Reincarnation: Multi-skilled goddess is so beautiful! [1]

130. How Did He Give Birth to Such a Prodigal Daughter?!

Cuando Zi Xu escuchó lo que ella dijo, su cuerpo se tambaleó y casi tosió sangre porque estaba muy enojado.

-Tú... tú... —señaló la nariz de Zi Yi. Estaba tan enojado que no pudo formar una oración coherente.

Zi Yi lo miró con expresión de inocencia. 

-Papá, ¿qué te pasa?

Zi Xu trató de no estallar en Zi Yi. Repitió en su corazón. Esta es mi hija. Ella todavía tiene sus usos. No puedo golpearla, sino huirá otra vez.

Le tomó bastante tiempo reprimir su ira y calmarse al mismo tiempo.

Incluso si el dinero se depositara en la tarjeta de otra persona, podría pagar una pequeña suma de dinero para que esa persona lo transfiriera de vuelta. Si se negaban, los demandaría ante los tribunales.

Con este pensamiento en mente, de repente se emocionó y se transformó en un padre amable.

-Yiyi, has ganado una suma tan grande de dinero y si se la dejas a otra persona, es posible que no la recuperes en el futuro... ¿Por qué no te devuelvo la tarjeta que usas o puedes volver a abrir una nueva utilizando tu cédula de identidad? Deja que esa persona transfiera inmediatamente el dinero.

Zi Yi apreció las expresiones cambiantes de Zi Xu cuando dijo: 

-Mi amigo dijo que invertirán ese dinero en un club de carreras. Cuando llegue el momento, seré la dueña del club.

-... —Zi Xu respiró hondo.— No es fácil iniciar un club de carreras. Además, hay varios trámites que deben completarse a través de conexiones. Si te gusta, te abriré un club de carreras cuando regresemos a Ciudad S.

Zi Yi sonrió. Su sonrisa era un poco satisfecha. 

-El club de carreras es de segunda mano. El dueño del club de carreras al que pertenecía decidió retirarse y dijo que me lo transferiría. Sólo costará unos pocos miles de millones.

-...

Zi Xu respiró hondo otra vez.

¡Gastó miles de millones comprando un estúpido club de carreras!

La expresión de Zi Xu finalmente se oscureció y su tono se volvió particularmente severo. 

-¡No tienes permitido comprarlo!

Zi Yi miró a Zi Xu sin decir nada.

Zi Xu se sintió culpable bajo su mirada y se recuperó de su expresión oscurecida mientras decía con el corazón apesadumbrado: 

-Yiyi, ¿sabes quién es el dueño del club de carreras? Es alguien de la familia Ou de la capital. Son una de las ocho familias aristocráticas. Es alguien a quien no podemos permitirnos ofender y no parece alguien fácil de tratar. Quizás cambie de opinión después de que le pagues. En ese momento, cuando pierdas tanto el club como el dinero, me gustaría ver qué puedes hacer.

-Pero ya le pagué. ¿Por qué no le pides devuelta el dinero? —dijo Ziyi.

Zi Xu de repente recordó la mirada caníbal de Ouyang Ming y cómo lo había amenazado la última vez que se conocieron, de repente se echó atrás.

-Espera. Deberías invitar a salir a tu amigo primero. Hablaré con tu amigo.

Sería mejor si ese amigo pudiera recuperar ese dinero.

Zi Yi vio su expresión y adivinó sus pensamientos.

Basado en el egoísmo de Zi Xu, si no le tuviera miedo a la otra parte, este asunto nunca terminaría.

Zi Yi de repente pensó en alguien y se le ocurrió una idea. Sacó su teléfono y marcó un número.

Cuando se conectó la llamada, ella dijo: 

-Mi padre dijo que no compraríamos el club de carreras con el dinero que gané y te pidió que lo recuperaras... Quiere hablar contigo.

Después de lo cual, le entregó el teléfono a Zi Xu.

Zi Xu puso una expresión severa y tuvo la intención de reprimir a la otra parte con su tono de voz primero.

Sin embargo, cuando escuchó la voz de la otra parte, le presionó. Tenía miedo y al final sólo pudo asentir e inclinarse.

En el momento en que Zi Yi vio la reacción de Zi Xu, sus labios se curvaron.

Después de que se desconectó la llamada, Zi Xu finalmente se dio cuenta de que no había logrado decir nada. Al instante, su expresión se oscureció.

Pero en el momento en que recordó cómo la otra parte lo hizo temblar, rápidamente le preguntó a Zi Yi: 

-El hombre con el que te quedas, ¿qué antecedentes tiene?

-Tiene un gran grupo de personas expertas en artes marciales. —mientras los ojos de Zi Xu se abrieron con miedo, dijo lentamente:— Con una sola palabra suya, hay muchas tiendas que no pueden seguir funcionando.

Zi Xu respiró hondo y finalmente perdió el control de su temperamento mientras gritaba: 

-¡Cómo te atreves a mezclarte con los del subsuelo!