Cap 139. Será Difícil..

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MIKAEL MAISTER

No quiero hacer eso, Mikael, por favor, no me hagas esto. Y si fingimos y me ayudas, podría darte lo que quisieras.

Sonrío, mi pequeña es ingenua.

Lo que quiero es a ti, mi pequeña sabandija. A ti en mi cama —le aclaro, pero ella niega.

Estás prometido, por favor, seamos sensatos, es una calentura. Búscate a una que te coja bien y ya se te pasará —me contesta, creyendo que lo que me pasa con ella es una simple calentura. Si ni siquiera he podido follar, por su culpa.  No sale de mi mente.

Te quiero probar a ti, es mi precio —contesto.

No estoy dispuesta a pagarlo. Ya cometí un error alguna vez, no quiero repetirlo y perderlos a ellos.

No será así, ellos te lo han pedido. ¿O no sabes lo de la conversación entre ellos y mis tíos? —le contesto. Está en negación, pero te tendré, Makarena. Nunca me había pasado esto, pero no soy de los que se rinden fácil.

—¿Qué conversación? Porque yo no sé nada —ella se enoja e intenta quitarme de encima, pero la aprieto más y la beso.

Subo mis manos por su cuerpo, la estoy deseando como nunca. Toco su piel hasta llegar a su intimidad y encuentro sus bragas.

Mmrmm... mmm... (forcejea) Espera, Mikael, No. —dice, pero no la suelto.

—¿Por qué no, pequeña? —acaricio sus piernas, toco sus bragas y las jalo hacia abajo. Me siento en el mueble y la subo sobre mí, a horcajadas.

Ella trata de calmarme, pero estoy ansioso por ella.

Mika, espera... cálmate, me asustas. Sí, por favor —. Jalo sus bragas con fuerza y termino rompiéndolas.

—¡Ahhh! —grita—. Quiero probarte —intento voltearla, y ella toca mi rostro.

Mikael, Mika, por favor, no —me dice, pero yo aprovecho,  e intento de negociar.

—¿Quieres salir de la hacienda para hacer tus prácticas? —ella asiente.

Yo quiero probarte, te deseo, Makarena, y no saldrás de aquí. —le digo. Soy dominante y no permitiré un "no" de su parte. Que agradezca que aún no la ato y la follo.

Intento besarla nuevamente, ella me ve fijamente y noto su vulnerabilidad. Está igual que yo: ansiosa y asustada.

Aprovecho y rompo la otra parte de sus bragas y las tiro hacia abajo.

—¡Ahhh! —la volteo de inmediato, la bajo de  mi cuerpo y levanto su vestido.

Espera, Mika, ¿qué haces? —me dice cuando intento llevar mi boca a su centro. Puedo ver su hermosa flor, rosada y totalmente rasurada, regordeta y deliciosa.

Vas a correrte en mi boca, Makarena. —le hablo fuerte y no espero a que reaccione o me evadirá.

Caigo arrodillado en la alfombra y, aún recostada, le abro bien las piernas y saboreo su coño como un delicioso dulce.

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora