Capítulo 148.

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Dexter salió al exterior de la cueva con una cerveza como desayuno y le dio los buenos días a James con unas palmadas en la espalda antes de retirarse del lugar y dar un leve rodeo por la zona a varios kilómetros donde, si los cálculos geográficos no le fallaban, encontraría el Lago Sinclair a varios minutos del lugar en el que se encontraban, la verdad es que le apetecía darse un baño y despejar su mente. Como bien intuyó, tras una hora de viaje andando, encontró dicho lago de aguas bastante cristalinas, apreciándose el fondo arenoso. Al saber que no corría peligro de que pudiera ser devorado por infectados, se quitó la ropa y quedó desnudo a merced del agua y del viento, sintiéndose completamente en libertad mientras unos ojos verdes curiosos observaban a través de un escondrijo. Brie no había podido evitar la tentación de seguirlo aunque sólo fuera por verlo escondida y sin ropa que tapara cada contorno de su piel y tatuajes. Dejó que Dexter disfrutara de su baño en solitario hasta que salió del agua, empapado y con el cabello goteando sensualmente por sus pectorales donde Brie se mordió el labio inferior haciendo crujir una rama adrede para llamar su atención. Sin ponerse nada en el cuerpo, Dexter agarró el machete y apuntó en dirección al ruido escuchando las carcajadas divertidas de Brie, risas que le hicieron alzar una ceja y resoplar sin bajar el arma todavía. Brie salió de su escondite y, con los dientes presionando aún su labio inferior, se detuvo acechándolo de arriba abajo con todo detalle sin querer perderse nada.

⸺Así que ahora la señorita me espía mientras me baño ⸺dijo Dexter con voz ronca y algo entrecortada⸺.

⸺Me resulta exquisito verte así... ⸺dijo señalando todo su cuerpo⸺.

⸺Tengo un arma en la mano, deberías tener cuidado ⸺dijo, bromeando⸺.

Brie comenzó a acercarse a él cruzándose de brazos negando con la cabeza.

⸺Los dos sabemos que no me harás nada con eso.

⸺¿Qué te hace llegar a esa conclusión?

Brie descruzó los brazos y agarró la muñeca de Dexter con una mano, tirando el machete al suelo con la otra y lo acercó a ella sintiendo cómo las gotas del agua que se resbalaban por el cuerpo de Dexter, se pegaban en su ropa.

⸺No lo dice la conclusión, lo digo yo ⸺dijo Brie a escasos milímetros de su boca⸺.

Dexter se mordió también el labio inferior. Cuando estaba tan cerca de ella era imposible controlar sus impulsos o cualquier deseo que pudiera sentir. La espía apoyó las manos en las caderas de Dexter, deslizándolas hacia arriba por sus costillas hasta los pectorales subiendo por los hombros y bajando por la espalda, retirando el agua de su piel como si solamente ella pudiera tocarlo con ese descaro y esas ganas.

⸺¿Buscas provocarme? ⸺preguntó Dexter, susurrando⸺.

Brie se encogió de hombros.

⸺Por los viejos tiempos ⸺dijo ella⸺.

⸺¿Sí? ⸺Dexter metió las manos por debajo de la camiseta ajena, subiéndola para quitársela⸺. ¿Como cuando uno tenía que resistir a las tentaciones del otro?

⸺Chico listo ⸺remató ella besando y mordisqueando su cuello⸺. Como aquel entonces.

⸺A la mierda las reglas.

Dexter le desabrochó el sujetador y la besó con deseo notando la cabeza de Brie asentir.

⸺A la mierda ⸺dijo Brie⸺.

Continuaron besándose, Brie desabrochó sus propios pantalones bajándolos a la misma vez que su ropa interior, subiéndose de un salto a la cintura de Dexter, sujetándose con las piernas que se cruzaban en la espalda del contrario, siguiendo el beso apasionadamente. Dexter se arrodilló con cuidado y la tumbó con él encima sin separarse de sus labios acariciándole los muslos, agarrando su carne sin demasiada fuerza, esa mujer lo volvía deliberadamente loco de atar y no podía dejarse ni un solo detalle sin acariciar con esa ansia que lo llegaba a atormentar. Brie acariciaba su espalda de arriba abajo haciendo presión en la cintura ajena con sus piernas, acercándolo más a su cuerpo sin perder aquella excitación que siempre los hacía perder el control. Dexter buscó ese hueco entre sus piernas, metiéndose más a fondo entre ellas. Brie, en contacto con el miembro masculino en su interior, cerró los ojos placenteramente, mordiendo el labio inferior de su compañero con un ápice de fuerza cargado de placer que hizo que Dexter se moviera a un ritmo más acelerado hasta escuchar su respiración entrecortada y esos pequeños jadeos que escapaban de su boca e iban directamente a los oídos del cazador. Él se separó de los labios impropios unos instantes y colocó los suyos bajo el lóbulo de una de sus orejas donde gimió levemente para ella y sólo para ella. Brie ladeó la cabeza hacia el lado contrario, permitiendo que Dexter tuviera más espacio y continuara con esa electrizante melodía de gemidos imparables. Juntos estaban sintiendo un extremo placer como hacía mucho tiempo que no sentían. Brie movió sus caderas al compás del ritmo que Dexter marcaba, subiendo a otro grado más de placer que los hizo jadear un poco más alto y al unísono. Tras el último mordisco que Brie recibió en el cuello, lo agarró de la cintura y rodó con él hasta colocarse encima de su cuerpo, moviéndose lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos, subiendo el ritmo, contemplando la boca entreabierta de Dexter hasta cerrar los ojos, siguiendo con el disfrute que esa mujer le daba. Sus manos se ciñeron a la cintura de Dexter, quien no pudo evitar moverse también más rápido desde abajo. Al cabo de varios minutos, los dos parecían estar alcanzando el clímax, por lo que emplearon todas sus fuerzas en esos últimos balanceos y embestidas que, de manera simultánea, les obligaron a estallar de igual forma que una bomba nuclear. La estancia se llenó de suspiros, respiraciones aceleradas y gritos satisfactorios.

Brie apoyó las manos en el pecho de Dexter y éste se incorporó sentado con ella encima, besándole los labios salados de tanto sudor que le caía desde la frente. A la postre del beso, se abrazaron y se tumbaron uno al lado del otro; Brie acariciaba el pecho ajeno con dos de sus dedos, prestándole atención a la mirada del contrario.

⸺No te vas a rendir nunca, ¿verdad? ⸺preguntó ella⸺.

⸺¿A qué te refieres?

⸺A esto.

Dexter soltó una divertida carcajada y negó con la cabeza.

⸺Ya quisieras que me rindiera.

Brie sonrió y le apoyó la cabeza en el pecho.

⸺Si yo me voy, ¿qué harás? ⸺preguntó Brie⸺.

⸺Buscarte hasta dar contigo. Y cuando lo haga, adivina qué pasará.

Brie se encogió de hombros.

⸺Tú dirás...

⸺Que me voy a vengar de ti por haberme dejado solo.

Ella rio sin poder evitarlo y golpeó uno de sus hombros con cariño.

⸺Es posible. Pero cuando me vieses se te olvidaría la venganza.

⸺¿Estás segura de eso?

⸺Completamente.

Dexter besó su frente, admiraba la seguridad que tenía en sí misma y en todo lo demás en algunas ocasiones. Aprovecharon el poco tiempo que les quedaba y no deshicieron el abrazo, no se soltaron. En el fondo, ambos sentían que no tardarían mucho en volver a separarse y querían que, al menos, se llevaran un bonito recuerdo por si acaso no volvían a reencontrarse nunca más.

Regresaron con los demás al cabo de un par de horas cuando terminaron de vestirse, él entrelazó los dedos de su mano con los de Brie y juntos pasearon hasta que la cueva fue visible a sus ojos. James conversaba con Emilie, pero se separaron con cierta sospecha al verlos aparecer. Brie arrugó el ceño y la observó seriamente a la vez que desaparecía de la cueva. Sabía que tramaba algo que desconocía, y debía averiguarlo cuanto antes si quería que todo funcionara. Ese medio día y por primera vez, Brie intuyó que Sara no era realmente Sara, sino más bien una impostora que buscaba cosas. Como la líder del grupo, Brie se colocó al lado de James y lo miró unos segundos antes de preguntar.

⸺¿Va todo bien?

⸺Todo en orden ⸺respondió James⸺.

No le quitó ojo. Si mal no le pareció, la voz de James temblaba con cierto temor a la pregunta, mas Brie se retiró un momento para pensar las cosas a solas intentando idear un plan que la llevara a desenmascarar a Emilie. 

Inmunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora