INMUNIDAD.

Capítulo 159.

El tiempo no ayudaba, pronto se levantaría una tormenta de arena que dificultaría la supervivencia de todos, por lo que debían abandonar la zona cuanto antes. Tenían avionetas de sobra para salir y dejar que Osiris se perdiera entre la arena. Cuando Brie vio a Emilie, esta dio un par de pasos adelante, pateando una de las rodillas ajenas, asegurándose de que quedaba bien arrodillada ante ella. Tras eso, se puso de cuclillas y tiró de su melena, levantándole la cabeza. Tal movimiento hizo que Emilie fijase la mirada en los ojos de Brie, quien la miraba con una amplia sonrisa, una clara sonrisa victoriosa.

⸺Tú me vas a suplicar un poco más. Quiero ver cómo te humillas ⸺comentó Brie, soltándole la cabellera, levantándose a la postre y retrocediendo a su puesto⸺.

Emilie tragó saliva y se arrastró a los pies de Brie, agarrándolos con fuerza mientras suplicaba por su vida, dejándose la voz en dicho accionar. Parecía una mujer completamente desesperada y dispuesta a cualquier humillación con tal de conservar los latidos de su corazón. Brie jugaba con su lengua dentro de la boca, contemplándola con un enorme disfrute que no sería capaz de describir nuca en su vida. La rubia se sintió horriblemente tentada a alejarla de sus pies con tan sólo estirar uno de ellos y hacerla rodar hacia un costado. Así lo hizo y levantó el pie izquierdo, consiguiendo que el cuerpo de Emilie cayese de lado.

⸺Quiero más. Eso no basta. Quiero que todos aquellos que pensaban matarme paguen caro sus acciones. Sigue berreando como la puta que eres y pídeme que siga perdonando tu vida ⸺le ordenó Brie, cruel⸺.

La otra, empezando a sacar su ya notorio enfado, apoyó ambas palmas en la arena, convirtiéndolas en puños y llenando los mismos de esta, empezando a actuar con rapidez antes de acabar con los sesos volados. Emilie, veloz, lanzó la arena a los ojos de Brie y se levantó a la vez que sacó su pistola, colocándose detrás de Dexter. Rodeó su cuello con el antebrazo izquierdo y colocó la boca de fuego del arma en la sien del ahora rehén. Cientos de armas se alzaron apuntando a la misma persona. Sin embargo, Emilie tenía la suerte de esconderse detrás de la figura de Dexter para no morir en su intento de escapada. De la fuerza que ella empleó, Dexter, con diestra, palpó algo duro dentro de uno de los bolsillos de la chaqueta ajena, deduciendo que se trataba de una granada que emplearía para poder escapar y deshacerse de esa mujer.

Brie se frotó los ojos, furiosa. Fue Erron quien intentó echarle un cable, pero esta se deshizo de su hermano con tan sólo un brusco movimiento de hombros, abriendo los ojos hasta visualizar que Emilie había apresado a Dexter.

⸺Debería hacerte suplicar por él. Pero tengo prisa por irme de aquí antes de que la tormenta de arena barra con todos nosotros ⸺dijo Emilie, retrocediendo⸺.

⸺Te costará caro ⸺le advirtió Brie⸺.

⸺No lo creo. Ah, y no se os ocurra seguirme. Si veo tan sólo un coche detrás, le volaré la cabeza.

Emilie volteó testa, viendo a pocos metros un 4x4 cuyos neumáticos estaban embarrados de lodo reciente. Emilie se dirigió hacia el vehículo tirando de Dexter, perdiéndose entre la multitud de los hombros que sirvieron a Theodore durante años. Brie se maldijo por no haber visto venir las intenciones de Emilie, era casi obvio que una mujer como ella no se rendiría jamás. Ella era calculadora y manipuladora, capaz de llegar lejos. Muy lejos. Dio unas zancadas hacia adelante, no estaba dispuesta a dejar que alguien como Emilie se llevase a Dexter, ya que sabía que, igualmente, lo mataría. Erron volvió a intentar pararle los pies, sujetándola de un brazo. En cambio, Brie se liberó de él y corrió, perdiéndose también entre la multitud de soldados, arriesgándose a que uno de ellos se revelara y le pegara un tiro. Y si aquello no sucedió, fue porque de hacerlo, morirían todos a base de balas.

Emilie, para debilitar a Dexter, lo golpeó en la cabeza, haciendo así, que su vista se nublara por culpa del dolor mientras ella se encargaba de subir a su asiento una vez dejado a su rehén en el asiento del copiloto.