Capítulo Extra 3: de Lagertha. (Parte 2).

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Pdv: Lagertha.

Mis Ladys, junto al Sumo Sacerdote fueron llamados, para apoyar a la orden de caballeros, en la subyugación de Trombe. Y allí, mis Ladys expusieron la traición de Arno, y el hermano Egmont. Pero también, atraparon a un caballero de la orden llamado Shikikoza. Éste último, les causó daño y eso me puso furiosa, en cuanto me enteré, a su regreso. '¿Cómo se atrevió a tocar a mis Ladys?'. Yo me sentí realmente indignada por dentro, nunca me había sentido así de enojada. Ése noble había dañado algo sagrado para mí.

'Mis Ladys son..... ellas son, lo único bueno en éste mundo podrido, lleno de oscuridad y desesperanza'.

Con todo lo ocurrido en la subyugación de Trombe, muchas cosas cambiaron para mí, una vez más. Saber que les habían hecho daño a mis Ladys, me hizo sentir impotente y débil. Es cierto que en el templo la violencia física está prohibida, pero yo en ése momento, realmente deseé ser fuerte para poder proteger a mis Ladys.

Sobre todo, después de saber que la hermana katy, o como debo llamarla ahora, lady Cattleya, fue capaz de defender a su hermana gemela y darle su merecido al noble que las agredió. Después de oír esto, mi admiración por lady Cattleya, creció aún más. 'Cualquiera que no conozca a mis Ladys, y solo se guiara por su pequeña y débil apariencia, no lo creería. Pero como yo, conozco de lo que son capaces mis Ladys, ni siquiera lo dudé'.

Ellas son realmente listas, es difícil no admirarlas, cuando las conoces. Yo realmente quería ser fuerte, para poder proteger esa cálida luz, en este mundo oscuro y frío. Pero yo era dolorosamente consciente, de mi propia debilidad. '¿Cómo podría protegerlas, si soy todo lo opuesto a fuerte?. Con mi débil y pequeño cuerpo, Jamás podría proteger a mis Ladys'.

Me lamenté por dentro, entretanto, ellas hablaban con el Sumo Sacerdote y con su familia noble. Todos hombres fuertes, miembros de la orden de caballeros. En ése momento, yo no sabía que mi vida cambiaría aún más, de lo que ya había cambiado, al servicio de mis Ladys. Yo solo me adelanté obedientemente, cuando lady Cattleya me hizo una seña, para que me acercara a ella.

Luego hinqué la rodilla en el suelo, con los brazos cruzados sobre mi pecho y pregunté. "Si, mi Lady. ¿En qué puedo servirla?".

"Bien Gertha, quiero que entrenes en combate con mi abuelo. Estás de acuerdo?". Preguntó lady Cattleya.

En ése momento, yo no lo pensé demasiado, y solo respondí con el sincero deseo de querer hacerme fuerte, para poder proteger a mis Ladys. Por eso respondí rápidamente. "Si de esa forma puedo proteger y servir mejor, a mis Ladys. Entrenaré muy duro Lady Cattleya, no la decepcionaré".

Cuando acepté éste entrenamiento, yo no sabía realmente, qué tan duro sería él mismo. Sobre todo, bajo la estricta disciplina de lord Bonifatius. Cada vez que terminaba los entrenamientos con él, me dolían lugares, que ni siquiera sabía que podían doler, y me arrastraba hasta mi cama exhausta, después de un arduo día de entrenamiento. Su entrenamiento era brutal, pero lo resistí por el bien de mis Ladys.

En cuanto al entrenamiento de lady Cattleya, era igual de duro, aunque un poco extraño e interesante. Los golpes eran precisos y con el mínimo de fuerza, con ellos podías derribar fácilmente a tu adversario, sin importar el tamaño o fuerza de tu oponente. Pronto me volví muy buena en las artes marciales, en las que me entrenó mi lady. Ser entrenada por lady Cattleya, era un verdadero honor para mí.

Aunque también me entrenó como una "Ninja", y me dio diferentes misiones para realizar, como; de espionaje o sabotaje. Ella dijo que me convertiría en una poderosa y hábil "kunoichi". No se con exactitud que es eso, pero yo di lo mejor de mí en esas misiones. Como aquella misión, en la que tuve que lanzar una bomba de agua, en la habitación de un sacerdote azul. Él había insultado a Fritz por no querer darle información, sobre lo sucedido con el hermano Egmont.

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora