SOY MAKARENA GALLEGO. « La Reina ».

Cap 16. Y yo Ati.

SEBAK.

— Yanka, por favor, ayúdame. Convence a Cyrrill, no quiero verle el rostro de estúpido a Senne — comento en la videollamada que hago a mi hermano mayor.

— Ya te lo dije, Sebak, solo hasta medio año. En realidad, ya es hora de que vuelvas — me contesta Yanka, molesto.

— No he terminado la especialización — le respondo.

— Sabes que puedes terminarla aquí, eso es una excusa estúpida — contesta Yanka, aún más molesto.

— Solo te diré esto: el 18 de marzo es mi nombramiento. Te quiero aquí. Serás el segundo, Senne ya tiene muchas obligaciones — me quedo callado y solo pienso qué haré con ella, mi preciosa Maka.

Ella cree que soy un pobre tipo que lucha por estudiar y trabajar, a pesar de venir de una familia de bajos recursos.

Las mentiras me han ido consumiendo y ahora no sé cómo acabar con esto. Llevamos más de ocho meses de noviazgo. Mi preciosa y odiosa Maka acabó su primer semestre y sigue siendo igual de insufrible y tormentosa.

No he podido dominarla; sigue yendo a fiestas los sábados y yo voy a buscarla.

O me invento un plan temprano y no la dejo salir. Ella es muy rumbera y extrovertida; le encanta la velocidad, la adrenalina y lo prohibido.

Tengo un centenar de quejas sobre su comportamiento. Makarena es... “increíble”.

Llegué a su casa y toqué. Ella salió con su lindo vestido. La invité al cine; mi linda Maka es una chica muy mimada. Hoy iremos juntos.

Sé que su abuelo no está.
Me dijo que me invitará a conocerlo en las fiestas navideñas.

El viejo Adán Walton es una figura muy importante en la industria; es el dueño de una multinacional dedicada a la transformación y producción de productos de acero y maquinaria. Lo poco que sé de él es eso. Aunque podría averiguar más.

Ella sigue jugando en el club deportivo y también compitiendo. En enero tendrá una temporada en otro estado. Lo bueno es que yo la acompañaré.

Hoy es Nochebuena y estoy vestido muy elegante. Toqué su puerta y una gran cantidad de sirvientes me atendieron.

Ella me abrazó y me hizo pasar. Estoy algo nervioso; es la primera vez que conozco a un suegro o familiar directo de alguna novia.

Un hombre alto y fornido de unos 65 años, con ojos verdes que no se parecen a los de mi Makarena, salió a recibirme. Su mirada es fuerte y firme, todo un CEO.

— Señor Walton, un gusto conocerlo. Soy Sebak Lombart, novio de su nieta — le dije.

Él me miró fijamente, tomó mi mano y me saludó.

— Oh, ya veo, hijo. Sigamos y tomemos algo — me dijo el viejo.

La cena fue un interrogatorio de carácter personal: ¿qué estudié? ¿dónde vivo?, mi familia y demás mentiras que ya le había dicho a Makarena.

Sé que el señor Walton no quedó complacido conmigo. Me imagino que esperaba un hombre de mejor familia para su nieta, pues según ellos, yo vengo de una familia de bajos recursos, o bueno, eso les hice creer.

Escuché cómo el señor Walton hablaba con Maka en español; en realidad, no entendía nada. Ellos lo hablan perfectamente, lo que me sorprendió, aunque no debería, ya que el apellido paterno de ella es de origen español.

Luego de cenar y de beber unos tragos con el señor Walton, este se retiró.  Claro que primero  advertirme lo preciada que es su nieta y, de una manera elegante, lo que podría pasar si llegase a lastimarla.