Podía notar como el sol entraba por las ventanas de Hogwarts, pero no quería levantarme aún. Mantuve mis ojos cerrados mientras me movía hacía el otro lado. Las manos de Ron me rodearon la cintura, seguramente de forma inconsciente, pero no me importo. Ya fuese el hecho de estar así, aunque fuera como simples amigos, me encantaba. Pero todas aquellas ganas de continuar durmiendo se desvanecieron cuando note como alguien tiraba de la mata y nos dejaba a mi y a Ron en pijama. Me frote los ojos un par de segundos y al abrirlos me encontre con la mirada de Harry, quien nos miraba y sonreía al ver la escena.
Arriba par de tortolos -dijo Harry recarcando la palabra tortolos- Levantad antes de que salgan los demás chicos, os vean así y os convirtáis en el nuevo rumor de Hogwarts.
¿Solo nos has visto tu? -le pregunte a Harry y este asintió con la cabeza haciendo que soltara un suspiro de alivio
Arriba vamos -repitió Harry tirando del brazo de Ron-
Cinco minutos más, mama -dijo Ron adormilado mientras se daba la vuelta-
Ron despierta vamos -le dije moviéndolo suavemente Si no te despiertas ahora y te cambias nos perderemos el desayuno.
Cuando Ron escucho que podríamos perdernos el desayuno se despertó rápidamente. Para él la comida era lo más sagrado. Cuando se levanto miro a Harry y luego me miro a mi. Sin decir palabra alguna y, rojo como un tomate, subió a su habitación rápidamente. Le agradecí a Harry por despertarnos y subí corriendo a mi cuarto para cambiarme. Al entrar vi como Hermione, la cual ya estaba vestida y preparada, me lanzaba una mirada mientras levantaba la ceja. Yo me limite a sonreír como si no hubiera pasado nada y empecé a ponerme el uniforme. Me peine un poco y me eche algo de perfume. Agarre el bolso con los libros y baje las escaleras de dos en dos. Tenía que hablar con mi hermana, seguramente se estaría preguntando que paso ayer. Andaba rápidamente por los pasillos intentando esquivar a todos los estudiantes que podía en busca de mi hermana. Pero cuando la encontré no pude creer lo que veía. Mi hermana se encontraba hablando junto con Malfoy mientras entraban al comedor. No lo dude ni un segundo y me apresura a acercarme a ellos. Cuando estuve a su lado me metí entre mi hermana y Malfoy.
Disculpas, Malfoy -me disculpe falsamente- Pero tengo que hablar con ella ahora mismo -tire de la túnica de mi hermana-
Oye basta, tomalo con más calma -me pidió Nazaret mientras se soltaba- ¿Donde estuviste ayer?
Eso es lo que quería decirte. Lavender me encerró en el baño y estuve todo el rato encerrada allí hasta que Ron me encontró -le explique mientras nos apartábamos del algunos estudiantes- Pero eso no fue lo único. Cuando Ron me saco del baño me caí encima de él llevando solamente una toalla -pude notar como mis mejillas ardían-
¿Debería empezar a pensar mal? -pregunto Nazaret levantando una ceja consiguiendo que le diese un suave golpe- Es broma, es broma. No tiene nada de malo, ambos sois buenos amigos. Él hizo lo que cualquiera hubiera echo. Y sobre la caída no te preocupes, eso se llama accidente sin importancia.
Tras hablar unos minutos más con mi hermana y, haberle contado que había dormido con Ron, la deje que se fuera a la mesa de Slytherin para que desayunara. La mire mientras se iba, pensando que iba a sentarse con Malfoy, pero para alegría mía volvió a sentarse con el chico con el cual estaba sentada ayer. Aún así, dirigí mi mirada hacía Malfoy, quien se encontraba mirando a mi hermana y a Zabini con cara de pocos amigos. Aguante la risa al ver la cara de Malfoy y me dirigí a mi mesa para desayunar algo. Con los acontecimientos de anoche pensaba en no sentarme con Ron y que las cosas se calmaran un poco. Pero aquellos pensamientos se esfumaron en cuanto Ron me vio venir y me hizo un sitio a su lado con una sonrisa. Al sentarme a su lado pude ver como Lavender volvía a mirarnos con mala cara, seguramente por lo que paso ayer y por lo que Ron le habría dicho cuando volvió a buscar mi bolso.
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Complicated Love
RandomMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...