Cap 73. Miserable cucarachon.

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MAKARENA


Reviso por encima el documento que mis queridos suegros están haciendo efectivo hoy.

Es, básicamente, un acuerdo o contrato para la unión de las familias Hoffmann-Lombart.

Observo cómo mi amorcito Luci firma, seguido de Sebak, León y, por último, Yanka.

Estas son algunas de las estipulaciones del contrato matrimonial:

1. Vivir juntos: Todos deben vivir bajo el mismo techo, aunque yo tendré la libertad de seguir estudiando y viajar con aprobación previa.

2. Compartir tiempo: Deberé pasar al menos un día a la semana con cada uno de mis esposos, sin excepción.

3. Elección de cama: Tendré la libertad de decidir en qué cama dormir cada noche, motivando a mis esposos a "ganarse" mi preferencia.

4. Fidelidad y respeto: Los esposos deben ser fieles, respetuosos y amorosos conmigo. Esta cláusula subraya la importancia de tratarme como una persona valiosa.

5. Tratamiento digno: No seré tratada como un objeto, sino como una figura valiosa dentro de la organización.

6. Cláusula de unión de miembros: Si algún miembro adicional desea unirse a la unión, será posible según lo estipulado.

7. Petición especial: Los padres harán una petición especial después de seis meses o más, una vez que la unión haya sido efectiva.

Las dos últimas cláusulas no las entiendo del todo bien aún, pero no es como si me molestara. Estar en esta unión y tener a cuatro bizcochos bien ricos para mí... según el contrato, eso es lo que es.

Prácticamente, salgo favorecida: no me someterán ni obligarán a nada, y tendré mi libertad.

Después de firmar, acordaron vivir unos días en la mansión mientras encuentran una casa grande para vivir juntos en Luxemburgo, que es donde estoy estudiando actualmente.

°°°°

Luego de una mañana tan... —Mmmdiferente” diría yo— mis suegritos me invitaron a conocer la mansión y me entregaron una laptop.

Mi amorcito Luci me devolvió mi teléfono que había quedado en el auto donde me raptaron.

Me entretuve en las redes y haciendo llamadas a mis amigos, a Izan y Lander.

Ellos se encerraron en el despacho, y ahora tratan temas de su “negocio”.

Quiero conocer Bruselas, y llego al lindo aparcamiento de la mansión donde hay una gran infinidad de motos y automóviles. Mis ojos se fijan en una linda nena, una BMW Motorrad de 1250 GS, que prácticamente brilla para mí.

Voy por ella y le pido al pobre hombre que me acompaña las llaves.

Quiero las llaves de esta linda nena. —le digo, pero el guardia palidece.

Se-Señora Lombart, esa moto es del Señor Yanka, su consentida; no sería mejor...

Pero niego y vuelvo a hablar.

SOY MAKARENA GALLEGO. « La  Reina ». Donde viven las historias. Descúbrelo ahora