Inmunidad.

Capítulo 142.

Brie subió las escaleras a gran velocidad y salió al exterior cerrando la puerta sin que nadie la viera evitando preguntas incómodas. Al ir a reunirse con Lars y Erron, vio que no estaban el punto de encuentro, algo iba peor que mal y se olía a dos mil kilómetros de distancia. Comenzó a seguir a los enmascarados que se dirigían a una llana explanada que Ray consideraba como "patio de reuniones". Se pusieron en círculo. Ray dejó al descubierto su hoz afilada dispuesto a usarla en cualquier momento.

⸺Tenemos un intruso en estas filas. Pero ha sido tan descuidado, que no tiene el anillo puesto. Veamos de quién se trata...¿Qué os parece? ¡Mostradme esas sucias manos! ⸺ordenó Ray⸺.

Al compás, extendieron los brazos al frente con las palmas de las manos abiertas. Ray comenzó a observar lentamente a ver si veía la mano sin el sello dorado que ni Lars ni Brie se habían quitado desde que se lo pusieron. Ese líder enfadado pasó al lado de Brie viendo ese anillo y el de las esmeraldas, anillo que antes había visto en alguna parte. Siguió avanzando hasta que llegó al lado de Erron donde se detuvo al no ver la joya en uno de sus dedos.

⸺¿Te diviertes, Erron? ⸺preguntó Ray quitándole la máscara con la hoz de mala gana⸺.

⸺Sí, demasiado.

La confusión hizo que Ray lo cogiera de la capucha y lo lanzara hacia el centro de la pista donde lo colocó de rodillas poniéndole la punta del arma en la garganta.

⸺Sé que no vienes solo. He visto unas manos que no son de aquí. ¡Que salgan ahora mismo sus cómplices o le saco la tráquea! ⸺dijo Ray⸺.

Brie dio unos pasos hacia adelante sin quitarse la máscara todavía, pero tras ella, Lars también hizo lo mismo. Solo que él sí se despojó de sus ropajes mostrando la cara. Ray quedó sorprendido con la presencia de Lars. Ni siquiera se la imaginaba y pudo deducir por qué había vuelto: para recuperar a su hermana de sus garras.

Ray ordenó que lo inmovilizaran y un hombre enredó una cuerda alrededor del cuello del ex terrorista lanzándole al suelo y, al parecer, ni siquiera Anne se interpuso para evitar que le hicieran daño a su propio hermano. Después de tumbar a Lars boca abajo, Ray se acercó a la silueta de Brie aún quieta sin moverse. Estaba claro que quedaba lo mejor por venir, o quizá lo peor, ya que ahora Ray usaría su aparición para experimentar únicamente con ella.

⸺¿Y tú eres...? Veo que debes ser una cobarde o una idiota al no temerme.

⸺¿Temerte a ti? Por favor...Yo ya te vencí una vez hace mucho tiempo.

Aquella soberbia le resultaba muy familiar. Pero no consiguió reconocer a Brie y era más que normal. ¿Quién reconocería la voz de un muerto?

⸺Muéstrate.

⸺Sí, pero primero... ⸺Brie señaló la máscara ajena⸺. Quítatela. Quiero ver la cara que vas a poner cuando me veas.

Divertido, Ray se quitó la máscara y después lo hizo Brie borrando la sonrisa del contrario, quien se mostraba totalmente incrédulo y cabreado al mismo tiempo. Pudo hacer preguntas, pero supuso que la cura que Brie tenía en su interior era deliciosamente maravillosa pues, de cierto modo, la hacía invencible si no atravesaban su cerebro.

⸺Vaya...¿Qué tenemos aquí? Me alegro de verte porque así, terminaremos lo que empezamos. Y me temo que esta vez vas a tener que colaborar porque no pienso hacer tratos contigo, no esta vez. Ahora tú me ayudarás a ser como tú, "Madre de Zombis"

Ese era el nuevo apodo que Brie se había ganado. Sin embargo, no tenía ningún plan para escapar ahora que los habían descubierto a todos a la vez. Ray soltó la melena de Brie quedándose con el coletero colocado en una de sus muñecas y pisoteó la máscara. Ordenó que tiraran las armas al suelo y Brie así lo hizo igual que Erron. A Lars ya lo habían desarmado. Ella se quedó únicamente con las dos navajas escondidas en sus botas, eso la ayudaría en caso de tener que utilizarlas en su defensa. Una vez desarmados, los llevaron a donde estaban los demás encerrados para formar parte del eslabón de prisioneros donde no podrían salir a menos que Ray necesitar a alguien para sus sucias bajezas.