Goku & Caulifla - Corazón Saiyajin.

137: Partida inesperada.

El Gran Sacerdote termino de narrar todo lo acontecido a Kale, Fuwa y el asistente de este.
Los tres estaban sorprendidos, lo que en un principio fue una petición inocente con la finalidad de poder estar juntos sin problemas y entrenar...

Se había convertido en lo que sería todo un espectáculo digno de un coliseo, una pelea donde el destino de todo el Universo 6 estaba en juego, si Caulifla ganaba no pasaría a mayores, todo permanecería igual.

Pero si el demonio del frío ganaba...

Kale se sentía extraña, era ella quien pretendía lidiar con Frost, tras sus arduos entrenamientos, todos sus esfuerzos para controlar su poder y temperamento, las técnicas que había aprendido con la finalidad de no quedarse atrás más nunca y ser útil.

21 días en los que Frost sería intocable.
¿Todo eso había sido en vano?

Está bien, trato la chica de convencerse a ella misma...
Caulifla hará justicia por todos los caídos, por todos los engaños, por todos los crímenes y víctimas del demonio, su hermana no dejará que todo quede impune y no importa que clase de entrenamiento Frost estuviese haciendo, Caulifla siempre le superaría.

En su mente, Kale imaginaba las mismas cosas una y otra vez.
Las mismas preguntas, mismas dudas y temores.
¿Cómo podía simplemente abandonar a su universo en manos de Frost?

—Señorita Kale, las decisiones de Zeno-sama pueden parecer controversiales, hasta injustas y egoístas pero le aseguro que todo tiene una razón de ser más allá del simple razonamiento lógico que se le puede dar— menciona el Gran Sacerdote al ver a la chica permanecer estática, pensativa sin decir nada después que el ángel le explicará lo sucedido.

La cara de Kale era un poema.
¿De verdad había una razón para todo esto más allá del simple entretenimiento?
¿Acaso el asistente del Rey de Todo inventaba esto, solo para justificar el espectáculo?

—¡No es eso! —¡Le pido que no malentienda a la chica!— exclama Fuwa justificando a la saiyajin, quien se sentía igual a el, pero el podía disimular.

—Esta bien, yo respetaré las decisiones de Zeno-sama, no puedo hacer más nada— murmura la chica sintiéndose mal de tener que dejar todo en este momento.

—Sin embargo; hay algo que me concierne mucho, esto me preocupa y es el hecho de que su aprendiz, Supremo Kaiosama Fuwa, sea capaz de viajar entre universos— el ángel miraba a los dos de forma severa.

—¡Gran Sacerdote le juro que no eso no estaba en nuestros planes!— Fuwa se postra ante el emisario de Zeno-sama.

El Gran Sacerdote responde.

—Debería de saber que una habilidad como esa en un ser que no sea un Supremo Kaiosama podría traer conflictos o generar malentendidos entre los 12 Universos, no es algo que se enseña a la ligera, por algo es una habilidad exclusiva...

—El Señor Fuwa no tiene la culpa—murmura la chica.

—El me enseñó el teletransporte pero nunca pensó que yo pudiera ir a otro universo, a decir verdad yo no he intentado viajar a otro universo que sea el 7 —Tampoco creo poder lograrlo, es muy difícil viajar a otro universo y eso que ya había estado en el 7.

Kale cierra sus ojos y inclina la cabeza.

—Le ruego que si alguien ha de ser sancionado, que no sea el Señor Fuwa...