118. Punta de la Cana

74 11 2
                                    

MAKARENA

Los días pasaron y creo que he aprendido.

No sabría decir si me arrepiento o no de lo que pasó. Amo a Senne y no me arrepiento, pero lo que sí puedo decir es que extraño a mi Luci increíblemente, y me ha dolido en el alma su partida.

"Que las cosas terminaran así y que simplemente me dejara."

Sé que fue mi culpa y mi error, lo reconozco, pero simplemente me abandonó.

No le importó que llevara un hijo en mi vientre, porque sé muy bien que se enteró. También sé que pidió e incluso hizo jurar a León que no me volviera a hablar de mi nunca más. Prácticamente me mato aquel día.

Ese día lloré y lloré como una tonta, pero recordé las palabras de mi abuelo, Evans Walton, y todas sus enseñanzas.

Él no crió a una mujer débil y estúpida. Me crió con todo para que pudiera ser una Reina y no dejarme derrumbar por nada, ni por nadie.

En fin, al final limpié mis lágrimas y me auto-animé frente al espejo.

Hice un ritual de aceptación del abandono de mi Luci, y tal vez él no me merecía, ni yo a él, o simplemente no era para mí...

Seguiré mi camino. Debo ser mucho más fuerte, y más ahora que tengo en mi vientre esta pequeña semillita.

Esto me hace recordar a mi madre y cómo el karma nos alcanza o alguna mierda de espiritualidad...

Mi madre fue abandonada por mi padre cuando estaba embarazada de mí, y eso le trajo depresión. Justo después de tenerme, murió.

Yo no repetiré su historia, y cortaré ese hilo. Sí, fui abandonada, pero justo hoy me caso con dos maravillosos hombres a los cuales amo con todo mi ser.

No niego que esta experiencia me ha enseñado, de manera amarga, lo que es el respeto y otras cosas, pero no me dejaré hundir. «Voy a ser feliz.»

«Lucien Hoffmann, si te pareció fácil simplemente salir huyendo como un cobarde y abandonarme, pues que te den. Yo soy Makarena Gallego, y puedo.»

Toc, toc, toc. Tocan la puerta, y es mi querida suegrita, la señora Victoria.

- Hija, ¿estás lista? Ya te esperamos -me dice ella, y yo asiento.

Detrás de ella entra Yanka, quien me besa y pregunta:

- ¿Estás lista, conejita? Te esperan... -asiento, y Yanka, vestido con su traje negro impecable, me acompaña.

Luzco un lindo vestido corto blanco de encaje, súper sexy. Me veo genial, estoy hermosa.

La boda es en el jardín de un bello palacio y será una boda religiosa guiada por un ritual belga, y también una civil.

Es prácticamente algo parecido a la de Yanka y Sebak esa vez...

Yanka me guía al altar y la ceremonia empieza. Estoy feliz. Mis guapos esposos están vestidos de color azul; Senne y León de gris clarito.

Se hace el ritual y también las firmas. Todos nos felicitan, incluso Mika y su perfecta novia Emma Watson.

La recepción es increíble, la disfruto, y esta vez sí invité a Drey, Dennis y Karo. Aunque me insultaron de loca, también me felicitaron por mi harén.

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora