Los nueve Harrys.

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Mar POV.

El día había llegado. Mi hermana y yo nos íbamos de casa para ayudar a Harry en su busca y, sobre todo, para ayudarle esta noche a llegar a la Madriguera. Termino de meter en mi mochila unas cuantas cosas más que son muy necesarias y la cierro. Suelto un suspiro y cierro los ojos, mentalizándome y preparándome para lo que está por venir. 

Agarro mi mochila y voy al cuarto de mi hermana. Ponemos nuestras mochilas juntas y con un simple hechizo las mandamos a la Madriguera, ya que no podemos cargar esta noche con ella. Bajamos al salón y nos reunimos con nuestro padre para contarle todo esto, aunque ya sabemos como se lo tomará y por ello hemos tomado unas medidas.


Papa. —lo llamo y consigo obtener toda su atención— Nosotras nos vamos.

Tenemos que hacerlo, papa. —me apoya Nazaret— Harry necesita nuestra ayuda.

Ya hemos hablado de esto y no vais a ir. —niega nuestro padre— Y no hay nada más que discutir.

Vamos a ir quieras o no, papa. —confirmo asintiendo levemente—

¡No vais  a ir y punto! —grita nuestro padre levantándose del sofá—

Sabíamos que ibas a decir eso. —dice Nazaret soltando un suspiro— Es por eso que hemos tomado medidas.

¿Qué medidas? —pregunta nuestro padre arqueando las cejas—

Esta tarde pusimos un hechizo alrededor de la casa que te impedirá salir hasta que estemos en un lugar que desconocido —respondo encogiéndome de hombros—

Así que cuando puedas salir nosotras ya estaremos lejos y no podrás alcanzarnos. —prosigue Nazaret—

¡Ni de coña! —grita nuestro padre— ¡Os vais a quedar aquí me cueste lo que me cueste!


Nuestro padre corre hacía nosotras para detenernos, pero soy más rápida que él. Agarro a mi hermana del brazo, cierro los ojos y pienso en la casa de Harry. Ambas desaparecemos antes de que nuestro padre pueda alcanzarnos, pero aún así podemos escuchar como maldice. 

A los segundos aparecemos frente a la casa de Harry. La luz del salón está encendida, lo que indica que Harry se encuentra aquí. Ambas entramos en la casa y nos encontramos a Harry en medio del salón, mirando cada rincón de la casa.


¿Haciendo un esquema mental de tu casa, Potter? —pregunto mientras avanzamos hacía él—

Recordando algunas cosas. —responde Harry mirándonos— ¿Y los demás?

Hemos venido antes por problemillas con nuestro padre, ya sabes. —responde Nazaret sin darle importancia—

Siento que hayáis peleado con él por mi culpa.—se disculpa Harry mirando al suelo—

Tu no tienes culpa de nada. —le digo con una sonrisa— Si él no es capaz de entender que luchamos por el bien es su culpa, no la tuya. 


De repente y, a través de la oscuridad, vemos a través de la ventana del patio trasero como la gente comienza a llegar. Hagrid viene dominando una motocicleta con sidecar. Detrás de él, el resto se encontraba desmontando escobas y, en solo dos casos, dos esqueléticos negros caballos.

La gente comienza a entrar por la puerta trasera. Hermione se abalanza contra Harry y Ron se acerca a nosotras, dándole un abrazo a mi hermana y un beso a mi.


¿Todo bien, Harry? Listo para partir? —le pregunta Hagrid a Harry separándose del abrazo—

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora