Cap 98. Payasos.

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MAKARENA

Es mi día, hoy cumplo 19 años, y estoy feliz.

Bueno, mi Conejito accedió a dejarme festejar a mi modo, aunque claro, en realidad ya tenía todo planeado.

Si no aceptaban, planeaba inocentemente volarme; no permitiré que mi día sea opacado.

Esta mañana fui bombardeada con flores. Mi Luci me regaló rosas, al igual que León. “Sus rosas rojas”... aún no lo he perdonado, pero somos amigos.

No como antes, pero pasamos algunas tardes en nuestra sala de televisión.

Con Sebak no sé cómo estén las cosas, no me habla aún,

Lo que sí es que le agradezco. Si no hubiera interferido, el idiota del prometido perfecto me habría humillado de una manera increíble, e incluso creo que mi Luci me habría dejado.

Estoy atrapada en este círculo. No sé cómo hacer para poder estar con Senne y con ellos. En realidad, no quiero perderlo, aunque Senne tampoco se ha dignado a hablarme de compromiso.

No quiero que me pase lo mismo que con León. Por esa razón dejo que las cosas fluyan solas.

Salgo a la sala y veo 19 ramos de flores. "¡Guau! Son lindas". Busco la nota: "Son para pedir mis más sinceras disculpas. Feliz cumpleaños, señora Hoffmann Lombart". ¡Ah, el prometido suizo! El imbécil morocho, ese...

No digo más. Esta mañana Yanka me obsequió "La Nena", sí, nuestra moto, la que le robé. Ahora es oficialmente mía.

León me regaló un collar, y Lucien me dio un Lamborghini. Es negro, me encanta.

En fin, Senne me regaló un peluche, es una cucaracha gigante... es linda. Y Sebak un ramo de flores y una nota.

Estoy feliz. Ya está todo organizado y estoy camino a la discoteca. Saludo a Drey y a Karo; hace más de un año que no nos vemos. Dennis también está, e incluso otros amigos de Luxemburgo y los que he hecho aquí. Todo está genial... hasta que los veo llegar.

El idiota del suizo y su perfecta novia.

Estoy con Lucien de la mano. Lusco un  lindo vestido negro con brillantes y tiras en los costados, que caen como cascadas, con una abertura. Es hermoso.

Buenas noches, Lucien, Makarena. Que pases un lindo cumpleaños y espero que este regalo pueda suplir mis disculpas sinceras por mi equivocación, señora Hoffmann Lombart —saca una carpeta de cuero negro muy fina y me la entrega.

Nació hoy, es hijo de mi más preciada yegua. Será un ejemplar excelente. No tiene nombre, esperaremos a que su dueña nos visite para bautizarlo —me dice.

¡Guau! Nunca me habían regalado un potro, y menos uno que naciera el día de mi cumpleaños.

—¡Guau! Gracias, Mika. —No mido mi emoción y me le tiro encima, dándole un beso y un abrazo.

Siento sus manos apretándome, abrazándome, claro, hasta que la estúpida perfecta me aprieta fuerte el brazo.

—¡Hey! ¿Qué te pasa? Solo le agradecía, no te lo voy a quitar —le digo, alejándome de él y volviendo a mi lugar al lado de Lucien.

A Mikael no le gusta el contacto físico. Te agradecería que guardes tu distancia —me dice ella, y yo me quedo viéndolos.

Alzo mis hombros y sonrío. Antes de irme, le digo:

Gracias por tu regalo, Mika. Iré pronto a bautizar a mi potro —le doy un beso en los labios a Luci y salgo corriendo con mis amigos.

Tomamos shots de vodka y cócteles. El cantante hace sonar la guitarra y la fiesta se enciende...

Yanka viene a mí, me abraza y besa.

—¿Estás feliz, conejita?

—¡Sí, mi conejito, muy feliz! Mika me regaló un potro que nació hoy, tengo que ir a bautizarlo —le digo, gritando, porque la música está al reventar.

Iré con Mika y Lucien, amor. Diviértete.

Claro, como si no me tuvieran más vigilada. Senne no ha podido acercarse, aunque hoy me dio mi "follada de cumpleaños" en la piscina. Sí, la adrenalina me encanta.

Hola, preciosa, te tenemos un regalo sorpresa —me dice Drey.

—¿Sí? ¿Qué es? —pregunto.

Drey mira su reloj y dice:

En veinte minutos llega.

Asiento y seguimos bailando y bebiendo.

La música suena y el ambiente se pone más tenso. Lo mejor o lo peor... un grupo de siete personas aparece en las tarimas y justo en frente, tres tipos grandes. Bueno, ¡y muy sexis! ¡Siii, son strippers! Bueno, no tanto.

No presto atención. Es mi día y mi regalo, ¡a la mierda!

Empiezo a gritar y a bailar mientras el más musculoso, con tatuajes, me baila. La fiesta se enciende y el momento es salvaje.

Subo a la tarima y bailo, meneo mis caderas como una de ellos. Esto es increíble, nefasto y extasiante...

Claro, hasta que Lucien aparece frente a mí y el bruto de Yanka me carga como un costal, me zambulle en su hombro, y la música se apaga... No pensé que acabarían la fiesta por este insignificante detallito.

Siento una palmada en mi tracero están furiosos.

No sé qué más pasa, porque soy llevada por mis esposos a una habitación.

Yanka me baja de golpe en el mueble, con los ojos encendidos de furia. Siento la tensión en el aire antes de que abra la boca, y mi corazón late con fuerza. Sé que lo que viene no será nada agradable.

—¿Qué diablos te pasa, Makarena? —su voz es como una tormenta que amenaza con arrasar todo a su paso—. ¿Quieres burlarte de nosotros con ese espectáculo ridículo? ¡Estás casada con nosotros, no puedes andar bailando como teibolera con cualquier idiota que se te cruce!

Lucien está a su lado, y aunque parece más calmado, puedo ver el fuego en sus ojos. Esta vez, ni él puede disimular lo molesto que está. Cruza los brazos y me mira, esperando que hable.

—¡Por favor! Era solo una fiesta de cumpleaños —me defiendo,  levantándome del mueble.  —. ¡No hice nada malo! No puedo respirar sin que me estén vigilando cada segundo. Además yo no lo planee fue un regalo.

Yanka se ríe, pero su risa es seca, sin rastro de humor.

—¿Nada malo? ¿Bailar con strippers delante de todos no te parece algo malo? —Su mirada está cargada de decepción, más que de ira.

— ¿Te imaginas lo que pensarán de nosotros? —Su tono se eleva aún más, y puedo ver cómo sus manos se crispan en puños—. Nos haces ver como unos malditos payasos, Makarena.

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SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora