Cap 42. Aires peligrosos.

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LEÓN HOFFMANN


-Eres deliciosa, Risitos, te quiero -le digo, aún jadeante, mientras ella voltea a verme y acaricia mi rostro.

-León... -calla un momento-. También te quiero -me dice.

-¿Vas a casarte? -le pregunto, y aunque asiente despacio, completa:

-Luci quiere, me lo ha pedido. Él me ama, y aunque hoy esté aquí contigo, también lo amo. Aunque también te quiero a ti, León. Lo siento -dice, y le doy un beso antes de levantarme. Entro en mi cuarto de baño para asearme, pero cuando salgo, ella ya no está.

Aprieto mis puños, sin saber qué hacer. No pude decirle que no lo haga, que no se case. Hoy lo engañamos, SI.

Esta mujer me genera sentimientos tan intensos que, por ella, quiero dejarlo todo.

Los días pasan, y hoy es 21 de diciembre. Anoche acompañé a Luc y nos tomamos varios tragos. Risitos salió de fiesta con sus amigos, aunque el pobre de Michelle fue con ella; creo que sufrió mucho.

Fuimos interrumpidos por él en nuestra noche, pues mi hermosa Risitos tiene alma de teibolera y empezó a bailar en la barra.

Aunque no le sorprendió mucho a Luc, quien me contó que así la conoció. Llegamos rápido al sitio y mi corazón latió con fuerza al ver a ese ángel, que bailaba tan sensualmente en la barra.

Ella me vio y me tiró un beso, pero rápidamente llegó Luc a ella y la bajó de forma cariñosa. Luego fuimos al privado y terminamos bebiendo todos juntos.

Termino de ponerme mi traje elegante de diseñador, en color gris claro con camisa negra. Salgo y ayudo a mi hermano, quien lleva un traje igual, pero en color crema. Le acomodo el moño y las mangas, coloco un clavel rojo en su bolsillo, y salimos.

Esperamos unos minutos en el gran salón, mientras Michelle tiene la orden de estar todo el tiempo con mi Risitos, pues Luc teme que ella se vuele, ya que sabe que no está muy convencida.

Quince minutos después, llega mi madre con la novia. Es la mujer más hermosa que han visto mis ojos. Lleva un vestido corto, muy corto, con un escote profundo y mangas cortas, en línea A, acompañado por un par de botas largas blancas. Es blanco y hermoso. Tiene un lindo arreglo en su cabello y se ve impresionante.

Camino hacia ella y le ofrezco mi brazo, no sin antes decirle:

-Eres la mujer más hermosa que han visto mis ojos, Risitos. Te amo.

Ella me ve y baja la mirada. La acompaño hasta llegar frente a Luc, a quien se la entrego, no sin antes darle un dulce beso en la comisura de sus labios.

La boda es discreta, solo están nuestros padres, Abril y su esposo, y uno o dos amigos de la universidad de ella. No invitamos a ningún socio, por el momento, y la ceremonia se lleva a cabo de la manera más linda y tranquila. Mi hermano tiene cara de tonto enamorado.

Cuando la boda acaba, vamos a la recepción. Seguiremos viviendo juntos, como siempre lo hemos hecho, y por el momento no es necesario mudarnos.

Tampoco le he contado a Luc que estuve con su prometida ese día. Ahora su esposa. Pero es que Makarena se ha metido en mi pecho, y no puedo dejar de pensar en ella.

-Hermano, felicidades -le digo a mi mellizo, quien me abraza contento.

Después del primer baile de matrimonio, voy hacia ella y se la robo a Lucien un momento.

-Hermano, ¿me cedes a tu esposa unos minutos? -Luc ríe, y yo bailo con la novia más bella.

-Felicidades, mi Risitos -le digo, y ella sonríe.

-Gracias, Leo.

-No creas que porque te casaste con mi hermano serás solo de él -ella levanta la vista con ilusión-. Ya eres mía, Risitos. Te amo y pienso reclamarte -le digo, y ella me ve y pregunta:

-¿Cómo?

Pero Lucien nos interrumpe y me roba a su chica.

El resto de la tarde pasa entre risas y alegrías; con mi hermana y su bebé, hasta que llega el principio de la noche.

Lucien nos sorprende, pues no sabíamos que tenía preparado un viaje de luna de miel, aunque será por pocos días.

Ellos emprenden su camino a... no sé dónde exactamente, y yo me sumerjo en mi dolor y en el negocio.

°°°°

Es Nochevieja y estamos en Bélgica. Hoy hay una gran celebración y varios líderes estaremos presentes. El anfitrión es mi gran amigo Yanka Lombart.

La fiesta es en un espectacular castillo; hay muchas personas. Es algo así como temática: debes estar muy elegante, con trajes de época o esmoquin. Las mujeres deben llevar vestidos de fiesta.

Llego solo. Siempre acostumbraba a venir con Susanne a estas fiestas, pero por ahora es mejor estar solo. Entro y de inmediato me saluda Yanka.

-Hermano, ¿cómo estás?

-Bien, hermano, mejor solo que mal acompañado. Además, estoy enamorado de una mujer que está un poco lejos de mi alcance, pero la tendré -le contesto a Yanka, quien sonríe.

Yanka es actualmente el líder de Bélgica y tiene un carácter muy fuerte, pero conmigo nunca lo ha sido. Solo yo disfruto de un Yanka relajado y sonriente.

-¿Lucien no asiste? -pregunta, pero omito detalles y solo contesto:

-Claro que viene, con su mujer. Creo que te la presentará. Es hermosa -le digo.

No le cuento más detalles, pues nos llaman para discutir algunos asuntos.

Después de un tiempo, me entero de que hoy no están presentes los gemelos Lombart por diferentes motivos. En fin, toda mi atención se desvía cuando veo llegar a una hermosa mujer con un vestido rojo ceñido y con curvas increíbles, con esos ojos grises tan hermosos y colgada del brazo de mi hermano.

-Buenas noches, señores -saluda Luc, y yo reconozco a mi Risitos cuando veo que Yanka la observa de la misma manera que yo.

-Lucien, qué gusto verte. ¿Quién es tu bella acompañante? -pregunta Yanka, pero ella se adelanta.

-Makarena Gallego, pero ya te conozco. Lo recordarás de esa vez en California, cuando estabas con León -dice ella, y aunque Luc hace una cara de no entender, Yanka sonríe alegremente y completa:

-Oh, claro, por eso te me hacías conocida. Eres la bailarina -exclama Yanka-. ¿Qué haces por aquí?

-Es mi mujer -completa Luc, abrazándola y dándole un beso corto en la boca.

Yanka sonríe nuevamente con malicia.

-Vaya, qué pequeño es el mundo. Tu mujer. -Exactamente, amigo, mi mujer. La amo con locura.

La conversación se disipa, pero siento un aire extraño y peligroso.

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SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora