Cuidado especial - • OneShot Karamatsu • -

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Cuidado especial — • 💙 OneShot Karamatsu 💙 • —

La escuela podía ser algo tediosa, pero el tener a una persona a quien tener bajo tu cuidado toda tu tarde de un viernes, podía ser mucho peor si te lo pensabas seriamente. Adorabas a los niños, pero solo por ratitos y no hasta la noche, solamente siendo tu la encargada de todo. Si, cuidarías a uno de los tantos hijos que tenían una pareja, amigos cercanos de tus padres en realidad. Por suerte solo es uno y no todo el clan.

—¿Sabes cocinar? —Era lo primero que necesitabas saber sobre ese niño frente tuyo.

—Solo un poco —Sonaba nervioso. Tú en particular le ponías de esa manera.

—Perfecto, la cocina está justo detrás mío, si tienes hambre hazte lo que quieras —Explicaste vagamente—. No uses estufa a menos que yo este contigo, ¿si?

—Si... —No podía verte directamente. Era muy tímido con las mujeres, más con las chicas mayores.

—Iré a mi habitación a realizar mi tarea —Estabas agradecida que no se tratase de un niño tedioso y molesto—. Juega a lo que quieras por ahí~

—Ah... —No quería quedarse solo, menos estando en una casa desconocida.

—¿Si? —Parecía querer decir algo, tampoco planeabas ignorarlo por completo.

—N-Nada —No quería molestarte, si necesitabas hacer tarea, respetaba tu espacio.

—Si quieres mi ayuda en algo puedes decírmelo, sin problema —Acariciaste sus cabellos los cuales eran muy suaves a tu parecer.

—Gracias —Con su mano libre trato de ocultar el rubor inmenso que se había formado en sus cachetes. Tu tacto le había gustado.

Parecía ser un niño muy dulce. Un pequeño de diez años siendo custodiada por una chica de diez y siete años. Todo un profundo caos si lo pensabas bien, pero darías el beneficio de la duda por ahora. Decidiste dejarlo solo tras asegurarle que podía ingresar a tu habitación cuando gustase, mencionaste donde se encontraba ubicada y al terminar, finalmente te fuiste.

Fueron horas las que estuviste con todo el caos en tu cama. Hojas regadas por todas partes, libros abiertos de par en par, botanas regadas y una bebida en tu mesita que se supone era para colocar tu tarea. Si, eras algo descuidada al hacer labores escolares.

—¿Por qué estoy haciendo tarea un viernes en la tarde? —Justo cuando habías terminado de hacerla reaccionaste—. Ese niño no ha dado molestias, sospechoso...

Decidiste salir de tu cama estirando todo tu cuerpo, logrando soltar un gemido de gozo puro. Saliste de tu habitación caminando a paso vago hacia la sala de estar. La televisión estaba encendida. Posándote detrás del sofá pudiste ver la figura del más joven pendiente del programa, sin notar tu presencia.

—¿En serio eres un niño normal? —No podías creer que estuviese mucho más orden que tú.

—¿¡Ah!? —Jadeó al sentir tu presencia tan repentinamente. Se alejó lo suficiente tras seguir asustado y sorprendido.

—Si, eres un niño normal —Se estaba comiendo una de tus preciadas bolsas de papas grandes que se encontraban en la alacena.

Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora