Cap 6. Pool Dance.

200 22 1
                                    

MAKARENA

  Sus labios aprietan los míos y abro mis ojos, de manera asombrada, no puedo creer como  logro empotrarme  el doctorcito; pues me tomo fuerte mi mentón y no puedo moverme, prácticamente este es mi primer beso y este imbécil me lo está robando; no reacciono, no esperaba esto, menos después de tratarme como la mierda y yo igual.

Pero me aprieta fuerte con sus manos en mi cadera y termino abriendo más la boca y el ingresando la suya en mi, luego termina el beso con un leve mordisco en mi labio.

Lo miro y veo una sonrisa, ladina en su rostro.

Puedes hablar Tontilla, no te comí la lengua.— me dice y  eso me enfurece, prácticamente quiero salir corriendo pero no puedo el  aún  tiene mi pierna, en sus manos.

No soy tuya idiota, no vuelvas a besarme.— le respondo grosera, reacciono tarde, pero lo hago.

Este ríe y me contesta.

Ok, me refería a tu fisiatra, y lo del beso fue para neutralizante, y lo logré— Sonríe — No me interesan las niñas tontas e inmaduras como tú; que ni besar saben.— me dice y esto me enoja.

¡Claro que no se!, idiota, era mi primer beso y me lo robaste.. (Uff yhh), uff que asco.— le digo haciendo cara de esta, y a Sebastiáncito se le desfigura su cara de suficiencia.

— ¿Asco por qué? Si soy muy guapo y beso rico, deberías de agradecerme.— me dice y suelto una inmensa carcajada. — jajajaja.

— ¿Por qué Sebastiáncito? ¿por besarme? por robarte mi primer beso, mírame crees que me faltan pretendientes... — le digo y veo que este aprieta su mentón, y en sus nudillos se nota el enojo.

No le importa que se enoje y sigo.

Mírame, soy una Reina, no me falta nada, puedo tener al hombre que desee no seas creído doctorcito; que tú para mí; solo eres el fisiatra sebastian.— le contesto y ahora sí lo hice enojar.

Se levanta, me ve fijo toma mi mentón y puedo ver que sus ojos están oscuros, está furioso; lo se por la cantidad de libros de psicológica, que he leído, también de autosuperación y manipulación humana; “psicología oscura”.

No soy Sebastiáncito, Sebastián o Doctorcito, soy Sebak.  Y para que te quede claro Makarena Gallego; No; te quiero ver besandote con ningún chico, ni de coqueta. — este me ve y se arrima a mi oído y con sus palabras muy oscuras y romcas termina.

Me importa una mierda que seas la      “Reina” tu ya eres mía. — me dice; lo empujó y ahora sí me bajo, la terapia ya la había terminado; coloco mi calzado y salgo este solo me ve, va su escritorio; saca no se que cosa, y cuando estoy a punto de montarme a la moto toma mi mano, me mira a los ojos y me dice.

Te espero mañana, dame tu teléfono; no pienso esperarte todo el día.— me dice de manera odiosa y yo volteo a verlo, Guao no puedo creer este idiota lo pisesivo que es.

No le doy mi teléfono a los empleados; vengo en por la tarde, 5: 00 PM. Y deja de pasarte conmigo Sebastiáncito, ponte en tu lugar.— le digo sonrió y me voy.

Que se creerá este idiota,  «mi dueño».

Es Domingo y voy a casa, mi abuelo está de viaje y paso mi tarde viendo series, Marce viene a casa y luego de contarle los alcances de el idiota ella se ríe.

Hay Maka ya lo hechisaste, y te salió posecivo, tu no eres una Reina como te autoproclamas, eres una maldita bruja, los hechizas a todos.— me dice y reímos...

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora