Un día después.
Frost había terminado otra sesión de entrenamiento, aquellas sesiones ya se habían vuelto famosas entre sus secuaces, aquellos que le acompañaban jamás regresaban a la base donde se encontraban alistándose para la gran campaña que estaban a punto de emprender.
La actividad era frenética, su líder les había prometido la gloria mediante el saqueo y el pillaje de incontables mundos a lo largo del Universo 6, Frost no perdía oportunidad alguna para presumir sobre el como aplastaría a los Super Saiyajin de Sadala.
Pero los rumores corrían y la moral comenzaba a bajar, solo que nadie era tan tonto como para expresarlo ante el demonio del frío que decidió reunir a todo el personal disponible en la base pirata ante el.
Los guerreros dorados, los guerreros rubios, esos apodos se estaban volviendo populares en todas partes, la cantidad de saiyajines capaces de alcanzar la transformación que alguna vez fue exclusiva de Kyabe, Caulifla y Kale estaba creciendo en número.
Aquella guerrera misteriosa que no dejaba ver su apariencia, capaz de aparecer y desaparecer en un pestañeo se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza.
Kyabe y las Fuerzas de Defensa de Sadala comenzaban a recuperar el control poco a poco, un planeta a la vez.
─Así que fallaron en someter Gheirn, un planeta donde las Fuerzas de Defensa de Sadala nunca habían estado presentes, un planeta cuyo ejército se compone por individuos que dependen de armas para defenderse, se supone que era como arrebatarle un dulce a un niño, simplemente esto es...
Frost guarda silencio, se da la vuelta y mira hacia las estrellas a través de una ventana.
─Obtener acceso al núcleo bancario de Gheirn era vital para mis planes, con el acceso podíamos arruinar un montón de planetas, causar caos manipulando el valor de sus monedas y ustedes fallan... ─¡¿Cómo es posible que fallaran?!─ exclama Frost dándose la vuelta nuevamente, encarando a sus hombres que se han formado en varias líneas, todos lo miran nervioso y nadie es capaz de darle razón alguna.
Lettus observa la situación sintiéndose incómodo, el y los saiyajin que le acompañan reciben un buen trato por parte de todos pero Frost parece dar indicativos de que no estará dispuesto a compartir el poder en Sadala.
─¡Apareció esa mujer envuelta en su túnica y derrotó a nuestros guerreros más fuertes!─ exclama uno de los bandidos tras haber reunido valor, los demás se alejan de el y el pobre sujeto comienza a sudar producto de los nervios.
─¡Una mujer de la que no se sabe nada! ─¡Un maldito fantasma! ─¡¿Cierto?!
Frost levanta su mano y lo siguiente que saben todos es que la cabeza de aquel alíen estalla en mil pedazos bañando a los más cercanos en una mezcla repugnante de sesos y sangre.
─Veamos...─ murmura el demonio del frío haciendo de cuenta que no ha sucedido nada, señala una pantalla en la sala y uno de sus subordinados la enciende, mostrando un mapa estelar y diversos datos.
─Hasta el miserable de Kyabe acompañado por sus soldados de "élite" fue a Gheirn, pensé que ese mocoso ya no dejaría su planeta nunca más, Gheirn fue un revés pero no pasa nada─ murmura para si mismo, respira calmándose y sonríe.
─Saquen la basura, no quiero que mi sala de mando apeste─ ordena señalando el cadáver sin cabeza, de inmediato varios de los secuaces de Frost se ponen en marcha.
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Goku & Caulifla - Corazón Saiyajin.
FanfictionTras su pelea con el saiyajin del séptimo universo muchas cosas cambiaran en la vida de Caulifla y Kale, esos cambios puestos en marcha tras lo acontecido durante el Torneo de la Fuerza cambiaran la vida de todos en el Planeta Sadala y eventualmente...