Inmunidad.

Capítulo 120.

Mientras tanto, Mac y Dexter estuvieron colocando trampas en una parte del bosque, el menor de los dos sentía un fuerte dolor de cabeza por culpa del alcohol ingerido, incluso se llegó a preguntar por qué había cedido a ir con su hermano a cazar como si fueran una gran y unida familia feliz. Dexter, de rodillas en el suelo, recogía una trampa en la que habían picado, al menos, un par de conejos. Mac daba vueltas de un lado a otro llevando la mano a su pistola, la cual llevaba guardada en la parte trasera del pantalón.

⸺Hace buen día, ¿no? ⸺dijo Mac, observándolo⸺.

⸺Puede que para ti. La verdad es que no quiero hablar, evítame el disgusto de hacerlo.

Mac inició la marcha hasta Dexter muy despacio sin querer hacer mucho ruido al caminar.

⸺Imagino...Ver a esa puta en brazos de otro que no eres tú no ha debido gustarte mucho ⸺Mac colocó la boca de fuego del arma en la cabeza de Dexter⸺. Levántate.

Dexter se quedó completamente inmóvil, ¿de verdad su hermano lo amenazaba con una pistola? Ante la orden de Mac, él se levantó y se volteó con la presión del arma en la frente.

⸺¿Vas a matarme? ⸺preguntó Dexter⸺.

⸺Voy a matarte, sí. Esa estúpida no te quiere. Ni siquiera amenazándola fue capaz de quedarse lejos de ti.

⸺¿De qué hablas?

⸺¿Aún te sigues preguntando por qué tu chica se fue de Sheller? Yo le pedí que se largara a cambio de dejarte vivir y la muy gilipollas se largó. Te salvó la vida, pero parece que lo pensó mejor y decidió volver. Ahora me veo en la obligación de cumplir mi palabra.

En ese momento, Dexter supo lo estúpido que fue cuando creyó en su hermano y empleó el resto del tiempo en odiarla a ella cuando lo único que había hecho era salvarlo una vez más de Mac.

⸺A diferencia de ti, ella sí fue capaz de salvar mi vida. Tú me la quieres quitar. Aprieta el gatillo.

⸺Todavía no. Quiero que la recuerdes un poco antes de que te vayas al infierno de cabeza. La pobre va a quedar destrozada cuando vea tu cadáver. Eso sí, después de ti, me la cargaré a ella.

⸺Ni la toques...

⸺Oh no, yo no ⸺Mac hizo más presión con la pistola⸺. Lo hará esta chica tan mala ⸺dijo refiriéndose al arma⸺.

Mac dejó que Dexter pensara en Brie unos últimos segundos antes de arrebatarle la vida. Pero Dexter golpeó el antebrazo de Mac logando retirarlo de él para aprovechar y quitarle la pistola. Ambos iniciaron un forcejeo, comprobando quién era el primero en quedarse el arma, arma que Mac disparó sin querer y cuya bala no logró herir de gravedad a nadie. Se aturdieron al pensar que uno de los dos podría estar herido, mas al cabo de efímeros segundos, fueron conscientes de que la bala se había perdido por el bosque. Mac tiró la pistola al suelo y agarró el cuello de Dexter con ambas manos, arrastrando su cuerpo a empujones a la corteza de un árbol donde le apoyó la espalda, clavándola. La resaca de hace unas horas y el dolor de su espalda le impedían deshacerse de Mac, el cual notaba bajo la palma de sus manos los tendones tensados del cuello de Dexter por el que apenas estaba circulando aire ni sangre. Su rostro se iba poniendo morado y Mac no perdía detalle en sus ojos sin sentir ningún tipo de compasión o arrepentimiento hasta que el grito de una voz femenina hizo que Mac soltara el cuello de Dexter.

⸺¡SUÉLTALO! ⸺gritó Brie⸺.

Dexter cayó casi inconsciente a la hierba, tratando de recuperar el aire perdido y la fuerza arrebatada. Mac y Brie se miraron desde una distancia considerable, él alcanzó la pistola que había tirado y apuntó directamente a Dexter en la cabeza, pero Brie lanzó su machete rápidamente, cuyo filo cortó la muñeca de Mac haciendo que el arma saliera disparada hacia una dirección lateral cuyo camino para conseguirla pillaba a ambos rivales a partes iguales. Al mismo tiempo, echaron a correr para alcanzarla. Mac se lanzó al suelo y la tomó en primer lugar, pero Brie le pisó la mano y, con el otro pie, la volvió a retirar lejos del alcance de los dos. Las manos de Mac se colocaron ahora sobre ambas piernas ajenas, tirando de ellas hasta tirar su cuerpo para sentarse sobre su vientre y darle un puñetazo en la cara que no pudo esquivar. Intentó inmovilizar sus brazos con una sola mano pero, antes de que esto sucediera, el puño de Brie cargó con arena y la descargó a los ojos del contrario, apartándolo de un empujón a la derecha, levantándose veloz antes que él dándole un par de patadas en el pecho que le hicieron escupir sangre de sus propios pulmones. Brie no se percató de que cuando fue a por la pistola de Mac, él le arrebató la suya y la escondió con cuidado sin que pudiera verla. Brie cogió la pistola de Mac y le quitó el cargador para vaciarlo de todas las balas que tuviera, no quería matarlo, no era capaz al ser el hermano del hombre que amaba.