Cap 138. Mi precio.

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MAKARENA

“Imbécil, estúpido”. ¿Qué pensará el estirado, perfecto? ¡No, pues, que le voy a hacer el favor a Makarena y yo soy el caballero que salva a la princesa!

Idiota”, ya veo, está tan desesperado por un beso que él mismo me obligó a dar, se nota lo mal cogido que está.

Termino de bañarme y salgo nuevamente. Que no crea que me voy a achantar.

Voy en busca de Javi, pobre, le quedará el ojo morado. Javi es muy guapo y muy gay, me ha contado el Kamasutra que ha practicado con su guapo novio, hasta me mostró una foto.

Ahora esta mierda se pondrá peor. ¿Cómo le digo al idiota lo de mis prácticas?

Decido ir a mi estudio. Hace unos días me mostraron mi nuevo estudio, algo parecido al que tenía en Bruselas.

El día pasa y no lo vuelvo a ver. Hablo con mi "Siennecita Alpina", como la extraño, y a ellos.

Amor, ¿no pueden venir aunque sea un ratico? Los extraño mucho —le digo a Sebak.

No, amor, estamos ocupados y, por el momento, es mejor no delatar tu ubicación.

¿Y mi Siennecita? ¿Podrías traerla? —insisto.

Pero él niega.

Es Filipe quien sabe dónde está. Y, Victoria, tienes que cumplir un trato, amor. ¿Cómo va eso? —pregunta, y me desanimo.

Yo no acepté nada, Sebak —le respondo.

Firmaste un contrato, ¿te acuerdas del tratado de unión de familias? —me dice, algo molesto.

No decía nada de eso. ¿Estás molesto, Sebak? ¿Qué te pasa? —pregunto.

A mí es a quien quieren obligar a dormir con un desgraciado petulante y engreído. Y tú estás así —le digo, muy sentida.

Lo siento, mi amor, ese tema me tiene mal —responde.

Quiero irme, no quiero cumplir nada y estar con mi princesa.

Yo también quiero estar con ustedes, amor, pero le dejarías el compromiso a nuestra hija. Por favor, amor, mira que nuestros padres, si no cumplen, la comprometerán desde niña.

No, eso no pasará. Tu padre y Filipe son unos malditos, no pueden. —contesto, enojada.

Son las leyes de la organización, hay que cumplirlas, y ellos, aunque Yanka y León sean los líderes, tienen la última palabra.

Viejos malditos. En realidad, quiero matar a Mikael. Se atrevió a vender a mi potrillo y ahora lo extraño.

Salgo nuevamente, me subo en la motocicleta y voy a las canchas de básquetbol que hay. Esta hacienda tiene de todo.

Tengo puesto un short deportivo, una camiseta, mis zapatillas deportivas y el cabello recogido.

Llego a la cancha y veo que están Michelle y Lorenzo, ese nuevo escolta. Aunque aún no le tengo confianza. Julien acaba de integrarse.

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora