar y a varios de sus secuaces que aguardan al otro lado del salón.

─Ninguno de ustedes no parece ser saiyajin ni actúan de forma honorable como ellos lo hacían ─¿Quienes son realmente? ─¿Como estar seguros de que son las Fuerzas de Sadala?

─El Rey Kyabe puede haberlo confirmado y las noticias también, pero me niego a creer que seres como ustedes pertenezcan a tan noble institución─ decía el gobernador mientras varios estallidos resonaban.

─¡¿Que fue eso?!─ pregunta, alarmado.

─¡Me informan que fue una de las naves! ─¡La situación esta fuera de control!─ exclama uno de los guardias, utilizando una especie de radio para comunicarse con el exterior.

El gobernador alza la voz.

─¡Como decía! ─¡Esto es inaceptable! ─¡Su conducta es despreciable y este planeta esta al borde del caos gracias a ustedes!