Sus palabras sonaban amenazantes, ya no parecía el mismo Mac que intentó ganarse a Brie.
—Pasa que ya no puedes estar aquí, porque en realidad yo quería llevarme todas las armas que tenéis.
Brie intentó gritar el nombre de Chris, mas Mac fue rápido, ya que le dio una fuerte bofetada en la cara tirándola al suelo para ponerse encima de ella y tapar su boca con la mano todavía con restos de arena.
—Eso no está bien... No echarás a perder mis planes después de todo.
Rompió un trozo de la propia camiseta de Brie para ponérselo a modo de mordaza mientras intentaba defenderse de las garras de Mac siéndole imposible. La levantó del cabello, llevándosela hasta el bosque después de que ella, con discreción, lanzara su colgante al suelo para que Chris entendiera el mensaje de que se encontraba en peligro. Mac llevaba bajo equipamiento una cuerda gruesa, Brie temió por su vida, por un momento creyó que la ahorcaría con esa cuerda y que después haría lo mismo con Chris, pero no, Mac la sentó junto al tronco de un árbol, atando su cuerpo alrededor de éste con la cuerda, haciendo un fuerte nudo al final. Luego, él le dio dos toques en la cara que más que caricias, parecieron otras dos bofetadas más llegando a marcar la mano en sus mejillas.
—Espero que hayas desatado este nudo cuando esas cosas empiecen a venir por todas partes. Porque te aseguro que hoy van a llover balas —dijo Mac antes de marcharse—.
Brie intentó gritar, pero la mordaza estaba demasiado prieta, sólo algo rasposo y afilado podría romperla. Mientras tanto, intentó zafarse del nudo que tenía su cuerpo amarrado, aunque aquello era bastante más complicado que romper la mordaza. Ahora era Chris quien estaba en peligro.
Mac y Chris llegaron al mismo tiempo al campamento, ambos se miraron como siempre: con repulsión. Aunque esta vez era distinto; Mac estaba sudando y algo nervioso, maldiciendo haber llegado al mismo tiempo y no en primer lugar para llevarse todas las armas. Chris vio la puerta de la cabaña abierta pero ni rastro de Brie, preguntándole después a Mac dónde había ido al comprobar que se había dejado todo ahí dentro, incluido su arco rojizo.
—Fue al río, creo —respondió Mac—.
Chris no volvió a decir nada más, pero entonces vio algo brillar en el suelo de color dorado. Se aproximó hacia allí viendo el colgante de Brie plasmado en el suelo, caliente su metal dorado por el calor del sol. Cogió la joya, sus conocimientos militares lo llevaron a la conclusión de que a Brie le había pasado algo y que Mac tenía algo que ver.
—¿Dónde está Brie? Sólo te lo voy a preguntar una vez y no habrá una segunda —dijo Chris—.
—¿Acaso crees que le he hecho algo? No seas cínico, chico.
Chris empezó a gritar su nombre por todo lo alto sin pensar en las consecuencias que acarrearía elevar la voz demasiado. Sus gritos se oyeron al fondo del bosque donde Brie se hallaba atada, sabía que hubo percatado la señal del colgante y que la estaba buscando. No tenía elección, si quería pedir ayuda, debía auto lesionarse para liberarse de aquella mordaza, por lo tanto, giró la cabeza hacia la derecha todo lo que pudo, pegando media cara contra la corteza del árbol que ya raspaba sin hacer nada. Cerró los ojos con fuerza antes de restregar su cara por toda la corteza hacia arriba y abajo, viendo su propia sangre plasmada sobre el tronco. Fue un minuto de dolor, pero Brie logró romper la tela de su mordaza con media cara malherida y, entonces, pudo gritar el nombre de Chris hasta notar las cuerdas vocales casi muertas.
El grito de Brie llegó a los oídos de Mac y Chris, pero no sólo a ellos, sino a los infectados que todavía seguían por la travesía del bosque en la carretera, dirigiéndose hacia la chica. Mac fue a dar un golpe a su rival, pero Chris logró esquivarlo y agarrarle el puño, doblándoselo con fuerza contra la espalda, dándole después una patada en la columna vertebral, tirándolo al suelo. Mac se levantó desenfundando su cuchillo con el que destripaba a los animales que cazaba, lanzándose hacia él con el arma en las manos mientras Chris sólo tenía los puños para defenderse. Hubo un forcejeo cuando Mac fue a clavar el filo en el costado de Chris, ahora era cuestión de fuerza o estrategia, ya que Mac golpeó con fuerza la rodilla de su oponente haciéndole perder el control cayendo al suelo, notando cómo el cuchillo le atravesó la piel por la zona del costado. Chris acababa de ser apuñalado, la sangre salía a toda velocidad, se sintió vencido por un inexperto por primera vez. Pero no era su vida la que le interesaba, sino la de Brie. Mac dio dos disparos al aire para provocar una estampida de infectados por todas partes y que los dos no lograran salir vivos de allí.
—Yo no soy un asesino, no seré yo quien te mate. Ni a ti ni a tu puta. Serán ellos. Yo que tú, correría ya antes de que seas destripado —dijo Mac, cogiendo todas las armas menos el arco y las flechas de Brie por falta de puntería y aprendizaje—.
Chris quedó solo y desarmado totalmente, sólo tenía el arco y las flechas de su compañera, pero no tenía ni idea de cómo utilizarlo. Conforme pudo, se levantó del suelo, comenzando a emplear todas sus fuerzas para ir a la cabaña y recuperar la única arma que quedaba, colgándosela a la espalda, taponando su herida con ambas manos, atravesando el bosque mientras se tambaleaba de un lado a otro, llamando a Brie con menos fuerza que antes.
Brie gritaba, lo sentía cercano a ella, cada vez más.Lo pero fue cuando notó unos gemidos monstruosos que se escuchaban con másfrecuencia detrás suyo. Intentó girarse, pero no logró ver a nadie por falta devisión, el tronco era demasiado grueso. Al igual que percibía a Chris, tambiénpodía percibir la llegada de los infectados, los cuales ya se habían percatadode un nuevo festín humano a causa de tanto grito desesperado. Brie echaba sucuerpo hacia adelante moviendo los brazos para ver si era capaz de soltarseaunque fuera un poco, pero no pudo; una cuerda gruesa y un nudo fuerte no podíaser una buena combinación. Un crujido de una rama llamó su atención, pero si dealgo estaba segura, era de que no era Chris quien hizo esa rama crujir, sinouna de esas cosas, acercándose a Brie. Al notar su presencia cada vez máscerca, estalló en un grito intenso ante la idea de morir devorada, pero antesde que esa cosa lograra agarrarla, Chris se abalanzó sobre su cuerpoputrefacto, clavando una de las flechas de Brie entre ceja y ceja. Aquelimpacto contra el suelo debilitó mucho más el estado de salud del ex-militar,que volvió a hacer un esfuerzo enorme por levantarse a desatar el nudo de lacuerda que ataba el cuerpo de Brie. Una vez resuelto el problema, la chica selanzó a sus brazos, arrepentida por todo lo que había hecho, por haber juzgado aChris sin tener pruebas ni hechos.
![](https://img.wattpad.com/cover/98982246-288-k208868.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Inmunidad.
Mystery / Thriller< El mundo ha sido cautivo por un virus letal que convierte a las personas en muertos vivientes y, un poderoso científico, es el causante de tal atrocidad, creyendo que nadie es capaz de detener su horrible plan de destruir la humanidad, pero no...