Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

Eres tú - • OneShot Osomatsu • -

Eres tú — • ❤️ OneShot Osomatsu ❤️ • —

Estaban en la sala de tu hogar. No te había explicado nada en lo absoluto por ese traje blanco con su característico color rojizo que lo representaba, que por cierto lo hacía ver irresistiblemente guapo, así como tampoco mencionaba nada sobre ese enorme oso de peluche que te había encantado el cual te generaba enormes ganas de abrazar, pero no, por el momento necesitabas investigar sobre este asunto.

—¿Por qué tan guapo, Osomatsu? —No podías evitar echarle burla. Era tu mejor amigo después de todo, si iba salir con alguien, era tu deber el molestarlo todo lo que pudieses—. ¿Vas a ir a echarle los perros a Totoko?

—¿Ah? —Volteó a verte. Esa mirada por la cual estabas últimamente más pendeja de lo normal—. Si, voy a tener una cita~ —Estaba nervioso. Apostabas porque te estaba ocultando algo, pero le darías el beneficio de la duda.

—Y dime cariño, ¿ya sabes como no arruinar tu cita? —Estabas jugando con él. Realmente te decepcionarías si no lograbas ponerlo aunque sea un poco nervioso.

—¿Arruinar? —Perfecto. Ya lo habías logrado con una simple pregunta. Sonreíste dispuesta a jugar un poco más con su ingenuidad. Te alegraba que fuera un virgen caliente en esos momentos.

—La primer impresión es muy importante —Trataste de sonar lo más profesional posible. Necesitabas lucir como si no quisieras burlarte de él.

—¿C-Cómo me veo? —Verlo tan recto y ansioso por tu respuesta te provocaban enormes ganas de seguir molestando. No sabias como podías estar enamorada de este chico tan idiota y manipulable.

—Te ves bien~ —Asentiste sutilmente. Decidiste acercarte a él. Esa expresión nerviosa y asustadiza, definitivamente sabías porque Totoko había estado teniendo a los sextillizos bajo su poder hasta estos momentos. Podía ser una ingrata en ocasiones, pero entendías esa sensación de poder al estar cerca de ellos. Más con Osomatsu.

Tras verlo rehuyendo a tu mirada, decidiste darle un detallada examinada. Lo observaste de todos los ángulos posibles, rodeándolo en el proceso para poder verlo mejor. Si, definitivamente esta si era una muy buena vista. Su cuerpo estaba bien y tenia algo de trasero. Osomatsu definitivamente estaba en tu mira. Decidiste dejar de zorrearlo y lucir tranquila cuando te encontraste nuevamente frente de él.

—¿A-Algo más que me pueda ayudar hoy? —La voz temblorosa de Osomatsu finalmente logró sacarte de tus pensamientos. Pensaste por un momento. Querías seguir jugando con él después de todo.

—¿Sabes coquetear? —Cuestionaste sin pensar. Claro, tenías que dejarle en claro una importante pauta—. Sin llegar a ser un pervertido directo al cual tengas enormes ganas de rociar con gas pimienta~

—Ah... —Reíste por lo bajo al verlo realmente concentrado. Al parecer estaba tratando de recordar—. No —Exclamó sonriendo nerviosa pero a la vez altaneramente.

Aún no entendías porque un chico como él se había clavado tanto en tu mente.

—Por suerte amigo mío, te voy enseñar un pequeño truco que aprendí con una ex pareja~ —Colocaste tus manos alrededor de tu propia cintura demostrando confianza.

—No me interesa, puedo aprender solo —Esta bien, esa no era la reacción que esperabas. Lo observaste tomar nuevamente aquel enorme peluche que llevaba al inicio consigo.

—¿Disculpa? —No entendías ese repentino cambio de atmósfera. Se miraba visiblemente molesto y ni siquiera te dirigía la mirada.

—Yo puedo aprender, gracias —Te habló antes de verlo alejarse en dirección a la salida. Estaba furioso y no parecía querer escuchar nada de lo que quisieras decirle.