SOY MAKARENA GALLEGO. « La Reina ».

Cap 50. Todo estará bien.

MAKARENA

Mi vida había cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Esto era algo surreal; me había casado con Lucien, aunque fue solo por lo civil.

Aún no sé cómo logró convencerme, pero terminé aceptando la boda por la iglesia.

No tuve que encargarme de nada, todo lo organizó la señora Victoria, mi suegra, quien es muy dulce conmigo.

Luego de regresar de la luna de miel, tuve un reencuentro con Yanka Lombart. Eso me hizo cuestionar muchas cosas y, en realidad, hasta temblé.

Según sé, Yanka Lombart, el mismo hombre que conocí en Stanford aquella vez en el lujoso Club Montecarlo, es el líder de su organización en Bélgica. Pero todo esto me llevó a pensar en una sola cosa.

¿Qué tiene que ver Sebak aquí? ¿Por qué los conoce? Y aún peor, ¿por qué Yanka y Sebak tienen el mismo apellido? ¿Serán hermanos? Tienen el mismo acento, incluso hablan igual.

Aunque no sería tan extraño; Sebak fue un maldito mentiroso, que nunca tuvo el valor de decirme que estaba comprometido y solo jugó conmigo, no solo tomando mi pureza, sino también destrozando mi corazón.

Pero no me quedaré con la duda. Sé quién puede contestar mis preguntas sin cuestionarme tanto.

Miro mi teléfono y contesto un lindo mensaje de mi esposo.

- *Mi vida, me demoro un poco, estaré en la oficina del Club. Te amo, Lucien.* ✓✓ -

Sonrío. Lucien es tan dulce conmigo.

- *También te amo. Estoy en casa. Un beso.* ✓✓ - le contesto y voy a la ducha. Me aseo, me unto cremas y perfumes, me coloco unos mini shorts y una franela corta suelta sin brasier, y voy en su búsqueda.

Camino despacio hasta su habitación y toco.

*Toc, toc, toc.*

- Pasa, Risitos.- me dice Leo desde adentro. Creo que solo tiene una toalla y acaba de bañarse.

Termina su conversación por teléfono en otro idioma y viene hacia mí. Se posa frente a mí y, sin más, me carga a horcajadas hasta su cama y se sienta conmigo sobre sus piernas.

Me besa, y luego mete su cara en mi cuello.

- Humm, hueles delicioso. - dice y sigue besándome. Pero recuerdo a qué venía, o Leo me follará y no obtendré nada.

- ¿Leo? - digo despacito, y él, aún besándome, contesta con jadeos.

- ¿Mmm?

- Quiero preguntarte algo, es que estoy dudosa. Es sobre Yanka Lombart. - digo, y de inmediato, Leo detiene sus besos.

Me ve fijamente y pregunta:

- ¿Exactamente qué quieres saber, Risitos?

- Su apellido es el mismo que el de Sebak Lombart. ¿Son familia? - pregunto, y Leo me ve fijamente, como leyendo mis verdaderas intenciones.