La botella envenenada de Hidromiel.

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Mar POV.

Estaba cansada de pasarme noches y noches llorando, de sentir este doloroso sentimiento. Todo esto aumentaba aún más cuando había llegado el día del cumpleaños de Ron. El primer cumpleaños que no iba a pasar junto a él después de tantos años. Como era normal ya tenía comprado sus regalos; le había comprado entradas para ir a ver su equipo favorito de Quidditch, le había comprado todo tipo de dulces muggles para que los probara, unos guantes nuevo, un equipo de mantenimiento para su escoba y me había comprado ropa interior nueva para darle una sorpresa.

Pero todo esto quedó en el olvido desde el momento en el que paso lo de Lavender. Un terrible acontecimiento que no me permite dormir por las noches. Como era fin de semana, decidí bajar a la sala común a leer un rato, intentando ahogar mi dolor a través de las paginas de un libro.


Mar. —me llama Seamus— Alguien quiere verte, está fuera.

Dile que pase. —le dije sin levantar la vista de mi libro—

Dice que es mejor que salgas. —dice Seamus— Quiere hablar contigo en privado.


Suelto un suspiro, cierro el libro y lo dejo encima de la mesa. No me apetece tener que hablar con nadie ahora. Salgo de la sala común y me encuentro con Draco dando vueltas alrededor del retrato de la dama gorda. Sus ojos están rojos de llorar, unas enormes ojeras cubren la parte inferior de sus ojos y está un poco más delgado, indicando que no ha comido nada. No había entablado conversación con él desde lo ocurrido con mi hermana y sinceramente no tenía ninguna gana de hablar con él.


No voy a ayudarte en nada más, Draco. —le dije cruzándome de brazos— Cada vez que te ayudo me meto en problemas con la gente que me importa.

No he venido por eso. —niega Draco nervioso— Aunque me haría mucha falta tu ayuda.

¿Entonces que te trae por aquí? —pregunto arqueando una ceja— Si no vienes por ayuda ¿Por qué mierda vienes?

Q..quiero que sepas que yo no he tenido culpa de esto. —dice Draco pasándose las manos por el pelo— En ningún momento he querido hacerle daño, esto ha sido pura casualidad.

¿De que hablas, Draco? ¡Me estás poniendo nerviosa! —exclamo— ¡Dime para que has venido de una maldita vez!

Ron ha sido envenenado. —me suelta Draco sin más— Algo paso y Harry lo llevó con Slughorn quien le ofreció un poco de una botella de hidromiel.

¿T..tu envenenaste la botella? —pregunto, aunque ya se la respuesta—

¡El idiota tenía que dársela a otra persona y no quedársela! —responde Draco alterado— Yo no quería que le pasara nada, lo juro.

¡Voy a matarte, Malfoy! —grito golpeando su pecho— ¡Has estado apunto de matarlo! 


Draco no se aparta ni me para, deja que le golpee con toda mi agresividad. Sabe que se lo tiene bien merecido. Las lagrimas resbalan por mis mejillas y siento un nudo en el estomago. Mi corazón late a una manera desenfrenada. El hecho de estar molesta con Ron no quita que este apunto de darme un ataque porque casi lo pierdo. Si llego a perderlo mi vida no sería lo mismo.


¿Dónde está ahora? —pregunto en un grito—

En la enfermería. —responde Draco sin mirarme—

Ya hablaremos tu y yo de esto. —le dijo apuntándolo con mi dedo— No vas a librarte tan fácil.


Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora