Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

Pequeño ángel - • 💛 One-Shot Jyushimatsu 💛 • -

Advertencia: Acoso y un poco de placer con un ángel inocentón 7u7

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Otro día más en mi vida. Cada vez era más pesado, el tiempo pasa y por mucho que intente negarlo no funcionara. Sin importar cuanto piense que nada de esto es real, tengo que aceptarlo y vivir con esta carga por el resto de mis días.

¡______! -Escuché el grito de mi empalagoso y recién amigo el cual revoloteó presumiendo de manera inconsciente sus largas y asombrosas alas las cuales parecían brillar al ras de la luz del sol. Sonreí ligeramente antes de voltear con una mueca neutral. No porque me alegrara de verlo significaba que lo iba a demostrar. Bueno, al menos no al inicio. No esperaba ver lucirse de una manera tan atractivamente inocente.

Jyushimatsu~ -Sonreí levemente antes de acercarme de manera provocativa. Casi como si lo estuviese acechando. Me pegué a su hombro antes de rodear los mismos con mi brazo. Lo miré fijamente teniendo que contener las ganas de morder ese lindo rostro que normalmente me provocaba. Todo él me provocaba. Lamí mis labios ligeramente antes de acercarme con el propósito de besarlo.

¡Te extrañé mucho! -Me rodeó con sus brazos de manera firme provocando que el calor se instalara en mi rostro. Yo era una demonio jodidamente coqueta, literal era la manera más sencilla de lograr que los demás hicieran el trabajo sucio o ciertos favores, sin embargo este maldito ser de luz era el primer ángel con el cual convivía. No se si esto sea bueno o malo, pero su actitud me es irresistiblemente atrayente.

Yo también te extrañe, lindo ángel~ -Sonreí ligeramente antes de corresponder y dejar un suave beso en su frente. Al ver como reía fui recorriendo mis besos, por su sien, por su mejilla, por su barbilla. Levanté ligeramente mis ojos los cuales entrecerré intentando dedicarle una mirada juguetona. Jyushimatsu se encontraba completamente sonrojado y respiraba de manera rápida- ¿Extrañabas mis cariños?

¿A-Ah? ¿Yo? -Balbuceó nervioso viendo a todos lados mientras el rubor parecía incrementar a mayor velocidad llegando a esparcirse por sus orejas y por parte de su cuello. Sonreí al ver a un ser tan puro como él, me gustaban los chicos apasionados pero un poco de ternura no me viene nada mal. Pegué mi pecho contra el suyo provocando que tragara de manera seca- ¿__-______? -Susurró de manera avergonzada mi nombre con una mirada tímida.

Eres demasiada luz para un ser corrupto como yo... Solo provocas que quiera devorarte, Jyushimatsu~ -Jadeé su nombre antes de acercarme y morder ligeramente su oído sonriendo internamente al escuchar un sonoro gemido por parte del chico de luz. Me alejé antes de cruzar mis brazos por detrás de su cuello y besar aquellos labios que no hacían más que provocarme con aquella seductora voz. Tenía que probarlo, aunque sea un poco o sí no me volvería loca. Más si se podía.

¡Jyushimatsu! ¿Estás por aquí? -Escuché la voz irritante de aquel dios del lago. Suspiré antes de jalar a un atontado y nervioso ángel. Un conveniente arbusto se encontraba cerca de nosotros, sin pensarlo dos veces me escabullí dentro con el contrario de la mano. Sin saber como, termine tirándolo al suelo y quedando yo encima de su cintura. Sonreí maliciosamente mientras posaba uno de mis dedos sobre mi sonrisa queriendo indicarle que guardara silencio- ¡Jyushimatsu!

Parece que tu niñera es insistente en buscarte~ -Solté entre risas algo frustradas. No podía seguir coqueteando si ese molesto ser continuaba a mis alrededores. Choromatsu no me caía mal, al contrario eran graciosas sus expresiones cuando mi amigo Osomatsu lo molestaba, pero en este momento al sentirme interrumpida no podía evitar irritarme- ¿No lo crees, Jyushi...? -Callé abruptamente al verlo más detenidamente. Rostro cubierto por el rubor oscuro, ojos algo llorosos, respiración acelerada y labios entre abiertos. Sentí mi corazón acelerarse bruscamente.