La luz del día - • OneShot Osomatsu • -

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La luz del día — • ❤️ OneShot Osomatsu ❤️ • —

Osomatsu siempre había estado ahí. Llegó a tu vida unos meses después de que fuiste escogida por tus padres adoptivos los cuales eran vecinos de sus padres. Nunca te había gustado socializar, eras muy tímida, sin embargo encontraste grandes amigos ese día en que tus padres te llevaron con ellos. Habías estado incómoda al inicio, pero con el tiempo lograste acoplarte a las locuras de esos peculiares sextillizos, aunque habías hecho una mayor conexión con el mayor, Osomatsu.

Todo había iniciado después de la pijamada a la cual habías terminado invitada, al ser niños no vieron mal que te quedaras a dormir con ellos en la misma habitación. Despertaste antes que ellos así que decidiste bajar por algo de tomar. Claro, te portaste tímida al ser descubierta por Matsuyo, pero al hacerte saber que no habías hecho mal al tomar jugo del refrigerador y asegurando que podías tomar lo que quisieras, te pidió de favor despertar a sus hijos.

Aceptaste, después de todo, como negarte ante su amabilidad.

Karamatsu, Choromatsu, Ichimatsu, Jyushimatsu y Todomatsu. Todos ellos te habían hecho caso muy rápido y algo apenados salieron corriendo hacia la cocina. Los escuchaste hablar algo sobre lo linda que te mirabas con el cabello revuelto y tu pijama la cual te hacia ver "adorable". Decidiste no concentrarte en esos comentarios ya que aún hacia falta alguien por despertar, Osomatsu.

—Hey, necesitas despertar —Murmuraste una vez estuviste completamente a solas en la habitación. No querías molestarlo, pero te lo habían pedido de favor—. Osomatsu, arriba...

—No quiero —Lo escuchaste hablar debajo de las cobijas. No estaba dormido, solamente se hacía el idiota para no salir de ahí—. ¿Podrías dejarme dormir?

—Tu mamá te está esperando para que desayunemos juntos —Decidiste acercarte al futon donde se encontraba enrollado aquel niño—. ¿Podrías bajar? Tengo hambre...

—Entonces ve tú, no pienso ir —No te gustaba la actitud que estaba tomando. Suspiraste no sabiendo que hacer, al ser "hija" única no tenías idea de como actuar con un niño menor que tú. Si, cuatro años eran una gran diferencia. Él de siete y tú de once. Una enorme distancia.

Pero eso no quitaba el hecho de que tenías hambre y que habían preparado hotcakes, tú definitivamente no te los ibas a perder por él.

—¿Sucedió algo? —Cuestionaste realmente confusa. Ayer se encontraba bien, incluso era con quien mejor te llevaste hasta el momento. Su mal humor era de hoy.

—¿¡Q-Qué estás...!? —Soltó realmente sorprendido. No es como si hubiese esperado que levantases sus mantas y te apegaras a él. No esperaba esa acción considerando tu actitud tranquila y miedosa del día anterior.

—Tengo frío —Respondiste su pregunta tranquilamente. Ignorante de sus nervios procediste en abrazarlo para sentir un poco de calor—. Tranquilo, voy estar aquí si necesitas a alguien, pero no te encierres, eso suena muy triste, ¿no crees?

—Nadie te pidió tu opinión —Soltó bruscamente. Tragándose los nervios decidió darse vuelta entre tus brazos para finalmente verte a la cara. Bueno, los nervios volvieron a él y mucho peor al verte tan cerca.

—Lo siento —Te disculpaste sinceramente. No querías hacerlo sentir incómodo ni enojado. No querías arruinar una de las pocas relaciones de amistad que comenzabas a realizar.

Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora