Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

Dulce - • OneShot Jyushimatsu • -

Dulce — • 💛 OneShot Jyushimatsu 💛 • —

La situación no podía ser tan mala, te encontrabas en una cita, con tu mejor amigo con el cual mantenías una relación algo íntima, la atmósfera era perfecta y tenían buena comida para los dos. Todo iba realmente bien.

—¿Es en serio? —Te abstuviste de explotar y comenzar a sacar tu lado asesino. Nop, no podías serlo con ese joven ángel de sonrisa eterna.

—¡Á-Ánimo! No todo es tan malo —Estaba nervioso, muy nervioso. No quería ser asesinado u odiado por ti. Eras su diosa y lo que menos quería era tu desprecio.

—¿Ubicas que soy un ser humano? —No podías creer que se hubiese terminado toda la comida él solo en un descuido de ti por estar observando el bonito lugar que habían elegido.

—No me di cuenta... —Su rostro demostraba arrepentimiento puro. Si fuese un cachorro, definitivamente tendría su cola escondida.

—¿En serio no dejaste nada? —Querías mantener la esperanza de que tan siquiera te hubiese guardado algo de beber.

—Ah... —Volteaba a todos lados queriendo encontrar algo con lo que salvarse—. ¡Mira, una manzana! —Señaló detrás de ti.

—Esta en un árbol —Quisiste aclarar tu punto, pero él ya no se encontraba frente tuyo. Ahogaste un suspiro al verlo subir con entusiasmo. Era realmente sorprendente.

—¡Yo se la bajo a mi reina! —Estaba realmente terco y entusiasta con aquella idea repentina.

—Ah... —No ibas a negar que aquella declaración se te había hecho sumamente tierna. Era tu chico del cual estabas enamorada a fin de cuentas.

Claro, esas ramas no se miraban muy seguras a tu punto de vista crítico.

—¡Cuidado, te vas a caer! —Tu corazón iba explotar si continuabas viendo aquellas peligrosas acrobacias que hacia ante tus ojos.

—¡Tranquila! ¡Hago esto todo el tiempo! —Quiso calmarte al sonreír, pero no lograba mucho. No estarías tranquila hasta verlo a salvo y no brincando de un lado a otro.

—¿Escalar en los árboles y tomar manzanas...? —Susurraste para ti misma sin poder evitar reír. Realmente te daba curiosidad los pasatiempos que se daba cuando no se encontraba contigo.

—¡Para mi reina! —Finalmente entre sus manos tenía una manzana, amarilla y muy colorida. Él sabía que eran tus favoritas—. ¿Ah...? —La rama de pronto no se sentía tan firme como él recordaba.

—¡Jyushimatsu! —Solo pudiste ver en cámara lenta su caída. Tu cuerpo no reaccionaba, había caído al lago que se encontraba cerca de ustedes.

Jyushimatsu salió de entre el agua algo desorientado, solo hasta ese punto fue que tu cuerpo reacciono. 

—¡Hey! ¿Te encuentras bien? —Cuestionaste corriendo hacia donde se encontraba. Lo mirabas de todos los ángulos posibles queriendo encontrar alguna herida.

—¡Ven! —De la sorpresa en la que te encontrabas gracias a lo anterior no pudiste poner resistencia al jalón que te dio queriendo acercarte a él.

Terminaste sumamente mojada al igual que él. No había dolido, pero hacia algo de frío y el agua no estaba precisamente tibia.

—Tú... —Lo observaste sin expresión alguna en tu rostro. No sabías como reaccionar, necesitas reiniciar tu cerebro.

—¡L-Lo siento! —Ahora si, definitivamente iba morir y todo era su culpa. Si, admitía que se lo había ganado.

—¡Eres todo un caso! —Estallaste en carcajadas al reflexionar sobre toda la situación. El agua fría si que te había bajado los malos humos de ti.

—¿Ah? —No esperaba aquella reacción de ti. Inclusive ya se encontraba haciendo la repartición de sus cosas a sus hermanos mentalmente.

Aunque claro, tu risa siempre le parecería muy bonita sin importar la situación, mucho más teniéndote en brazos y tan cerca.

—No puedo enfadarme contigo —Secaste unas lágrimas al igual que el agua que molestaba en tu rostro.

—¿En serio? —Retiro algunos cabellos de ti para que no te molestasen. Te veías mucho más preciosa ante sus ojos.

—Por supuesto que... —No pudiste terminar tu explicación porque algo más llamaba tu atención—. ¿Por qué lloras? ¿Te lastimaste al caer? No mientas...

—No yo... —Sonrió inclusive más queriendo parecer feliz, pero al contrario, las lágrimas fueron expulsadas con mucha más fuerza que antes. No podía controlarlas.

—Jyushimatsu, ¿qué sucede, cariño? —Tu tono de voz era dulce, no querías que se encerrase o tratase de esconderse.

Todo en él se rompió en ese instante gracias a ti.

—Siempre logro hacerte enfadar y molestar, no quiero que te enojes conmigo —Sus palabras se ahogaban entre las gruesas lágrimas que rodaban por su húmedo rostro.

—. . . —No podías creer verlo llorando de tal manera, nunca lo habías imaginado ver así—. Tranquilo, todo esta bien entre nosotros, eres tan impredecible que no puedo enfadarme~

Era como un pequeño niño que temía ser odiado o regañado por la persona a la cual más admira o adora.

—¿En serio? —Sus hipidos aún eran audibles y su cuerpo temblaba un poco. Ya sea por el sentimiento o las corrientes de aire en el ambiente.

—No puedo enojarme contigo —No podías evitar querer mantenerlo entre tus brazos y besarlo. Era tan lindo que solamente querías consentirlo todo el tiempo.

—Ay... —Sus mejillas ahora se podían sentir más calientes que antes. Siempre había sido muy susceptible ante tus muestras de cariño.

—Te adoro, Jyushimatsu —No podías ser más sincera en ese momento. Cada que estabas cerca de él, definitivamente no tenías control de ti misma.

—Te adoro... —Su rostro se calentó mucho más ante sus propias palabras, pero al verte sonreír, simplemente no pudo callarlo por más tiempo—. Te adoro! ¡Te amo!

—¡Jyushimatsu! —Trataste de pararlo al sentir como te tomaba de la cintura y comenzaba a dar vueltas contigo en el aire. Te sentías como una niña pequeña y eso, sinceramente, te divertía mucho.

Tal vez si eras algo dura con él, te preocupabas tanto por su seguridad y forma despistada de ser, que no podía controlarte, querías que fuese más consciente de si mismo, de su alrededor y las personas con las que convivía. Querías que madurara un poco más por su bien, sin embargo, estos momentos donde solamente eran ellos dos, un par de niños jugando en el río. Eran experiencias que no cambiarías por nada en el mundo. Lo adorabas por ser quien era y estarías con él para ver el ansiado cambiado.

Era tu dulce niño por el cual harías lo que fuese, así como estabas segura, él lo haría por ti.

Un amor algo rígido pero dulce, ¿no?

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¡Ah! No se ni que pdo con esto, pero si puedo apostar que si tuviese un Jyushi si me preocuparía de vez en cuando por él x'D se que el baby es maduro, pero me imagino a Jyushi actuando como un niño con nosotras por el hecho de que nos quiere tanto que se nubla su mente queriendo simplemente divertirse contigo❤️✨obvio si ve por uno mismo y por nosotras, pero saca su lado infantil por la comodidad que siente a nuestro lado, aish ya me enamoré💛✨
Tan nervioso por estar cerca de nosotras -a pesar de llevar un tiempo saliendo- que se pone a comer mucho tratando de calmarse💞

Ya dejo mi biblia hasta aquí que luego le alargo de más xD
Muchas gracias por llegar aquí, tengan muy bonita noche, cuídense💛✨