SOY MAKARENA GALLEGO. « La Reina ».

Cap 76. Te marcaré el Alma.

SENNE LOMBART

Sonrío por las ocurrencias de mi princesita, "cucarachón". Ay, princesita, te metiste en la boca del lobo.

Y lo peor es que le tienes miedo a la reacción de Lucien, pero el que te azotará ese culo será León.

Prácticamente echaba fuego por la boca. Si supiera que en realidad no sé nada... y lo hice solo para molestarlo. Solo por un pequeño comentario de que ella, por vengarse de Sebak, utilizó a Yanka y luego lo echó como un perro.

Es que mi Diosa es puro fuego, pues creo que violó a Yanka como lo hizo conmigo.

Pero lo mejor de todo es que la tengo en mis manos y pienso seguir probando de sus mieles.

No sé qué me hizo, pero prácticamente desplazó a Charlotte de mi cabeza en una sola follada. Nadie, nunca, nadie me había follado como ella lo hizo.

Han pasado tres días y acaba de llegar de pasear en la VMW de Yanka. Se adueñó de la motico, y con lo que él la cuida, precisamente la que más quiere...

Acaba de entrar a su habitación, la que comparte con Lucien, pues prácticamente ha ignorado a mis hermanos y creo que a León también.

Entro de inmediato tras ella.

-¿Qué haces aquí, idiota? -No me interesan tus explicaciones.

No me reconoce, cree que soy Sebak.

-Soy tu cucarachón, princesita. -Ella me ve fijo. -¡Ahh! Eres la asquerosa cucaracha, mentiroso. -me dice.

-Pero bien que te gustó este cucarachón. Gemías como Diosa, ¿o ya lo olvidaste? -le digo, y ella me ve fijo.

-¿Qué haces aquí? Salte de mi habitación, no quiero que Luci te encuentre conmigo. -me ve y termina.
-¡Cucaracha! -sonrío al ver cómo me trata.

-Esta cucaracha quiere tenerte nuevamente, princesita. Amarte. -¡¿Qué?! -Niega-. Estás loco. -Camino hacia ella y la arrincono en su cama, prácticamente me recuesto, y ella queda prácticamente acostada.

Me aproximo a su oreja y le digo:

-Te espero esta noche en mi habitación, princesita, o contaré con lujo de detalles cómo me violaste en Mons, y Charlotte está de testigo -le digo.

-Eres un maldito imbécil, cucaracha -me dice, pero yo solo río-. ¿O prefieres que le cuente a tu Luci cómo me follaste?

Me levanto de inmediato y volteo.

-Es la quinta puerta por este pasillo, princesita -le digo.

-¡Imbécil...! -grita-. Ponte hermosa, con una lencería sexy -le digo y salgo.

No puedo dejar esta sonrisa de estúpido...

«Te tendré de nuevo, mi Diosa Venus, aunque sea con chantaje. Tú abriste esta puerta, ahora te aguantas.»

Camino de un lado a otro con un poco de desesperación.