Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

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—¡Ánimo! ¿Cómo pueden ser tan holgazanes? Si, Todomatsu, te hace falta forma —Reí burlonamente al verlo siendo cargado por Karamatsu—. ¡Necesitas motiva...! ¿Y Osomatsu? —Perdí el hilo de mi discurso al notar la ausencia del chico mayor.

—Tal vez volvió a perderse en sus pensamientos y se quedo atrás –Me respondió Ichimatsu en un tono neutral. Señaló detrás suyo—. Deje de prestarle atención hace como unos cinco minutos.

—Yo iré por él, ustedes adelántense —Corrí cuesta abajo ignorando los gritos de los demás—. ¡Estaremos bien, conocemos el camino! —Aseguré con una sonrisa antes de comenzar a ver mi alrededor, necesitaba encontrarlo.

—Agh, volví a perderme... —Paré al reconocer esa despreocupada voz—. ¡Te necesito! —Abrí mis ojos asombrada al oírlo mencionar mi nombre.

—¿Me necesitas? —Cuestioné dejando la sorpresa de lado para ser remplazado al instante por la curiosidad—. ¿Otra vez quieres que te abrace para bajar tu miedo al bosque?

—¡N-No es por eso! —Sonreí al verlo ruborizado. Era cierto, ambos habíamos crecido, ya no éramos esos mismos niños que nos perdimos en este bosque hace años.

—¿No me quieres abrazar? —Rápidamente tomé ventaja para hacerme la víctima—. Que el chico que considero fuerte potencial romántico me rechace, duele —Era muy buena actriz debo admitir.

—¡Claro que quiero! ¡Abrazarte, besarte y acorralarte contra el maldito árbol que está detrás tuyo! —Bien, no esperaba tal declaración desesperada y al parecer él tampoco–. ¡E-Espera, yo...!

—¿Y por qué no lo haces? —Pregunté sin siquiera dudarlo. No estaba avergonzada, no por nada era la amiga más cercana de Osomatsu. Conocía perfectamente todo sobre él y esto no era nada. Era inmune a la vergüenza gracias a él.

—¿Ah? —Irónicamente Osomatsu pasaba de ser un coqueto rompe corazones a un adorable y tierno chico cuando se encontraba a mi alrededor—. ¿P-Puedo hacerlo...?

—¿Por qué no podrías? —Reí brevemente extendiendo mis brazos—. ¿No vas hacerlo, Osomatsu? Tus abrazos siempre son bienvenidos conmigo~

—¿Y los besos? —Lucía muy nervioso. Realmente me recordaba a esa época de cuando era un inocente niño. No había cambiado mucho en realidad y eso es lo que más me gustaba de él—. ¿Y acorralarte?

—Mmm... —Mordí mi labio ligeramente pensando en aquellas propuestas. Jamás había tenido como opción elegible sus besos. Más no me molestaban en realidad—. Siento que estas rodeando mucho el asunto, ¿quieres acorralarme y besarme? Hazlo de una vez~

No hubo más palabras. Bastó lo suficiente un par de miradas para que las palabras que no se expresaban oralmente fuesen entendidas y captadas. Sin siquiera darme cuenta de la velocidad de nuestro tiempo, ya me encontraba siendo acorralada contra el árbol. Se miraba avergonzado, como si dudara de sus acciones, más eso cambió de pronto, al instante se miraba con tal seguridad que me había dejado sin palabras.
Sus labios, eran tan llamativos para mi. Nunca lo había pensado, pero ahora, deseaba poder probarlos. Se logró. Finalmente mis labios se encontraban siendo dominados por los de Osomatsu, aquel quien había sido mi más fiel amigo desde que éramos niños.
Al separarnos de un beso que a mi parecer había durado demasiado poco. Finalmente nos vimos a los ojos. Nuestras respiraciones eran algo agitadas y su rostro se podía ver claramente ruborizado.

—Te atreviste —Reí brevemente tratando de ordenar mis ideas. Su beso había logrado desorientarme por completo. Era la primera vez que lograba sentirme de esa manera. Era gracioso y una sensación de alegría no me dejaba pensar con claridad.