SOY MAKARENA GALLEGO. « La Reina ».

Cap 15. De fiesta.

SEBAK

Es el final del verano; hoy vuelve mi Maka, pues su abuelo le pidió que hicieran un viaje por unos días a unas islas. No pude acompañarlos, pues poco a poco me he metido en una línea de mentiras y me he ido envolviendo en ellas.

A los ojos de mi Maka, soy un hombre de bajos recursos, trabajo para vivir y estudiar.

Ella estaba muy curiosa y preguntona sobre mí y mi familia, y tuve que inventarme una historia. Le dije que soy británico, que mi padre y hermanos están allá.

La verdad se la conté a medias: no le dije que mi madre había dejado a papá y a sus hijos por irse con otro hombre, solo que se había separado.

Tampoco mencioné que el gran Cyrill Lombard era el líder de la mafia en Bélgica, ni los negocios que heredaría y a los que mi familia se dedica.

Solo le dije que mi padre es un contador en una empresa y que mis hermanos también lo serían.

Omití el pequeño e insignificante detalle de que tengo un hermano gemelo exactamente igual a mí, y que es una mierda de persona.

En fin, tuve que inventarme una historia creíble para mi Maka. Ella es muy perspicaz y si mi mentira fuera vacía, se daría cuenta al instante.

Estoy esperandola en una cafetería; escucho la motocicleta llegar y se baja la más hermosa, mujer, trae unos pantalones blujeems y una camisa corta, y desde luego una chaqueta, mi novia se ve hermosísima.

Mañana es el inicio de clases en la universidad y será su primer día, como estudiante.

Mi Maka, es algo misteriosa; no me ha dicho exactamente qué carrera estudiará, pero según pude ver, (cuando se me salió el tóxico, y revisé su bolso) es sociología. Se que le gustó, pero todavía no me he ganado por completo su corazón. Trabajo en ello, siendo detallista, mimandola y complaciendola en lo que puedo, aunque no le muestro que tengo dinero.

A pesar de todo llenó su vida de detalles. Ella, que ha sido una niña que siempre lo ha tenido todo, parece encantarle. Aunque ella no lo admita, he ido conquistandola poco a poco.

Pues prácticamente le robe a Makarena Gallego su primera vez, y la tengo en mi cama cuando quiero, gimiendo, no es una mujer tan fácil. Es fría y controladora, manipuladora y un centenar de características de su forma de ser, un tanto peculiares.

El problema es que me he enamorado de la Odiosa Tontilla y me tiene a sus pies , dispuesto hacer lo que sea por ella.

No sé cómo haré cuando pase el tiempo y Yanka me pida volver; no quiero que ella se entere de quien soy en realidad .

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MAKARENA

Es agosto. Hoy fue mi primer día en Stanford y estoy muy feliz. Conocí a una gran cantidad de chicos y chicas. Estoy algo triste porque Drey se fue, y Marce y Karo no ingresaron conmigo a Stanford; solo Dennis lo hizo.

Creo que se acabaron los días de fiesta con mi grupo del instituto, aunque, como diría mi abuela, no veas el vaso medio vacío, véelo medio lleno. Esta es mi oportunidad para conocer más personas y hacer más amigos, verdaderos.

Bueno, cuando salí a mi primer receso, conocí a otros compañeros y me parecieron geniales. Aunque en realidad tengo un problema de personalidad: me creo mucho.
Claro, lo soy, pero no soy narcisista porque no busco manipular o dañar a los demás. Mis expectativas son altas y, si quieres estar en mi círculo, debes verdaderamente esforzarte.

Con Seb, todo ha sido diferente. Bueno, solo lo voy a decir una vez y lo negaré en el futuro. Seb es lindo, lo quiero, me gusta, y sé que es muy pronto para decirlo, pero está muy metido en mis pensamientos.

Aunque no se lo demuestro mucho y tampoco le he dicho que lo amo, me gusta ser así, tenerlo con la correa corta, porque si la suelto, tal vez se sienta confiado.

Acabo de llegar de un viaje a Centroamérica, a unas islas bellísimas; mi abuelo me pidió que lo acompañara, por negocios y también para que me integrara a su grupo.

Ya los conozco, sus directivos son personas dignas y confiables. Solo me molestó la parte cuando dijo que esto lo hacía porque ya estaba viejo y, aunque no quisiera, debía dedicarme a su empresa. Debía saber lo necesario, pues esto es mi herencia; mi futuro, y solo yo debo estar al frente.

Luego de las reuniones vinieron las fiestas y vacaciones. Extrañé un poco los mimos de Seb, pero no lo llamé, para demostrárselo. Los días pasan y esta primera semana es interesante; Mati y O'Connell, unos nuevos compañeros de clase, me invitaron a una fiesta.

No acepté originalmente, pero como Seb es algo aburrido, pues no es como si él quisiera asistir. Ya me confirmó que estará en casa estudiando, porque inicia con un parcial para su especialización. Yo, por mi parte, sí saldré de fiesta.

Bueno, en realidad no pienso decírselo aún, solo ya cuando esté, si acaso. No es mi esposo como para estarle contando todo. Seb espera por darme detalles y me cocina, pero no salimos mucho, ni a sitios ni a restaurantes; solo es comida preparada que, por supuesto, él cocina y algún lado tranquilo.

Pues prácticamente él es seguro piso, cemento; yo, por mi parte, soy una montaña rusa, agua, brisa o sol.

Salgo con un mini vestido color azul eléctrico y unas bellas botas, mi cabello recogido y accesorios. O'Connell viene en su auto a buscarme, es un loquillo engreído, viene de Georgia, y es toda una fichita: inteligente y atrevido; yo diría que es más mi tipo, además de guapo.

La fiesta es en una casa de fraternidad del hermano mayor de O'Connell. Estamos bebiendo y bailando, hay piscina y esto está increíble. Salgo de la piscina por un segundo y voy a mi bolso, por casualidad veo mi teléfono y hay como 15 llamadas de Seb. «Hay, esto significa una cosa: problemas».

Omití el insignificante detallito, no le conté nada a Seb, y está algo así como furioso.

-¿Dónde estás, Makarena? Llevo llamándote hace horas-dice Seb cuando le contesto, y sigue atacándome.

-¿Y esa música? ¿Te fuiste de fiesta, Makarena?-reclama. Sigue diciendo cosas en un idioma raro. Ya descubrí que es neerlandés, pero no estoy para soportar berrinches. Aquí la melodramática soy yo.

-Sí. Tú querías estudiar, yo fiesta. Fin-cuelgo. Y sé que Seb enloquecerá.

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