Reincarnation: Multi-skilled goddess is so beautiful! [1]

077. Cooking

Zi Yi ya no le puso las cosas difíciles deliberadamente, ya que habían llegado a un consenso. Sacó el jade y se lo pasó.

Lu Jingye tomó el jade y de repente preguntó: 

-¿Sabes lo que significa este jade?

-¿No es una ficha que representa al líder de una facción? —Zi Yi preguntó y luego dijo:— No te preocupes. No me interesa y no reemplazaría el original por uno falso.

Lu Jingye sonrió levemente. Se quedó con el jade y dijo: 

-Yo también te he investigado. Se considera que te has escapado de casa. ¿Por qué no te refugias en casa de tu abuelo?

Zi Yi no esperaba que volviera a mencionar este tema. Ella frunció. 

-Señor Entrometido, ¿tienes la intención de que me regañen?

Li Peirong había instigado a la propietaria original a hacer algo que casi provocó que el viejo Dou sufriera un ataque cardíaco. El viejo Dou y sus pocos tíos habían dejado en claro que ya no la cuidarían más.

Dado que ella no era la propietaria original, ¿por qué debería buscarse problemas?

Lu Jingye observó la expresión de Zi Yi y se quedó en silencio por un momento antes de preguntar: 

-¿Sabes a qué se dedica la familia de tu abuelo?

Zi Yi lo miró fijamente. 

-Lo sé. Mi abuelo es un decano jubilado de la Universidad en la capital. El tío mayor es ingeniero mecánico de grado especial, el segundo tío es físico, el tercer tío es biólogo y el cuarto tío es economista. Y tú... eres el alumno más querido de mi Cuarto Tío.

Fue porque sabía eso que la intromisión de él no la había enojado. Después de todo, este hombre honraba y respetaba mucho a su maestro.

-Ya que lo sabes, ¿deberías saber cuán poderoso es el lado de tu abuelo?

Zi Yi descubrió el motivo detrás de decir estas cosas y, disgustada, dio una orden de desalojo. 

-Señor Entrometido, puedes irte.

Era casi mediodía y ya era hora de pedir comida para llevar.

Lu Jingye miró su expresión durante varios segundos antes de sacar una tarjeta. 

-Hay mil millones aquí. Continuaré transfiriendo el dinero restante después de que lo hayas agotado.

Zi Yi tomó la tarjeta.

Sin embargo, Lu Jingye permaneció sentado.

Zi Yi lo miró fríamente.

-Eres la sobrina de mi maestro y es necesario que me preocupe por tu estilo de vida. —Lu Jingye la miró con la cabeza inclinada.— ¿Qué vas a comer para el almuerzo?

-Delivery.

Simplemente sacó su teléfono y se preparó para pedir comida cuando vio que él seguía inmóvil. 

-Puedes quedarte si quieres. Gracias a tu generosidad, te invito a almorzar.

Después de eso, le pasó su teléfono y le mostró el mundo de la comida para llevar. 

-¿Qué quieres comer? Simplemente ordena lo que quieras.

Lu Jingye frunció el ceño. 

-¿Comes comida para llevar en cada comida?

-Así es. Cocinar es una pérdida de tiempo.

Preferiría hacer algo más significativo con su tiempo.

Lu Jingye se quedó en silencio y, después de un rato, dijo en desacuerdo: 

-Comer comida para llevar no es saludable.

Cuando Zi Yi lo escuchó, de repente tuvo una mala idea. Tenía la intención de ponerle las cosas difíciles. 

-Ya que crees que comer comida para llevar no es saludable, ¿debería comprarte algunos ingredientes para que me prepares una comida?

Ella sintió que era una buena idea y que también podría curar su hábito de entrometerse. Después de hacer clic en el sitio web del supermercado, le puso el teléfono en la mano.

-Puedes elegir los ingredientes.

Lu Jingye miró sus ojos brillantes e inesperadamente hizo un pedido de los ingredientes.

Zi Yi tomó el teléfono y dijo con incertidumbre: 

-¿De verdad vas a cocinar?

-Puedes tratarlo como un agradecimiento por acoger a mi hermano por una noche.

Después de que le entregaron los ingredientes, vio a Lu Jingye entrar a la cocina. Ella inconscientemente lo siguió y le preguntó: 

-Sr. Entrometido, ¿estás siempre tan ocioso?

Lu Jingye la miró y señaló la tabla de cortar. 

-Si no tienes nada que hacer, puedes ayudarme a pelar las patatas.

Después de lo cual, añadió: -

-Puedes llamarme por mi nombre.

Zi Yi dijo mientras se retiraba: 

-Ya que eres tú quien cocina, debes ser responsable hasta el final.

Luego se dio vuelta y se escapó después de haber dicho su parte.

Lu Jingye miró a la joven que huyó más rápido que un conejo y sus ojos se oscurecieron.