YANKA LOMBARD
Cargo a mi preciosa Conejita. Aún llora, pero me parte el alma verla así. No llora a moco tendido, solo está callada y le bajan lágrimas por las mejillas.No le he preguntado nada, no quiero acosarla. Senne me ayudó a vestirla antes de traerla a la clínica.
Ahora Senne está siendo atendido por un doctor, le revisan sus heridas; tiene fractura de costillas y otros golpes.
Esa pelea fue sanguinaria y feroz. Lucien es un peleador experto en boxeo, taekwondo y otras artes. Gracias a que Senne es bueno en defensa y también pelea increíble, o lo habría demolido a golpes.
Veo mi teléfono, es un mensaje de León. Está preocupado por mi Conejita.
— ¿Yank, cómo está? ¿Ya la revisó el doctor? Dime que nuestro hijo está bien. ✓✓ — dice el mensaje de León.
— No la ha revisado, pero está bien. Solo llora y está callada. Creo que le afectaron las palabras de Lucien. Ya sabes lo que él significa para ella, es su base. ✓✓ —
Le contesto a León, y en ese momento entra nuestro doctor.
Ahora estamos esperando los exámenes, y le practicarán una ecografía.
— Sí, efectivamente, ven esa pequeña manchita ahí, es su bebé. Según la eco y mis cuentas, estás sobre la quinta semana de embarazo y contando — dice el doctor. Makarena lleva sus manos a la cara, pero Senne y Sebak chocan las manos.
Vaya, esta es la primera vez que comparten algo en complicidad sin estarse matando. Claro, si esos días concuerdan con el rapto que le hizo Sebak a mi Conejita.
Cuando el doctor se va, ella aún sigue llorando. La mimo y la llevo a casa.
— Vamos, mi Conejita, hay que celebrar. Tienes a mi conejito dentro de ti — le digo.
A pesar de todo lo que pasó, estoy feliz. Es nuestro pequeñín.
Volvemos a casa. Luego de acostarla, Sebak se recuesta con ella y yo salgo.
Voy a mi oficina y llamo a León, quiero saber qué pasó con Lucien.
— ¿León, cómo está? ¿Qué pasó? — pregunto. — Está dormido, tuvimos que doparlo. Fue un ataque de ira. Esperaré aquí hasta que despierte.
— ¿No podrás venir a la reunión de Senne? — pregunto.
— No, me quedaré aquí con mi hermano. ¿Y cómo está mi Risitos? ¿Tenemos osito? — me pregunta, y yo sonrío.
— ¡Tenemos osito, hermano! Pero está muy triste, lo noto en sus ojitos — luego de los últimos acontecimientos de Senne nos llama, por su asunto. “ Makarena ”
— Esperaba hablar hoy con ustedes, pero por los últimos acontecimientos no estarán todos presentes.
Quiero decirles de manera formal que quiero estar con mi princesita. Ella espera nuestro hijo y sí, tengo una relación con ella desde que la conocí en Mons.
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SOY MAKARENA GALLEGO. « La Reina ».
RomanceSoy Makarena Gallego; fui la causante de la depresión de mi madre, ella fue devil y no lucho por su vida; al sentirse sola y abandonada por el hombre que amaba, se llenó de tristeza y prácticamente se dejó morir... Me crío mi abuelo; y aprendí a ser...