Reincarnation: Multi-skilled goddess is so beautiful! [1]

186. Lu Jingye, Injections Are Painful

El coche se detuvo ante la puerta y el ama de llaves ya estaba afuera esperando.

El ama de llaves se acercó y les abrió la puerta. 

-Segundo joven maestro, señorita Zi, el médico está esperando en la sala de estar.

Los movimientos de Zi Yi se detuvieron repentinamente. Al final, fue porque Lu Jingye se giró y la miró que ella, de mala gana, lo siguió fuera del auto y entró a la villa.

El médico se levantó inmediatamente al oír sus pasos.

Cuando el trío entró, inmediatamente saludó respetuosamente a Lu Jingye. 

-Segundo Joven Maestro.

Lu Jingye asintió con la cabeza y le presentó a Zi Yi. 

-Este es mi médico de cabecera, su apellido es Shao.

También añadió: 

-Sus inyecciones no duelen.

El doctor Shao miró a Zi Yi con una mirada inesperada.

Quedó sorprendido por las acciones de Lu Jingye.

Parecía que el Segundo Joven Maestro trataba a esta joven de manera diferente.

En ese momento, los ojos de Lu Jingye se encontraron con su mirada.

El doctor Shao rápidamente se recuperó y dijo en un tono suave: 

-Señorita Zi, sinceramente, una vacuna contra el tétanos no duele en absoluto.

Zi Yi frunció los labios y miró al Doctor Shao. Ella sintió que Lu Jingye lo había obligado a decir algo en contra de su voluntad.

Cuando Lu Jingye vio que Zi Yi permanecía impasible, le dijo al ama de llaves: 

-Prepara algunos bocadillos para Zi Yi.

Zi Yi lo miró con expresión infeliz. ¿Este hombre la trataba como a una niña?

Sin embargo, debido a que él hizo esto para su beneficio, ella decidió aceptar.

Zi Yi se acercó al doctor Shao y estiró el brazo. 

-Será en el brazo, ¿verdad?

-Así es. Señorita Zi, puede tomar asiento.

Zi Yi asintió y se sentó.

Lu Jingye también se acercó y se sentó a su lado.

Zi Yi lo miró y de repente tuvo una mala idea.

Después de que el doctor Shao terminó de darle la inyección, Zi Yi de repente se giró y se abalanzó sobre el abrazo de Lu Jingye.

Su oreja estaba pegada a su corazón y podía escuchar los fuertes latidos de su corazón.

-Lu Jingye, las inyecciones son dolorosas.

Antes de que Lu Jingye lograra reaccionar, la aguja vacía en la mano del doctor Shao había caído al suelo.

El ama de llaves que trajo los bocadillos sintió que el doctor Shao estaba armando un gran escándalo por la nada. ¿No puede ver que la señorita Zi está tratando de actuar tierna con el Segundo Joven Maestro?

El ama de llaves le recordó al doctor Shao de manera natural. 

-Doctor Shao, ¿no dijo que le iba a recetar algún medicamento? Sígueme, llevaré tu botiquín a tu habitación más tarde.

El doctor Shao recogió en silencio la aguja vacía y miró la caja de medicamentos colocada en la silla. Decidió actuar como un ciego y siguió al ama de llaves.

Lu Jingye miró a la joven que lo abrazaba y levantó las manos para acariciarla suavemente en la espalda. 

-No dolerá en un tiempo.

Zi Yi no esperaba que Lu Jingye fuera engañado tan fácilmente.

Sin embargo, era bastante cómodo estar en su abrazo. A ella le gustó el olor de su cuerpo y con calma abrazó su cintura mientras lo regañaba deliberadamente. 

-¡Antes dijiste que las inyecciones no dolían!

Lu Jingye bajó los ojos y la miró fijamente. Cuando sintió los movimientos de la joven, la mano en su espalda se puso rígida por un segundo, pero no la empujó.

Los labios de Zi Yi se curvaron al pensar que era muy divertido burlarse de este hombre anticuado. Ni siquiera se dio cuenta de que ella le estaba engañando.

Después de un momento, Lu Jingye preguntó: 

-¿Todavía duele?

Justo cuando Zi Yi quería decir que sí, Lu Jingye añadió: 

-Si duele, le pediré al doctor Shao que te recete analgésicos.

Zi Yi se retiró directamente de su abrazo y se enderezó. 

-Ya no duele tanto.

Lu Jingye no parecía creerle. 

-No soportes el dolor.

-...Realmente ya no duele.

Se levantó y rápidamente subió las escaleras. 

-Voy a cambiarme de ropa.

La voz de Lu Jingye se podía escuchar desde atrás. 

-No dejes que el agua toque tu herida.

-Entiendo~

Al mirar la figura que desapareció en el pasillo, la comisura de sus labios se curvó ligeramente hacia arriba.