Capítulo 155.

4 1 0
                                        

Al anochecer, Brie Sheller se hallaba en la cocina, había salido de su habitación para ir a comer algo dulce, pues pese a que había cenado apenas hace una hora y media, necesitaba estar preparada antes de marcharse. Miró su reloj una vez cogido una manzana con la piel del color de la sangre; aún le quedaban un par de horas hasta salir de allí. La vigilancia era algo que no le preocupaba, tenían un sistema mucho más extraño y peculiar que el resto de organizaciones y funcionamiento: al estar a campo abierto, cada día salía una avioneta a inspeccionar la zona y controlar que ningún podrido andaba cerca y poder así descansar por las noches. Quizá era un poco anormal ese protocolo, pero si había logrado funcionar durante años, Brie no era quién para juzgarlo, y no lo hizo. Dio un bocado a la manzana, sumida en sus pensamientos, pensando en Dexter y en cómo estaría él en esos momentos, ignorando la idea de que él era el verdugo de sus padres que, en un intento de supervivencia, los había matado. Brie contaba las horas para sacarlo de aquel infierno, ingenua pensando que también volvería a ver a Lexie y a Chandler después de siete años cuando sólo tenía dieciocho años allá por 2016 durante el mes de octubre. Si no hubiera sido por un par de pasos los que escuchó al poco tiempo de dar el segundo bocado, Brie hubiese seguido con dichos pensamientos, porque pensar en Dexter era lo único que le daba sentido a su lucha diaria por acabar con Osiris. Los ojos de Brie identificaron la clara silueta de Dean, descamisado y sudoroso. Al parecer, le habían puesto un pequeño saco de boxeo en la habitación con el que evitar que dichos conocimientos de artes marciales se le olvidaran. El chico se sorprendió de verla, eran casi las doce de la noche y ya no había nadie por los pasillos. En cambio, Brie sólo se limitó a mirarlo unos segundos, soltando una muy pequeña carcajada cuando Dean hubo alcanzado una botella de agua.

⸺¿No tienes camisetas, Dean? ⸺preguntó divertida, no le parecía extraño verlo con el torso al descubierto⸺.

Dean se colocó a su lado, apoyando la espalda en la única encimera mientras bebía un gigantesco trago de agua que sólo detuvo una vez saciado.

⸺Tengo calor ⸺dijo él⸺.

⸺¿En invierno?

⸺Y en todas las estaciones.

Echaron a reír, era agradable volver a conversar aunque sólo fuera para bromear. Se hizo el silencio entre los dos; Brie dio otro bocado y dejó la manzana en la encimera.

⸺Llevábamos tiempo sin... Ya sabes, sin estar casi en contacto ⸺interrumpió Dean⸺.

⸺Sí... ⸺respondió Brie, asintiendo despacio⸺. Apenas ni hemos cruzado palabras.

⸺Supongo que es normal. Han pasado muchas cosas.

Y en esas "muchas cosas" incluyó la traición de James. Ella lo captó; era la última novedad, la única de la que no habían hablado. Dean seguía molesto, herido por lo que James había hecho a Brie y al grupo en general por una vacuna que todavía no existía ni existiría mientras la portadora de los anticuerpos lo quisiera, pues Brie, con tan sólo manipular su propia sangre y dar de beber con la misma a alguien, era capaz de transformar a un ser humano en una bestia carnívora más.

⸺Me las pagará...Nos vendió a todos sólo por ser un puto cobarde y un lame botas. En cuanto sea consciente de lo que ha hecho, vendrá suplicando mi perdón ⸺dijo Brie, convencida de sus palabras⸺.

⸺¿Y le perdonarás?

Brie le miró de reojo, ¿a estas alturas era capaz de preguntar tal estupidez?

⸺¿Para qué responder algo que sabes incluso mejor que yo? Jamás perdono una traición. ¿Acaso él tuvo algo de decencia cuando pensó que nos arrastraba a todos a morir? No seas tonto. Sé que le admiras, pero una cosa no quita la otra.

INMUNIDAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora