Goku & Caulifla - Corazón Saiyajin.

113: Aquellas cosas que añoramos.

Algunos días después.

Caulifla yacía acostada en un camastro improvisado mirando hacia el techo de la cueva, aburrida, mientras que afuera Savah terminaba de asar pescado.

─Ya casi está ─El pan que prepara Savah se está volviendo popular con los daraxtlar ─Ellos lo tienen que remojar en agua para poder tragar un poco ─P-pero el anciano descubrió una especie de melaza dulce la que te di a probar ayer ─¿La recuerdas? ─Es muy deliciosa y también les gusta.

La chica de pelos parados suspira y asiente con la cabeza.
Kale continua hablándole.

─Bueno el pan con esa melaza les fascina, pero solo p-pueden comer muy poco, no es nutritivo para ellos pero Simlik dice que sabe como un manjar de los dioses pero para mi es solo un pan muy blandito y dulce.

─Manjar de los dioses, pffff ya inventaron otra cosa rara─ murmura Caulifla sacando su lengua.

─Jajaja es cierto hermana pero es gracioso que te llamen su diosa del fuego desde que les salvaste─ respondía Kale con una sonrisa de oreja a oreja.

─Bah, no te pongas tú con esas también es lo único que falta ─Dime algo ¿Cuánto falta para qué esté el pescado?─ Caulifla se sienta y olfatea el aire.

─Estará pronto hermana...─Savah esta ocupándose de eso...

Caulifla parece fastidiada y Kale agacha su cabeza.

─Hermana... ¿Te ocurre algo? ─Estas enfadada desde que llegamos y solo aceptas todo por necesidad, a cada rato gruñes y frunces el ceño, quiero entenderte...

La chica responde molesta.

─Esta no era mi idea de un nuevo comienzo, si es verdad que todo es muy tranquilo aquí y que nadie se mete con nosotras, nos respetan y les salve de esos piratas espaciales, pero me siento una exiliada, siento que todos los que nos hicieron daño siguen con sus vidas, felices disfrutando como si nada...

─Nuestros amigos murieron, mi hermano esta muerto, a nosotras nos trataron peor que a un animal, estamos libres gracias a Goku y a su amigo frentón, no me gusta deberle nada a nadie pero lo admito, necesitábamos ayuda...

─¿Ahora qué sigue? ─¿Tú crees que esto es lo que podemos llamar hogar? ─¿Así de fácil? ─Yo trato de ser respetuosa, no causar problemas, lo que llaman comenzar de cero...

─Pero no me siento completamente a gusto, te tengo a ti al menos...

Caulifla vuelve a acostarse en el camastro, aburrida y cierra los ojos.

─Debo de admitir que el anciano aunque no pelee nos ha ayudado mucho, para haber sido uno de los sirvientes, consejero o lo que sea del rey parece que sabe hacer muchas cosas...

─Kale ─¿Tú eres feliz?─ musita la saiyajin.

Kale murmura.

─No lo soy... Si tu no lo eres...

Kale da media vuelta y sale afuera de la cueva.
Adentro Caulifla suspira algo entristecida, volviéndose en sus pensamientos.

─Perdóname Kale... Pero... No puedo mentirte...─Tanto te afecta... No verme bien que hasta olvidas tu evolución en la Tierra...
─Se que la extrañas... Pero esto es lo que nos toca...