Cap 131. Nuclear.

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SEBAK LOMBART

Amor, suave, debes relajarte. —le digo mientras estamos en la piscina.

Pero, Seb, es que me duele hasta para respirar.

Lo siento, amor, haz un esfuerzo, debes hacer las terapias. —Ella asiente haciendo pucheros, con sus ojitos rojos.

La deseo, y mucho. Tengo mis huevos azules de tanto quererla, pero aún es reciente. Yanka y León están igual, pero los he cuidado y he tenido que rescatarla varias veces de sus garras. Si los dejo solos, me la follan.

Ya llevamos unos 10 días aquí. Aproveché que Mikael viajó a América, pero la próxima semana llega y nosotros tendremos que salir de Zúrich.

Me enerva la petición de los padres, ¿cómo le pido a mi mujer esto? Estoy que me lleva el diablo.

Luego de hacerle una doble sesión de terapia, ella me mira a los ojos y con su carita consentida me pregunta:

Seb, ¿tú también estás de acuerdo con lo que Yanka me pidió?

Hago caras y gestos, muevo mi lengua para varios lados y miro hacia otro sitio, pero debo tener valor.

Sip. Lo siento, mi Amor. No dudes de mi amor ni un segundo. Sé que lo estás haciendo. —le digo, y ella agacha la mirada.

— ¿Pero dormir con otro hombre?, ¡coquetearle o conquistarlo!, como si fuera ganar un partido. —Ella niega con la cabeza.

La miro y la acaricio, se avecina un berrinche.

Sabes que no quiero hacer nada que nos lastime, ni a ustedes ni a mí.

Ya aprendí la lección después de lo de Senne y perder a Lucien. ¿No es mejor que Mika se case con la perfecta y ya? —me dice, pero niego con la cabeza y le contesto:

No se han casado; llevan comprometidos como seis años. Mika no está seguro aún. Es un buen tipo, además de ser una pieza clave para la organización.

Sedúcelo y llévalo a tu corral.   Amor, para ti nada es imposible. —le digo, y ella responde:

Es que no fue como que los cazara a todos.
Sabes que mi historia con cada uno es diferente... Nunca casé a ninguno. Fracasaré y quedaré como la zorra con esposos. —Ella niega con la cabeza.

Es necesario, amor.— contesto.  —¿Por qué? Además, ¿quién inventó esta mierda, Filipe y tu padre? —pregunta, y yo decido jugar mi última carta.

Sabes que en las familias mafiosas las hijas, especialmente, las cazan para hacer negocios o alianzas inquebrantables, como esta.      Lucienne, en su momento, correrá la misma suerte. Pero hubo una reunión donde se propuso que, si su madre hace este sacrificio por ella, Lucienne será libre para casarse o hacer lo que desee en su vida, sin que ningún miembro de la organización se lo pida. Ella podría ser la siguiente líder. —Ella voltea a verme.

— ¿Los obligan a casarse? —Yo asiento.

— ¡Guau, qué mierda es esta! —expresa ella—. Lucienne será libre y no se casará con nadie que no desee. Me importa una mierda quién se imponga. —La tomo de la mano y le digo:

Amor, hazlo por nosotros. Mikael no es feo ni inestable, es un buen partido, y liberas a nuestra princesa. Solo debes demostrar que hiciste el intento, y todo quedará firmado. —le digo suplicante.

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora