Capítulo 115.

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Brie no tuvo más remedio que salir cinco minutos después, parecía que se estaban formando los equipos de caza y esas cosas para llevar un buen orden en el grupo, un control que no acarrease problemas ni enfrentamientos entre los dos bandos. Ella levantó la mano mientras caminaba hacia los demás, pues la pregunta le había pillado en mitad de su trayectoria.

⸺Yo. Yo seré una ⸺respondió⸺.

Un par de hombres del grupo de Joey se unieron a la joven, así que Dexter también levantó la mano, ofreciéndose voluntario. Notaba algo raro y desconcertante entre Brie y Joey y no quería dejarla sola con ese par de degenerados que la miraban de arriba abajo como si fueran a hacer de las suyas al tenerla a solas en cualquier parte del bosque. Brie evitó mirar a Dexter directamente, siendo evidente una indiferencia forzada que intentaba esconder delante del mundo entero.

Tal vez Joey no notó nada en Brie hacia Dexter fuera de lo normal, pero sí lo vio al contrario, pues la mirada de asesino que dedicó a sus hombres cuando la miraron así, delató cada sentimiento que Dexter pudiera albergar por la muchacha, y eso, de alguna manera, lo volvió más perverso.

⸺Bien, que no se hable más. A trabajar ⸺ordenó Joey, dándoselas de único líder⸺.

Dexter, Brie y compañía se prepararon para la marcha, pero la voz de James llamando a la chica por su nombre falso, hizo que Joey sonriera porque había descubierto otra mentira más de su adorada ex prisionera.

⸺Llévate esto... ⸺dijo James, entregándole unos dardos caseros envenenados que él mismo se encargó de elaborar⸺.

⸺Ahórratelo... ⸺dijo Brie, rechazándolos⸺.

⸺Lo siento. Yo...

⸺Nos has condenado a todos. Si no estás preparado para cargar con las responsabilidades de un líder, retírate de una vez. Aunque te aseguro que no tardarás mucho en hacerlo.

⸺Hablas como si lo conocieras, ¿no?

Brie selló sus labios, estaba hablando demasiado y si seguía a ese ritmo, podría descubrir quién era Joey y la relación que la unía a él. Sin coger los dardos, Brie se retiró del lugar junto a su equipo de caza del cual, uno de los nuevos integrantes, se ofreció voluntario, o más bien, encargado de llevar la voz cantante que debían obedecer. Ni siquiera dio opciones, simplemente se dijo el sitio al que irían y nada más.

Toda la trayectoria fue silenciosa, incómoda para Dexter y Brie, que no fueron capaces de dirigirse la palabra, ya que si lo hacían, posiblemente volvieran a discutir, pues parecía que sólo habían nacido para enfrentarse a pesar de un mismo sentimiento que los unía más de lo que los separaba. Los dos hombres se dividieron por un lado, y Dexter y Brie por otro. Él buscó una zona apta para trampas de conejos mientras Brie apoyó la espalda junto a la corteza de un árbol hasta que Dexter colocó su primera trampa, momento que Brie aprovechó para caminar hasta ella y deshacerla a pisotones, uno detrás de otro, cegada por la rabia y por todo. Dexter la agarró del brazo y la echó a un lado, cabreado por lo que la rubia había hecho así de repente.

⸺¡Era la última cuerda! Dame la tuya ⸺le exigió él⸺.

⸺No. ¿Es que estás ciego? Si les damos lo que quieren, ese cerdo acabará haciéndose el único líder...¿Es eso lo que quieres? ⸺dijo Brie⸺.

⸺Deja de pensar en ti todo el rato. Al otro lado de este bosque tenemos gente que nos necesita. Si no cogemos nada, tendremos menos para comer.

⸺Yo no pienso ser el títere de nadie, yo me largo.

Brie avanzó a zancadas por el bosque, pero Dexter corrió tras ella y la detuvo agarrándola del brazo.

⸺James la ha cagado, sí. Por eso no puedes irte...Te necesitan...Yo te necesito.

Inmunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora