Reincarnation: Multi-skilled goddess is so beautiful! [1]

048. Bet

Chen Tong los llevó hasta un superdeportivo.

Zi Yi lo comprobó y, aunque no estaba del todo satisfecha, el coche tenía bastante margen de modificación. Luego le dijo al gerente: 

-Me quedaré con este auto y pagaré con tarjeta.

Cuando Zi Yi dijo eso, Zi Lian rápidamente se acercó a ella y le recordó diciendo: 

-El tercer tío dijo que te prohibió comprar más superdeportivos. Seguramente se enfadaría si compraras este coche. Además, esta es la capital, entonces, ¿dónde piensas estacionarla?

Zi Yi recuperó su tarjeta y asintió. 

-Tienes razón. No tengo lugar para estacionarlo por el momento.

Los documentos para la villa aún no se habían ultimado. Tampoco tiene intención de quedarse allí en el corto plazo. No había lugar para que ella modificara el auto incluso si lo comprara.

Bueno, entonces lo comprará otro día.

He Fei comenzó a recomendar su plaza de aparcamiento. 

-Yiyi, puedes estacionar tus autos en mi casa. Tengo varias villas vacías. Por no hablar de un coche, incluso puedes aparcar decenas de coches.

Zi Yi lo miró con el ceño fruncido. 

-Ya dije que no me gustas. ¿Crees que te daré esa oportunidad?

-...

¿¡No estaba siendo demasiado directa!?

Ouyang Ming ya no pudo soportarlo. Con el estatus de He Fei, ¿qué tipo de mujer le faltaría? Incluso si ella fuera más bonita que los demás, He Fei no debería humillarse así.

Le recordó a He Fei y dijo: 

-La señorita Zi ya te ha rechazado rotundamente. ¿De verdad pretendes fingir que no has oído lo que dijo?

He Fei estaba molesto. Le dio un puñetazo a Ouyang Ming en el hombro. 

-No me hables.

Finalmente logró invitarla a salir hoy y si este amigo suyo arruinaba sus planes, tendría que pelear con él.

Ouyang Ming también estaba algo descontento. Miró a Zi Yi y dijo: 

-Ya que te gustan las carreras, estoy seguro de que también eres bastante hábil. ¿Por qué no tenemos un partido?

-Ah Ming, ¿qué estás haciendo?

Los párpados de He Fei temblaron. Las habilidades de Ouyang Ming eran comparables a las de un corredor profesional. ¡Estaba claro que dijo eso deliberadamente!

Zi Yi miró la mirada cruel de Ouyang Ming y asintió. 

-Seguro.

-¡Ouyang Ming, será mejor que no me arruines esto! —He Fei bajó la voz y dijo en señal de advertencia.

Ouyang Ming estaba decidido a pisotear la arrogancia de Zi Yi. No le prestó atención a He Fei y continuó hablando con Zi Yi. 

-Hay una pista de carreras que es parte de este club. No te pondré las cosas difíciles. Haremos una carrera de vueltas y gana el que termine primero.

Zi Yi asintió y dijo: 

-Está bien.

Como Zi Yi había aceptado, He Fei no tenía otro espacio para objetar. Los cinco se dirigieron hacia la pista de carreras del club.

Era una pista de carreras de forma ovalada y de diez kilómetros de largo.

Ouyang Ming se volvió hacia Zi Yi cuando vio la pista de carreras. 

-A una velocidad de 256 kilómetros por hora, se necesitarán menos de media hora para completar diez vueltas, es decir, 100 kilómetros. Señorita Zi, si puedes terminar diez vueltas en media hora, será tu victoria. Si no lo logras, entonces debes aceptar una de mis solicitudes. ¿Qué opinas?

He Fei se puso ansioso. 

-Ouyang Ming, ¿en qué petición estás pensando? Tú...

Ouyang Ming chasqueó la lengua y dijo: 

-Ah He, la señorita Zi no ha dicho nada. Si demuestras que estás tan ansioso por ponerte del lado de ella, siento que la señorita Zi se avergonzará.

Justo cuando He Fei estaba a punto de explotar, Zi Yi habló: 

-No hay necesidad de media hora. Vamos por 15 minutos. El primero en terminar gana. El perdedor tiene que aceptar una petición del ganador.

Ouyang Ming estaba estupefacto. Al segundo siguiente, él le levantó el pulgar. 

-Qué actitud. Espero que puedas seguir teniendo tanta confianza después de la carrera.

Luego le dijo al gerente: 

-Pídale a alguien que conduzca dos autos.

Pronto llegaron los coches de carreras.

Ouyang Ming señaló los autos y dijo: 

-Las damas primero. Puedes elegir primero.

-Yiyi, no...

Zi Yi se acercó y eligió. 

-Éste servirá.

Después de decir eso, abrió la puerta de tijera y se sentó adentro.

Sus movimientos eran limpios, rápidos y fríos.