Capítulo 124.

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Antes de que anocheciera, Brie salió para comprobar qué tal estaba todo. El orden y la distribución de las nuevas provisiones parecían correctos y perfectos para una buena organización. Brie fue a darle las buenas noches a Dexter y él ni siquiera la miró, se limitó a marcharse del almacén e ir a casa a descansar. Pudo ir tras él y pedirle disculpas por haber sido tan borde, pero ¿desde cuándo Brie era una mujer que pedía perdón? Sabía reconocer errores, por supuesto, pero no pedía perdón por ellos hasta no verse en el límite de poder perder a alguien importante. Refunfuñando para sí, se dirigió nuevamente a casa cerrando la puerta de casa, puerta que a su espalda volvió a abrirse por culpa de un par de tornillos que su propia violencia rompieron en alguna que otra ocasión. Se metió directamente al baño y se lavó la cara para refrescar sus ideas antes de que fueran ellas las que la volvieran loca de remate. Tomó una toalla pequeña, la misma que usó para limpiar los restos de agua que quedaron en los poros de su piel, colgándosela al hombre al salir con intención de tumbarse en la cama y descansar. Al entrar en la habitación, una mano agarró dicha toalla y Brie se dio la vuelta. Sus orbes contemplaron a Paul plantado en su propia habitación con la espalda apoyada en la pared.

⸺Justo lo que andaba buscando ⸺dijo Paul, secándose la cara⸺. Tenías razón, agua es justo lo que me sobra.

Brie lo miró de arriba abajo, ¿cómo era posible que se hubiera desatado solo y abierto la puerta después de desarmarlo completamente?

⸺Desembucha. ¿Quién te ha soltado? ⸺preguntó Brie⸺.

⸺Definitivamente, me hieres. He sido yo solito. Me han enseñado a desatar nudos, forzar cerraduras, hacer puentes a los coches, pellizcar en el cuello. Ese tipo de cosas.

Brie perdió la cordura por ciertos instantes, aquello parecía más bien una reencarnación de Chris en el cuerpo de Paul, pues eso era prácticamente lo mismo que él le había enseñado a los pocos días de conocerse. Agitó la cabeza de forma discreta, eso estaba siendo demasiado desconcertante para Brie. Todo.

⸺Me estás volviendo loca...¿Qué has querido decir con eso?

⸺Que me entrenaron las mismas personas que a ti. Bueno, no exactamente la misma persona pero sí del mismo bando. Una especie de soldado me rescató y habló de ti. Me contó de tu secreto y ambos estuvimos siguiendo tu pista. Te dimos por muerta en el hospital donde había varios cuerpos calcinados. Sé que no ibas sola, así que lamento la pérdida.

Paul había sufrido el mismo destino que Brie cuando se separaron: él había sido ayudado por un soldado perteneciente a la misma organización de Chris. Ahora entendía por qué él conocía su secreto y ahora sabía también que Paul lo protegería.

⸺¿Y tu compañero? ⸺preguntó Brie⸺.

⸺Yo me quedé en Atlanta y él se fue a su organización. Todos te dan por muerta pero...Aún tengo una manera de contactar con ellos.

Brie abrió los ojos. Paul era la solución para contactar con el aliado y prepararse para la guerra contra Osiris, no obstante, en ese momento pensó en todos los suyos, en la pequeña familia que tenía en Sheller y supo ahí, que bajo ningún concepto los pondría en peligro por una guerra que no les correspondía.

⸺No les busques. Ni les llames. Esta es mi guerra y yo sola partiré a mi destino cuando llegue el momento adecuado. Mientras tanto, tienes que prometerme que no les buscarás y que guardarás mi secreto ⸺dijo Brie⸺.

⸺Sola no podrás.

⸺Podré.

⸺Está bien, te lo prometo.

Paul le lanzó de nuevo la toalla, finalmente había adquirido la información que buscaba pero por las buenas y no de la manera tan salvaje que había puesto en práctica.

Inmunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora